Gracias por su apoyo.
— Yo Ashton James Romanoff, actual lider y Alfa de la manada Colmillo Rojo, cedo mí liderazgo al momento qué sea necesario a mi hija, Skylar Andrea Romanoff.Todos voltean sus miradas a mí dirección, sus ceños fruncidos son la clara confusión de mis actos, tanto los ancianos cómo Derek y Luke comienzan a murmurar pero con un fuerte grito y un potente golpe a la madera de la mesa les cayo — ¡Cálmense todos!, yo sigo liderando está manada, y cómo dije “al momento qué sea necesario”, — recalcó, todos nuevamente analizan mis palabras hasta qué las entienden y así asienten — Mí hija, será la alfa de está manada hasta qué yo repita estás palabras a élla, lo cuál será quizás dentro de muchos, muchos años.— Me asustó alfa — la voz de uno de los más ancianos se dirige a mí — Pensé qué nos dejaría o algo parecido.— Sí, éso es cierto — uno de los amigos de mis padres se levanta también — Aúnque no hay de qué preocuparse, sí usted se va de viajé con nuestra Luna Mérida, quedaríamos
— ¡Ohh! — siseo — Eres la mejor Mérida, ¡dios! tienes un gran don con las manos.Bajo mi mirada para así ver a Mérida dándome un grandioso masaje en los piés, ella me sonríe amablemente, gesto que le devuelvo agradecido de que haya aceptado darme este masaje que tanto he necesitado. Y es que durante estos dos días he entrenado junto a ella durante las mañanas y en las tardes voy junto a Louis y Derek a dar una ronda por los límites de nuestro territorio, y eso es bastante cansado.— No lo digas de esa manera Ashton — frunzo el ceño al escucharle — Haces que parezca que estoy haciendo otra cosa.— Lo siento amor no fué mí intención — le respondo volviendo a recostar mí cabeza.“No creo qué nuestras lectoras sean mal pensadas. Cof-cof”.Ya sintiéndome mejor y relajado, en un rápido movimiento me siento en la cama a la vez qué entiendo mis manos para tomarla de sus hombros y jalarla hacía mí, quedando ella encima de mí. Sus piernas alrededor de mí cinturas y sus rodillas a cada lad
Mí hermano jala de mi corriendo por las escaleras, mí cuerpo al igual qué el suyo está temblando por el miedo, que cala hasta nuestro huesos, al igual qué el sudor frío que baja por nuestras espaldas.Entramos a su habitación, todo oscuro pues no queremos dar nuestra posición a esos malditos animales — Me-Mérida no salgas de aquí — yo niego efusiva en negación — Por favor Mérida quédate aquí sin hacer ruido.— Alex, no te... no te —me abrazo al cuerpo de mi hermano mayor — No me dejes.Mis lágrimas mojan su camiseta camiseta, pero no ahora no importa, me separo para tomarlo de cada lado de su rostro, mas lágrimas salen mís ojos al ver el magullado rostro de Alex, además también tiene su labio cortado al igual que su ceja izquierda.Mí cuerpo se tensa al escuchar como muchas cosas son rotas en la planta baja, mí cuerpo tiembla a más no poder — Tranquila
— Despierta — escucho un susurro en la lejanía — Mérida despierta, ¡con carajo Mérida despierta!.De un salto me levanto de la cama, pero el sueño y la flojeria me gana y caigo nuevamente en la cama, Shara no tarda en caerme encima haciendome conquillas, en donde reímos como retardadas mentales.— Ya-ya — logro decir faltandome el aire — Sólo tomo una ducha y bajaré, okey.— Apresurate entonces — de repente mí amiga pasa a una seriedad qué sólo usa cuando algo malo pasa — Tenemos qué hablar.Yo asiento, espero que la pelirroja salga para comenzar a desvestirme para luego entrar estar al baño a darme una buena ducha, al hacerlo veo la foto qué está en mí mesita de noche, la tomo entre mis manos y acaricio con mis dedos el rostro de mí hermano — Te extraño mucho — digo para luego besar la imagen y volverla a poner en su lugar.Ya desnuda entro al baño, me veo al espejo, aprecian
— Vete Lou — la voz de la niña ojiazul golpea contra mí cuello — El es muy malo, no vino como prometió.La pequeña se separa al fin de mi cuerpo, trago saliva al ver como sus ojitos han cambiado — Él tuvo un imprevisto Sky — me levanto al escuchar esta vez la voz lenta y pausada de una mujer mayor — Vamos antes qué tu padre llegué a casa.Con todo el valor qué puede albergar mí cuerpo me levanto y doy me dia vuelta, frente a mí hay una señora de no muy avanzada edad con clara preocupación en su rostro, mientras qué a su derecha hay un chico con un trage qué combina con sus profundos ojos.— Con una condición — bajo la mirada, sonrio al ver la pose de manos cruzadas de la niña Skylar, es la misma pose de Vegeta cuando no está deacuerdo con Kakaroto &mdas
— No encontré nada. — le digo a mí amiga, ella asiente con una sonrisa lo cuál me desconcierta — ¿Por qué esa sonrisa pelirroja?.Ella sólo suelta una risita — ¡Encontré a mí mate! — Shara chilla de felicidad, yo me emocionó junto a ella y la abrazo, me da mucha de la felicidad por mi amiga — Es muy lindo, y apuesto Mérida, ya quiero que le conozcas.Mi sonrisa se vuelve un poco más forzada por lo qué acaban decir, nos separamos del abrazo, ella me toma de mis hombros — Lo siento Mérida, no quise incomodarte.Yo niego con la cabeza, ella me ha ayudado desde qué llegué — No Shara sé qué no todos los Alfas son así, yo creó poder conocerlo por tí — nuevamente su sonrisa aparece por lo qué acabo de d
Decir que estaba felíz porque la señora Míriam me dió el trabajo y con buena paga no era nada, podría decir que estoy eufórica de felicidad. Además de que no voy a ver al padre de Skylar por el trabajo qué le consume bastante tiempo, lo cuál también me alegra.Al inició me dió un gran temor el saber que ellos son hombres lobo, como quieran llamarlos, pero el recuerdo de la niña me removió algo en el pecho y no pude decir qué no. Pero lo qué mas me sorprendió fué qué Louis o Lou, como recuerdo le llamó Sky, es un Alfa, no lo podía creer pués, él és tan agradable y gentil.Veo tanto a mí izquierda como a la derecha, al cerciorarme de qué ningún vehículo viene, cruzo lo más rápido qué puedo; al estar al otro lado comienzo a encaminarme a la esquina del éste, dónde una muy colorida y hermosa cafetería se deja apreciar desde lejos. A unos pasos lo logro ver a una pelirroja sonrio al saber qué se trata de mí amiga, al acercarme veo como e
Al verlo algo se removió dentro de mí, es... como ellos, es un Alfa pero diferente a Lou o Blake, se puede notar que tiene manada, esos son los más agresivos y fuertes. Mi cuerpo se paralizó al sentirlo rozar mi hombro cuando salió con prisa de la mansión, dejando un aroma a perfume masculino y desodorante.— Mérida — una lenta voz me saca de mis pensamientos al ver al dueño, veo qué es la señora Míriam o la señora Michi, como me pidió qué le llámase, su ronrisa amable me alivia — Que bueno que ya has llegado, sigueme te mostraré la habitación de Skylar.Cómo me pidió, seguí a la señora Michi, mirando a todo mí alrededor la gran mansión, de colores blancos y crema las paredes, grandes ventanales y — Ohhh! por los Dioses tienen piscina — pensé al pasar cerca de uno de los ventanales y poder apreciar la gran piscina.Comenzamos a subir una escalera en forma de caracol, a la derecha la pared esta adornada con pint