Querida Heaven, Hoy, 16 de agosto de 2022, he escrito una carta para ti, mientras te veía dormir durante nuestras vacaciones en Canadá. Eres el amor de mi vida, mi cielo estrellado y es increíble que me haya dado cuenta de ellos desde el primer momento en que te vi. Nunca imaginé que el subir a la terraza del hotel que le pertenecía a mi familia, sin ser esa la primera vez que lo hacía, iba a conocer a la mujer que iba a darme la mejor parte de mí. Cada vez que te veo, vuelvo a enamorarme de ti. Te amo, con mi vida entera, y siempre me recuerdas que tú también me amas de la misma manera.Ahora sé que sin ti, yo no podré asistir porque solo soy un muñeco vacío. Ahora es distinto, aunque haya cometido muchos errores y es que voy a demostrarte cuándo te necesito, por favor solo tienes que confiar en mí. Tampoco sé cuál será el resultado final de esta pintura, y elijo las cosas más por ti que por mí mismo. Haré que esta mejor versión de mí encaje contigo mientras sople el viento, voy
Sky—¡Filip! ¿Estás disfrutando de la comida? —Me dirigí hasta la mesa en la que él se encontraba disfrutando del nuevo menú que se serviría en el restaurante en los próximos días—He olvidado decirte que este es el menú que comenzaremos a servir.—Está muy bueno, Sky. Lo venderás muy bien, ya verás —me sonrió y me quedé observándolo sin decir nada. Habían pasado alrededor de un par de meses, entre ocho o nueve, desde que él ha estado viviendo en Londres y nos hemos conocido mucho más. Y mientras pasa más tiempo, más enamorada estoy de él.—Sé mi novia, Sky —me preguntó logrando sonrojarme por la sorpresa que me causó. Sí, claro, claro que quería ser tu novia.—Sí, acepto —susurré con las manos temblorosas —Por supuesto que quiero salir contigo.
Aliento de amor ha sido un enorme reto para mí, puesto que su historia no solo gira en lo que les sucede a los protagonistas y cómo su relación comienza a desarrollarse, sino que intenta contar la realidad sobre las familias de élite y como en ocasiones, el dinero y la opinión de la sociedad llega a ser más importante para muchos. Aliento de amor cuenta que era exactamente eso lo que Alexandre Clarck necesitaba para ser feliz y que Heaven Duch lo fue en cuanto apareció en su vida. Amé escribir esta historia de principio a fin, y estoy muy orgullosa por el resultado final. Creo que la historia ha logrado cumplir con su objetivo; mostrar que el amor no se compra con el dinero mucho menos la felicidad, que el tener una fortuna no significa que seas una persona feliz o que una buena familia sea la mejor. Gracias por haber formado parte de esta historia y de hacer a los personajes suyos. La historia de Sky y Filip continúa en La luz de mis ojos, la tercera parte de Perdido en ti. Si gustan
HeavenOrganizar bodas es mi vida entera y la verdad es que disfruto haciéndolo.Aunque algún día, me gustaría ser yo la protagonista principal de mi propia boda.—Dices que te casarás en agosto ¿Cierto? —pregunté sosteniendo mi teléfono celular mientras anotaba todos los detalles en una de mis agendas con ayuda de uno de mis lápices favoritos. En ese aspecto, era muy meticulosa.—Sí, es así pero no entiendo muy bien cómo se planea una boda...—dudó y sonreí. Todas las novias tienen dudas al inicio.—Comprendo, voy a explicarte para que entiendas mejor corazón —suspiré aun con una sonrisa en el rosteo—. Ahora debemos comenzar a pensar en los detalles y en el presupuesto, ese es nuestro primer paso.—Ya hemos pensado en eso...Nos gustaría una boda que lleve una temática floral y nuestro presupuesto es de treinta mil dólares.—Un año antes se planea los detalles, nueve meses antes se realiza la lista de invitados, en seis meses se define el lugar en el que será la luna de miel, a los cin
AlexandreEl trabajo de oficina consumía mi vida entera, y al mismo tiempo me ayudaba a escapar de la cruda realidad de mi familia.Fruncí el ceño cuando vi que las ganancias del hotel habían bajado un poco, y aunque pareciera insignificante, es una total desgracia para un hotel de renombre como lo es el nuestro. De repente mi madre apareció con una sonrisa cálida, algo tan típico de ella.— ¿Qué pasa Alexandre? ¿Por qué esa cara tan molesta? —Rió sentándose frente a mí.—Veo que las ganancias del hotel han disminuido un poco este último mes. No me gusta que sucedan estas cosas —murmuré a regañadientes.—Bueno, no hay de qué preocuparse —hizo un ademán con las manos—Es una temporada baja, pero seguramente vamos a ganar mucho en febrero porque se acerca San Valentín y a todos les encanta pasar la noche en un lugar tan elegante. Recuperaremos todo lo que no hemos ganado este mes, sabes bastante bien cómo funciona este negocio.Sé a la perfección cómo funciona este negocio, sin embargo,
HeavenMi vuelo desde Londres a Nueva York duró alrededor de siete horas y media, lo que me dio tiempo de leer un buen libro y pensar en varias ideas para la boda que iba a organizar durante los próximos meses. Las temáticas florales eran bastante comunes en las bodas por lo que ya tenía experiencia previa, pero sí me preocupaba que la voz de la novia fuera tan sutil y baja porque normalmente, cuando las novias son así se arrepienten antes de dar el sí. Luego de salir del aeropuerto en un taxi que me llevaría hasta el lugar donde iba a hospedarme, llegué al famoso Hotel Clarck y quedé sorprendida con lo lujoso que lucía a simple vista: tenía más de cuarenta pisos seguramente, moderno, luminoso y qué decir de la agradable ciudad que era muy bulliciosa, turística, urbana, ruidosa y demasiado encantadora.Reí en voz baja para entrar al hotel y observar cada uno de los detalles del interior, sonreí enormemente viendo que el reloj marcaba las tres menos cuarto antes de saludar a la recepci
Alexandre.Al escuchar que una dulce voz me saludó, volteé a ver inmediatamente. En ese momento juro que mi corazón dejó de latir cuando observé a la preciosa mujer que tenía a mi lado.Su cabello castaño llegaba hasta sus hombros, su cuello era esbelto y delgado, sus labios gruesos y una sonrisa de lado, una figura espectacular y una expresión divina. Sin embargo, lo que más me llamó la atención fueron sus ojos: prominentes y pestañas alargadas.Tragué saliva, evidentemente nervioso, pero me atreví a responderle:—Buenas noches, señorita —le sonreí levemente y sonrió aún más. Dios mío, qué hermosa sonrisa. No puedo dejar de mirarte.—La noche es hermosa y está llena de estrellas —comentó y me fijé en lo que había a nuestro alrededor: el cielo estaba lleno de estrellas curiosamente y había una linda medialuna. Al estar en la terraza del hotel, teníamos la vista de todo Nueva York y sin duda alguna era magnífica.—Tiene razón, es una noche muy bonita —quería preguntarle su nombre, pero
HeavenAntes de amar a alguien más, debes aprender a amarte a ti mismo.Fue aquello lo que tuve que repetirme una y otra vez hace un par de años, cuando no confiaba en mi belleza y vivía a través de las opiniones ajenas.Observé mi reflejo en el espejo para asegurarme de verme bien para el almuerzo con mi más reciente clienta. Decidí usar una blusa blanca con cuello de tortuga acompañada de una falda de curo negra que me llegaba hasta las rodillas junto con un collar largo y tacones. Tomé un taxi hasta el restaurante que Victoria me había indicado y sonreí al notar lo lujoso que se veía el lugar y aunque no fuera una fanática de lo ostentoso, me alegraba que un cliente me tratara de la mejor forma.—¡Señorita Duch! —sonreí al visualizar a mi cliente, que me llamó desde una de las mesas y me apresuré para llegar. Su cabello era bastante largo y rubio y ni hablar de sus lindos ojos cafés oscuros—Soy Victoria, es un enorme gusto conocerla en persona.—Digo lo mismo, Victoria —apreté su m