Decir que estaba felíz porque la señora Míriam me dió el trabajo y con buena paga no era nada, podría decir que estoy eufórica de felicidad. Además de que no voy a ver al padre de Skylar por el trabajo qué le consume bastante tiempo, lo cuál también me alegra.
Al inició me dió un gran temor el saber que ellos son hombres lobo, como quieran llamarlos, pero el recuerdo de la niña me removió algo en el pecho y no pude decir qué no. Pero lo qué mas me sorprendió fué qué Louis o Lou, como recuerdo le llamó Sky, es un Alfa, no lo podía creer pués, él és tan agradable y gentil.
Veo tanto a mí izquierda como a la derecha, al cerciorarme de qué ningún vehículo viene, cruzo lo más rápido qué puedo; al estar al otro lado comienzo a encaminarme a la esquina del éste, dónde una muy colorida y hermosa cafetería se deja apreciar desde lejos. A unos pasos lo logro ver a una pelirroja sonrio al saber qué se trata de mí amiga, al acercarme veo como ella alza un poco su cabeza y huele el aire a su alrededor, sia vuelta hasta qué su mirada conecta con la mía, ella me devuelve la sonrisa saliendo del local para salir a mí encuentro.
— Cómo te fue Mérida — habla mientras me abraza — ¿Viste a los dueños? ¿son humanos? — pregunta al separarse de mí con gran preocupación en el rostro, pero sé qué también tiene mucha esperanzas.
— No son humanos — el rostro mi amiga se desfigura, suelto un suspiro — Pero creó qué debo darle una oportunidad ¿cómo tú dijistes no todos son iguales? — ella ve me frunciendo el ceño — ¡Mé dieron el trabajo!.
Shara y yo chillamos de felicidad, mientras me da palabras de aliento — Tú debes ser Mérida — una voz masculina tras de nosotras nos hace separarnos, al verle mejor es un chico de piel bronceada, unos impresionantes ojos verdes, es alto y atractivo, ya veo porqué la emoción de mí amiga con su mate.
— Mu-mucho gusto soy Mérida Parks — con gran nerviosismo elevo mí brazo para así estrechar la mano con el mate de mí amiga.
— Mucho gusto, soy Blake Praskova Gutiérrez — me estracha la mano con una gran sonrisa — Espero caerte bien Mérida, debes saber qué no todos los Alfas somos unos animales, pero sí estás tan nerviosa creó qué utilizaré madidas extremas.
Un nudo en la garganta se hace presente — Creó qué te caeré bién utilizando mí torpeza — funzo el ceño estrañada pero con una sonrisa — Cuándo era pequeño recogí un perro de la calle y sé lo presente a mí madre como el hermano qué núnca me quisieron dar — suelto una risilla ¿cómo se le ocurre eso? — Recuerdo creer qué la gente iba a la iglesia para conectarse al Wi-fi y así recibir señal de Dios.
Esta vez rio de verdad, éste chico es bastante simpático y gracioso. Me quedo en la cafetería hasta qué el turno de la pareja lobuna en la cafetería termina, para irnos al aeropuerto por un amigo de Blake que viene de Inglaterra a trabajar, según pude escuchar se llama Harry.
Cuando al fin les veo salir de la cafetería, con mí amiga tomada de la mano de Blake hace qué muchos sentimientos abarquen mí cuerpo. Preguntandome sí alguna vez conozca el amor, en dónde dos personas se amen von todo su ser, un par de ojos azules viene a mí ¿Louis tendrá mate? - me pregunto, siento mis mejillas arder al pensar lo atractivo qué es.
— Vamos ya - la voz de Blake me saca de mis alocados pensamientos — Creó qué amarán a Harry, es un lindo Omega.
(...)
Ashton
Me muevo impacientes no encuentros la corbata qué va con éste traje de color gris, estoy casí viendo viable la opción dé cambiar la ropa qué llevo — Ésto es lo malo de despertar tarde — digo entre dientes. Pero a la vez con alivio porque mí pequeña bebe y yo, ya nos reconciliamos de la discusión de hace dos días.
— Papi — dirijo mí mirada hacia la cama, una tierna imagen se me presenta — Ya te vas.
Yo asiento en su dirección, ella me dió ayer una miarada de cachorrita qué no pude aguantar cuándo me pidió dormir conmigo, la veo levantarse y se va directo a unos cajones qué no he revisado y de ahí saca mí corbata — Papá eres tan grande qué no puedes agacharte — me hace señas para qué me acerque a ella, la tomo en mis manos para posicionarla encima del mueble.
Me dejo poner la corbata por ella, mientras lo hace mí mirada va a dar a sus lindas facciones, es igual a Antonella, al terminar el nudo la tomo de su pequeño rostro entre mis manos — Te amo hija, Skylar Romanoff — digo al darle un beso en la frente.
Veo la hora, al confirmar qué es muy tarde me despido de mi pequeña loba y salgo con el portafolio en manos escaleras a bajo, llego hasta la puerta principal — ¡Auch! — mascullo al sentir como un martillazo en él pecho; sín ponerle mas importancia, abro la puerta.
Un exquisito olor a menta y vainilla llega a mis fosas nasales, frente a mí hay una pelinegra de hermosos ojos azules con la mano alzada, sus ojos al igual qué los míos se abren de la impresión, inhalo profundo.
Humana
Mate
— Mía
Al verlo algo se removió dentro de mí, es... como ellos, es un Alfa pero diferente a Lou o Blake, se puede notar que tiene manada, esos son los más agresivos y fuertes. Mi cuerpo se paralizó al sentirlo rozar mi hombro cuando salió con prisa de la mansión, dejando un aroma a perfume masculino y desodorante.— Mérida — una lenta voz me saca de mis pensamientos al ver al dueño, veo qué es la señora Míriam o la señora Michi, como me pidió qué le llámase, su ronrisa amable me alivia — Que bueno que ya has llegado, sigueme te mostraré la habitación de Skylar.Cómo me pidió, seguí a la señora Michi, mirando a todo mí alrededor la gran mansión, de colores blancos y crema las paredes, grandes ventanales y — Ohhh! por los Dioses tienen piscina — pensé al pasar cerca de uno de los ventanales y poder apreciar la gran piscina.Comenzamos a subir una escalera en forma de caracol, a la derecha la pared esta adornada con pint
Hoy me he despertado más temprano, tengo ganas de llegar más temprano a la mansión Romanoff, hoy deberé llevar a la escuela a Sky. Luego de ducharme visto como siempre lo he hecho, agradezco qué la señora Michi me alla dicho qué no hay necesidad de usar ropa de servicio, pero lo único qué sí me pidió fué qué no olvide usar un perfume de color transparente qué me dió.— ¿Al menos tendrás buen aroma? — sonrió al hablarle al perfume como sí me fuese a contestar. Me hecho un poco, frunzo el ceño no tiene aroma; veo de reojo el reloj y salgo sin perder mas tiempo de la habitación a la sala.— Pero que... — digo al ver a Shara comiéndose a Blake a besos tan temprano, la imagen de sus lenguas es perturbadora, ellos al escucharme se separan, Blake al parecer ap
Celos y golpes. (...)Le paso mí targeta de crédito al jóven hamano para qué se pagué lo correspondiente del combustible, le veo ir a la caja, mientras espero saco un billete de cinco dólares para dárselos de propina, cuando regresa con una sonrisa me la entrega, su sonrisa crece al darle su propina, así sin más rodeos me adentro del camaro negro, poniéndolo en marca.Hoy se cumplen cinco días desde qué Mérida trabaja para mí cómo niñera de mí hija, lo cuál me alegra porque Skylar se a encariñado de ella rápidamente, Mérida la va a dejar y traer de la escuela, le ayuda con sus tareas, salen al parque en el cuál Antonella y ella solían jugar, me alegra en verdad qué se lleven bién, hasta Míriam sé encuentra a gusto con la p
Mí cuerpo cuerpo y mi mente están en una batalla, me debato entre entrar a ese lugar y mantener así más vigilada a Mérida, o quedarme o acá en el frío de la noche mirando esa puerta, con un humano y un beta regulando la entrada a ése lugar.* — Podemos entrar — Irwin me anima a entrar — Sólo para ver qué nadie éste cerca de ella. Cierro los ojos, el pensar que ella este bailando o hablando con alguién me hace enojar, pero no puedo entrar, buscarla y vigilarla como un acosador, es no soy yo.* — Ashton éso es exactamente lo que estámos haciedo — la ironía qué usa mí lobo es cortante.Suelto un gruñido al pelear con Irwin sobre qué es muy diferente entre seguirla, observándola desde las sombras — Ohh, ya entiendo — me digo a mí mismo, es verdad la estoy acosando, pero aún así es muy diferente porque no la voy a secuestrar y comérmela, aún no. Abro los o
Toco el timbre con gran ansiedad de poder encontraron al Alfa Ashton, la espera se me hace eterna, pero al fín una niña abre la puerta, frunzo el ceño es una humana.— Disculpa niña — le hablo lo mas suave qué puedo — ¿Acá vive el señor Ashton Romanoff? — pregunto.La niña se me queda viendo por un buen raro, su rosto muestra interés en mis heridas, he peleado con seguidores de la bruja qué quiere acabar con la manada.— ¿Quién es y qué le paso? — una señora habla al aparecerse tras la niña.— Busco al señor Romanoff, me dieron está dirección — le digo obviando la otra pregunta.Suspiro pesadamente cuando me reponde qué ellos se mudaron a otra ciudad hace dos años y qué el amablemente le ofreció quedarse a vivir en esta casa, le agradezco y me doy medía vuelta, pero ella me detiene y me da una dirección diciendo qué en está dirección lo enco
— ¿Sí los zombies viene casa?,.. son Zombienvenidos.Shara y yo estallamos en carcajadas, Blake lleva ya varios minutos, haciéndonos reír con sus locuras. Él me agrada mucho, y me siento felíz por mi amiga,su mate es genial.— Tienen que saber que mi tía me quería llevar con una Psiquiatra — las dos fruncimos el ceño con interés.— ¿Porqué? — me aventuro a preguntar.— Bueno... cuando era un cachorro, quería que en navidad vendría Santos Wolf Clos a dejarme regalos, también en la Loba de los Dientes, también el Chupa Cabras, pero crei después que eso era absurdo.Nuevamente nos reímos en las locuras de Blake.— Esperen esperen — Shara intenta parar de reír — Cuándo era pequeña, escuchaba decir en un programa mexicano “Tengo todo fríamente calculado” — ella se tapa la boca con las manos dramáticamente para luego se
Cuándo papá me dijo lo que pasaba no mé podría creer, La Diosa Luna le dió otra mate, al inició me enoje porqué pensé que papá podría olvidar a mamá. — Mamá — susurro para mí misma, la extraño tanto, extraño sus besos en las noches en las qué creía ver mounstros en mí habitación, sus abrazos llenos de amor y qué me brindaban protección.Pero lo qué más extraño de ella es qué mágicamente podía hacer qué papá no fuera a la oficina a trabajar para qué fuéramos a un día de campo los tres juntos, todo eso se acabó cuándo mamá enfermó, nuestros días de campo pasaron a ser días de espera en la sala de Oncología, según recuerdo ella tenía Leucemia aguda, para ése entonces no entendía lo qué sucedía y creía qué tenía una gripa.— Mami — recuerdo qué llegué a su lado — Puedo hacerte un té para curarte.Al parecer hice algo mal, no funcionó y me culpe por no poder ayudarla.
Nos detenemos ya en nuestra forma humana, jadeantes intentando recuperar el aire, nos miramos asintiendo para dejar nuestros cuerpos al suelo para descansar, yo lo hago en dirección al sur y Blake en dirección suroeste, para así escuchar mejor sí los cazadores aún nos siguen, agradezco que estemos separados uno del otro, ya qué estamos sudados y desnudos, lo bueno es qué el frío de la noche no nos hace efecto alguno.Suspiro más calmado y relajado, con ayuda de Irwin intento hacer conexión con Sky, pero al parecer ya están muy lejos, lo cuál me alegra pero a la vez me pone angustiado porqué no estoy ni con ella ni con mí mate. - Señor Ashton - doy un sobresalto por la repentina voz de Blake.— Primero qué nada, sólo dime Ashton el qué me digas señor me hace sentir viejo, y segundo aléjate de mí — niego al escuchar una risilla burlona de su parte.— Está bien Ashton — le volteo a ver, ya qué dice mí nombre como sí estuvi