Cuando termino de colocar el ultimo cristal de la ventana bajo a alimentar a sus mascotas, y como quería desde un principio salió a luchar y matar unos cuantos monstruos para ver si su estrés bajaba a un nivel aceptable, no había mucha actividad, unos cuantos animales corruptos normales que solo le dejaron su carne con la que vería si sus perros les apetecía comerla; bebes dragones habían tantos que no afectaría a al equilibrio ambiental pero prefirió no matarles, sus escamas eran muy tiernas como para que fueran de utilidad; unos esqueletos que le molestaban si los mato y se quedó con algunos huesos para después utilizarlos como fertilizante; y las brujas esas si las mato sin piedad imaginaba que eran, o aquella mujer quien siempre la acompaño desde que recuerda, o también aquellas ocho mujeres que la llenan de odio, los zombis estaban bastantes escasos esa noche, pero los que logro matar le dejaron su esencia que utilizaría en pócimas después, mucha suerte a su parecer, llego pasada
Las lágrimas salieron sin control, se mordió el labio inferior con fuerza para evitar gritar del desespero y frustración que tenía, sus orejitas se agacharon para impedir el paso de los sonidos exteriores, su cuerpo apoyado en una de las paredes de la cueva estaba temblando, sus manos estaban cubriendo su rostro, el llorar era su única escapatoria a su dolor mental, el dolor que se siente cuando se es rebajado por todos aquellos a los que has querido. –Me alegra que sientas lo mismo que yo sentí–una voz demasiado conocida le hablo más esta vez le hizo sentir más miserable. –Ahora no es gracioso que los que llamabas familia te dejen de lado– –No tienes a donde huir, tarde o temprano te van a encontrar– Las palabras de Letha estaban siendo como estacas a su corazón ya marchito, quiso hablar, pero solo le salían quejidos por el llanto, la voz seguía describiendo a la perfección lo que sentía, lo que ella también sintió en
+Rubén se ha conectado. La notificación que habían esperado en semanas por fin había llegado. Ante sus ojos apareció con mucha claridad, algunos pensaron que era su imaginación jugándoles alguna broma, otros no se esperaron mucho para dejar lo que estaban haciendo y correr al cartel que anunciaba la llegada al pueblo, lo único que todos tenían claro era que si Rubén había muerto y se había desconectado al mismo tiempo los dioses iban a trasladar su espíritu, en este caso su cuerpo, a esa pequeña colina donde se ubicaba el cartel, este que era una especie de respawn creado por los dioses para recuperarse después de ser heridos de gravedad y "morir". Ninguno se fijó bien en que el nombre dio un cambio a los pocos segundos. Mientras que en el cartel donde estaba el nombre de su amado pueblo dando la bienvenida, se encontraba una persona ajena a ese mundo, tras caer en aquella grieta pensó que era su fin, ya había
Adara, la doncella de Aidan, al ver las intenciones de la otra rubia tomo del brazo rápidamente a Aidan que no iba a retroceder por su cuenta, mala idea, Ruby paso de estar atemorizada a furiosa con la doncella, no estaba celosa, pero si tenía una mala sensación al ver y notar que las seis no lucían tal como siempre las conoció, y por lo ocurrido con la que simbolizaba la letra R. Sus ojos vieron directamente a los orbes marrones de Adara, y esta al ver la agresividad soltó a Aidan, pero no retrocedió en absoluto de su negativa a la hibrida. —Sera mejor que se retiren— dijo Kalen al detectar el notable odio hacia las féminas. —Concuerdo, no estamos aportando en nada aquí— Iria, otra doncella, no entendía mucho de psicología, pero si sabía detectar el enojo y aquella chica era un volcán a punto de entrar en erupción. —No creo que sea conveniente dejarla solo con ustedes— dijo Ulia como siempre llevándole la contraria a Kalen, pero como ella dijo no lo veía bien que se quedara sola
Al ser tomada en brazos y elevada por los aires se afianzo con sus garras en Derian quien soltó un quejido por el dolor y eso hizo que recuperara sus sentidos por completo he intento clasificar todos los hechos en su cabeza de forma de que su frágil autoestima y estabilidad mental no se vieran afectadas de sobremanera.No iba prestando atención a los paisajes, el volar nunca fue de su agrado, cada vez que el hibrido en su mundo le ofrecía volar y dejar salir un poco de sus instintos animales lo rechazaba, él podría haber nacido para hacerlo, pero ella se reprimía y lo veía libre en el cielo, obviamente solo podían hacerlo cuando lo acompañaba a hacer sus misiones individuales.Cuando sintió que descendían se alegró, y aún más cuando sus pies tocaron tierra, se alejó casi corriendo, quería huir de ahí, pero esa huida se quedó en un vago intento.Derian había soltado un fuerte cumulo de feromonas hacía ella, estas le hicieron sentirse débil y por ello caer de rodillas al suelo jadeando,
Ruby al darse cuenta de que los demás la veían expectantes se ocultó tras el águila con los nervios alterados al verlos algunos con sus armaduras, si no fuera porque el aroma a vainilla la tenía casi sin fuerzas hubiera huido, Derian al detectar que ella volvía a ponerse nerviosa había vuelto a liberar sus feromonas en sobremedida. —Lo que de verdad deberías de empezar a explicar es por qué te llevaste a Ruby— espeto furioso Aidan agarrando a Derian por el cuello de su camisa. —Cosas de híbridos— dijo sereno sin quitar esa sonrisa provocativa, que ahora lo único que provoco fue que Aidan le diera un puñetazo de lleno en el rostro, derribándolo al suelo —No creí que estuvieras celoso, después de todo ella no es Rubén— hizo la mención del nombre con un tono meloso dándole énfasis. Y ahí estaba la chispa para que la dinamita explotara, Aidan se abalanzo sobre Derian mientras los demás dejaban que ellos resolvieran sus conflictos, Iared aparto a Ruby del conflicto, ante los ojos de ell
Lo único que distinguió igual en ese lugar fue la casa de Vivek, esa cabaña de madera rustica, se sentía aún más hogareña con el jardín de flores que ella había plantado hace mucho para ver un poco de vida en esa casa, una pequeña cabaña hecha para que habite una sola persona en la superficie, pero con había un subsuelo muy amplio escondido para todos aquellos que los dioses no hayan elegido. Viendo que lo único que causaba entre ellos era una pelea decido ir a visitar a ese anciano que era considerado un fósil viviente. La idea para salir de lo que ella creía era una mera ilusión creada por la bruja solo podía llevarse a cabo con materiales divinos y en esa cabaña había hasta para tirar al aire en ese subsuelo, y si era obra de Letha no iban a funcionar como funcionaban. Solo que no pudo llevar nada acabo ya que el dueño de la cabaña se encontraba, sentado frente a una mesa con unas tazas de algún líquido verdoso y que si no fuera por el relajante olor pensaría que fuera un toxico
—Guerrero Galen— por costumbre Ruby agacho la cabeza como forma de respeto, lo que hizo que el mencionado frunciera el ceño en desagrado ante el tono tan serio con que dijo su nombre y la reverencia innecesaria que hizo. —No tienes que ser tan formal conmigo, suena si hablaras con un anciano— intento aligerar el ambiente y hacer que ella confiara en él. —No puedo tomarme tantas confianzas, no nos conocemos además de que usted es un guerrero y yo no soy nadie de relevancia en este que es su mundo— dijo lo más cortésmente que pudo, aunque el motivo no fuera el que expreso en sus palabras, una sensación de nostalgia le retumbaba en el pecho y actuó como lo haría normalmente con la persona que ella conocía. —Entonces sería buena idea que nos des una oportunidad para que vuelvas a conocernos— sonrió con seguridad —tal vez y resultamos mejores de lo que crees. —Bueno...— su tono dubitativo era obvio, quería creer que era posible que ellos fueran diferentes