FiorellaEl día había llegado, me encontraba nerviosa por lo que iba a suceder, por primera vez en mi vida hacia algo a escondidas de todos, solo Laura mi mejor amiga sabía del verdadero motivo de este viaje.Al levantarme lo primero que hice fue darme una ducha, luego me cambie por la ropa que había separado la noche anterior, me coloque lencería de encaje color rojo, seguido de una blusa blanca y pantalón de jeans negro, me subí en mis zapatos negros de vestir y por ultimo me coloque un blazer color rojo, mi cabello lo use suelto, una vez lista me mire en el espejo, me gustaba como me veía, antes de salir me perfume y encreme, tome mi mochila de cuero negro y guarde el móvil, revise de llevar el pasaporte y el boleto de avión, no quería olvidar nada.Llame un taxi y fui camino al aeropuerto, al llegar hice el cheekin, pase por todos los controles y espere en la sala de espera que sea hora de abordar, mientras lo hacía vi a Dante llegar, estaba enfundado en un elegante traje negro, s
Nicolás—Necesito que llames a mi hijo ¡ahora! —le pido a mi secretaria la llegar al bufete, Dante había llegado esta mañana a Cartagena, pero no estaba solo y eso me preocupaba, sabía que en cualquier momento él tendría una amante, no espere que fuera justo ahora, debía solucionar el tema de esa mujer urgente.—¿Qué pasó papá? Porque tanta urgencia para verme, estoy en medio de una reunión con un cliente —me consulta Martín mi hijo con cara de preocupación.—Eso puede esperar, que mi secretaria les ofrezca un desayuno —señale el teléfono del escritorio y él con pocas ganas lo toma y hace lo que le dije.—¿Me vas a decir que pasa? —le indico tomar asiento, pero antes me acerco hasta la barra y me sirvo un vaso de whisky.—Esto pasa —le lanzó las fotos de la mujer que estaba con Dante en Cartagena.—¿Quién es? —consulta al ver las imágenes— ¿Y por qué me muestras?—Es la amante de Dante y la llevó con él a Cartagena, pero eso no es lo peor, tu tío perdió el juicio.—Tu temes que Beatri
Fiorella Regrese de mi viaje mas feliz y decidida que nunca, el día de mañana tenía reunión en el bufete de Dante con el abogado que él me había asignado, no iba a esperar más y hacer efectivo mi divorcio con Lautaro, la felicidad no quería abandonar mi cuerpo, lo que sentía me hacía sentir completa, sabía que a partir de mañana nada será fácil, se vendrán muchos obstáculos por afrontar, pero sé que podre con todo cuando se que el resultado es rehacer mi vida al lado del hombre que amo con mi alma.Las puertas del ascensor se abren y arrastro mi maleta fuera, al llegar a mi puerta saco la llave de mi bolso, ingreso y noto que hay alguien, seguramente es Melanie, dejo mi maleta al lado del sillón de la sala y voy hacia la cocina, abro la nevera y me sirvo un vaso de agua fresca, lo dejo sobre la encimera y salgo hacia mi habitación.—Mel ya volví —le digo antes de entrar —tengo algo que contarte, no puedo más con mi ansiedad —le hablo con una sonrisa, pero paso la puerta de mi habitac
Dante—Es demasiado tiempo Dante, Fiorella va a sospechar, trata de inventar alguna excusa esta semana, sé que quieres ganar tiempo, pero no es la forma —había pedido a Charly que extienda la reunión con Fiorella para poder solucionar el delirio de Mariza de la absurda propuesta de matrimonio.—Pero como lo hago, mis hijos me están presionando, ayer fui a ver a Beatriz y ella esta igual que antes, no tiene ánimos de vivir y ya no puedo más con todo esto, siento que todo se me escapa de las manos, tampoco quiero perder a Fiorella.—Si sigues aplazando tu visita con ella, la vas a perder, te imaginas que debe estar pensando ahora, acaso te pusiste a pensar, la llevaste siete días al paraíso y al volver te olvidas de ella.—Eso lo se Charly, pero no sé qué más hacer —respondí con desesperación en mis palabras, parecía que el mundo y el destino conspiraban a mi contra.—Yo si se, mañana me entregan las llaves del Pent-house que compre, busca a Fiorella y llévala ahí, miéntele que estuvist
FiorellaNo quería aflojar con Dante y ser tan dependiente de él, cuando lo vi no pude sostener mi enojo y menos rechazar sus besos.—Esto no quiere decir que te perdone lo que me hiciste —le digo al soltarme de sus brazos.—No quise llenarte de problemas ajenos, Beatriz la madre de mis hijos tuvo una crisis, ella estaba de viaje con Augusto mi hijo mayor, intentó suicidarse, me entere bien llegue por eso no te llame, fue una semana difícil —no podía creer lo que escuchaba, mientras me enojaba, él estaba confrontando la situación de su exesposa.—Por dios Dante, porque no me enviaste un mensaje, yo pensando cualquier cosa sobre ti —le hago saber con sinceridad.—No quiero que mis problemas nos afecten, ya bastante tenemos con no poder mostrarnos delante de todo el mundo como para sumarle un problema más.—Entiendo tu postura, pero debes comprender que, si estamos juntos, debes decirme lo que está sucediendo, sea bueno o malo, sabes que siempre estaré para ti, te apoyare en todo —el ac
FiorellaTenía en mis manos la información sobre la firma Ponzio, tenía miedo de encontrar algo que no me gustará, pero debía saber la verdad, tarde o temprano esto saldrá a la luz, respiré profundo y abrí mi laptop, le encendí y mientras se prendía recordaba lo feliz que era ahora, Dante no podía ser lo que decía, aún no sabía a qué hecho ilícito se dedicaba, la imagen mía con Pedrito y Lautaro fue lo primero que vi, entonces pensé que debía cambiar este fondo de pantalla. Coloqué mi contraseña y no tarde en colocar en la entrada USB el pendrive, rápidamente se abrió una carpeta que tenía mi nombre, al dar clic se abrió un archivo comprimido con el título “Confidencial” al descomprimirlo para poder leerlo se abrieron más archivos y comencé con el primer informe.Al terminar de leer todo, no podía creer que fuera cierto, Dante se dedicaba a la venta de estupefacientes, el bufete y la fundación eran su fachada para tapar el verdadero negocio que les daba el dinero suficiente para ser m
Nicolás—Necesito el balance general listo para el final del día, mañana hay reunión con los demás socios y no quiero fallas —le pido a mi secretaria, ella asiente y sale dejándome a solas con mi hijo Martin.—Ahora si me vas a escuchar —me dice y dejo de leer unos contratos que tenía que firmar.—Espero sea importante, ya que esto es un cliente de los buenos —señalo los papeles dispersos en mi mesa de trabajo.—Y lo es, recuerdas a Jennifer, la muchacha que contrate para investigar a la periodista.—¿Qué paso con ella? No pudo hacer lo que le pedimos, te dije que este trabajo es de hombres.—Lamento decirte que estás equivocado, ella hizo muy bien todo, mira —me entrega una carpeta con información de nuestra empresa y negocios fuera del país, también había datos sobre Dante y sus activos, terrenos y adquisiciones de los últimos meses.—Hija de su… —me quede callado al leer que teníamos la soga al cuello— Dante vio esto—lanzo la carpeta sobre la mesa y me levanto para ir hasta el mini
Fiorella—¿Sucede algo Fiorella? —me pregunta Dante y quería decirle lo que sabía, pero él era quien debía ser claro y sincero conmigo.—Nada, siempre fui sincera contigo ¿Y tú? Hay algo que deba saber... —se aleja de mi lado y me observa con enojo en su rostro.—Fiorella sé clara, no entiendo qué está sucediendo —mentía tan bien que me hacía enojar aún más, pero decidí no decir nada, quería escuchar la verdad de su boca.—Pasa que siento que no soy prioridad en tu vida, sé que no iniciamos bien, aún no me divorcie, pero estoy a punto de hacerlo y quiero gritar al mundo que estoy contigo, ahora dime ¿Qué soy en tu vida? —le pregunto dándole una segunda chance y esperaba sea sincero.—Eres el amor de vida —acorta la distancia y me abraza por la cintura, acercó su boca a la mía, pero no me besa— Te amo y daría mí vida por ti —susurra cerca de mí boca y casi le creo su mentira, pero me había enamorado de él y no quería sufrir como lo hice toda mi vida.—No me mientes —dije casi al borde