¿Vacaciones? Vacaciones... ¿Quién en su sano juicio llamaría a eso vacaciones? Aunque no hubiese misiones, no podían salir de los límites impuestos por las divinidades que los eligieron como guerreros. El mundo no iba a detenerse solo porque ellos estaban cansados. Los guardias por más capacitados que estuvieran para hacer su trabajo, no podían dejarlos sin una supervisión y guía adecuada. Las doncellas ya habían estado trabajando el tiempo que ellos se fueron, así que por lo menos, la semana de vacaciones solo eran para ellas más que nada. Aidan delego a sus compañeros para que por lo menos uno de ellos siempre estuviera observando la situación que se vive día a día, para que si ocurriera un problema que los necesitara, eso fuera comunicado de manera aún más rápida. Por la poca confianza que sus compañeros generaban, decidió pasar más de alguna ocasión en el día por las calles del lugar y ayudar a los ciudadanos con las minimesas que necesitaran. Lalia le puso un ultimátum a
Confundida era poco para cómo se sentía. Despertó sin sus ropajes, solo cubierta por una sabana delgada, no entendía lo sucedido y no habría comprendido si no fuera por la entrada del pelinegro a la habitación donde se encontraba. Este sonrió mientras se acercó a sentarse en la orilla de la cama. La dejo hablar primero, sabía que iba a estar contrariada y si él hablaba podía generar un rechazo mayor al que pensó que estuviera sintiendo hacia él. —Lo lamento— bueno esto era algo que no se esperaba ser oído hacía su persona —cualquier cosa que haya hecho enserio lo lamento por eso, no recuerdo nada, y enserio odio esto, pero... Se detuvo de hablar cuando Aidan coloco su mano sobre sus hombros. —Pero estabas en celo— la sonrisa cálida no desapareció —estabas enajenada de tus sentidos humanos, no me forzaste a nada de lo que estás pensando, a nada que yo no hubiera querido, porque créeme que tengo la capacidad de librarme de la fuerza bruta de un oso de muchas maneras efectivas. Un
La idea de un día libre es pasarla haciendo todo aquello que no puedes hacer porque el trabajo no te deja tiempo para ello, pero el que en tu día libre una hechicera haya decidido que era el día perfecto para una invasión, eso sí es pasarse dioses, solo un día, ¡un jodido día! para pasarlo tranquilamente en casita cuidando de las mascotas y compartir con sus amados y/o amigos.—Dioses no pueden encargarse ustedes— murmuro Rubén, molesto, enfundando su espada y el hacha de un "Gladiatus" como la gente le había empezado a llamar a una especie de minotauros con una coraza de lo que parecía hierro, en su inventario cargo unas pócimas de curación por si las llegaba a necesitar y también algo de comida.—Apresúrate— le gritaron desde la planta baja de su casa.—Si, ya voy…— grito en respuesta y bajo corriendo hasta el dueño de esa voz.Su mejor amigo Iared ya lo llevaba esperando bastante rato, era un joven de cabellera negra de un largo hasta los hombros, ojos grisáceos, piel ligeramente b
Galen cayo de rodias en su lugar, viendo como las partículas brillantes desaparecían junto con la imagen de Rubén, no lo creía, ese mensaje en sus comunicadores no era normal, letras negras bordeadas de un rojo carmesí, no estaba el mensaje de que estaba herido, ni el que había muerto por x motivo como solía aparecer cuando eran vencidos, no reapareció, dando más peso al mensaje de que se había desconectado.Aidan se acercó a Galen a consolarlo, él como líder de su unidad conocía más sobre esos mensajes y sin una orden de su jefe no podía darles a conocer que significaba a los demás, pero ahora quería romper las reglas y gritarle al cielo porque pasaba esto así, Rubén ya no estaba y el nudo en la garganta lo estaba asfixiando, quería llorar, pero tenía que ser fuerte para no preocupar a sus compañeros.Un mensaje de Vivek, su jefe, los saco del shock en que se encontraban, les solicitaba de forma inmediata su presencia en la iglesia del pueblo, y lo más rápido que pudieron llegaron al
Los minutos se convirtieron en horas, las horas en días y los días en dos semanas donde Vivek no comunicaba nada, en el pueblo los habitantes sospechaban que algo iba mal, uno de sus guerreros no se había visto en días, la iglesia no abrió sus puertas esas semanas, los guerreros se notaban decaídos y casi no visitaban el lugar, cuando algún curioso le preguntaba a Vivek sobre lo que sucedía este daba respuestas vagas y los dejaban con más dudas que antes.Un híbrido de águila se dirigía a la casa de su mejor amigo para saber que ocurría ya que él al igual que Aidan no habían vuelto a salir de sus casas, Iared tomo la responsabilidad de cuidar las mascotas de Rubén, la doncella Lumi que estaba bajo el cuidado de Rubén se estaba quedando con Laia y la doncella Iria, claro que las doncellas no estaban al tanto de la situación ya que el último mensaje de los dioses los hizo empezar a desconfiar un poco de ellas para ese asunto, y aunque descartaban la idea, las tres guerreras eran también
Ya habían pasado tres semanas de los ocurrido y los dioses no presentaban señales de hacer algo, además de que los peligros habían disminuido al igual que los rumores en el pueblo de lo que podría estar pasando con sus guerreros, las misiones regresaron a un ritmo lento y casi tedioso, pero regresaron, en una de estas se encontraba cierto azabache, acompañado por un grupo no muy grande de los guardias del pueblo.No quería estar ahí, prefería una y mil veces estar en su casa en la montaña y cuidar de sus animales, pero el mundo últimamente parecía ir en contra de sus preferencias, una misión de exploración y recolección le había llegado.Había reportado cierto cambio en el balance de uno de los biomas un poco alejados de la zona central de Edalturia, animales que no pertenecían ahí de repente empezaban a poblar la zona y por ende a morir
Todo le resultaba confuso en los últimos meses se sentía todo más raro, y no es que su vida le falte la rareza, en primera instancia y lo que cree que es la más extraña de las cosas es que siendo sus progenitores una pareja de humanos, simples y corrientes, haya nacido siendo una especie híbrida. Había leído sobre eso en muchas novelas y libros de historia, que en la antigüedad habían tribus de humanos que podían cambiar de forma a animales, la mayoría siendo especímenes de caninos salvajes, esta particularidad siendo transmitida por completo cuando se reproducían con seres con ese mismo "don", en cambio sí procreaban con humanos comunes y corrientes, lo que se le agregaba a esos "cachorros" eran características animales de la parte cambiante, características que en la mayoría de especies no podían ser ocultadas de forma natural, a los denominados híbridos, con el pasar de los años se fueron haciendo mucho más frecuentes, los cachorros cambiantes fueron disminuyendo, ya que las carac
No acababa de descubrir que acababa de decir, ese nombre había salido de forma involuntaria, no era el nombre que había descubierto, así que se extrañó al decirlo como si fuese su idea principal, casi como si la palabra la hayan puesto en su boca alguien más. – ¿Los dioses habrán sido? Esa idea le pareció acertada, era bien sabido por todo el mundo el favoritismo de los seres superiores con su persona y como estos muchas veces han manifestado su opinión metiéndose en su mente y hablando a través de su boca. —Que te llamas Letha…— dijo en un tono temeroso está vez. Un estruendo se oyó desde afuera, un rayo cayó muy cerca de la casa del árbol que había al lado de la suya, no había señales de tormenta ni alguno de los bichejos con habilidades peligrosas a la vista, además que siendo de día y con el sol resplandeciendo podrían morir. —Ruby. La nombrada quito su vista del exterior y el miedo que antes había sentido pensando en el guerrero no era nada comparado con lo que estaba sintie