Heaven
Organizar bodas es mi vida entera y la verdad es que disfruto haciéndolo.Aunque algún día, me gustaría ser yo la protagonista principal de mi propia boda.—Dices que te casarás en agosto ¿Cierto? —pregunté sosteniendo mi teléfono celular mientras anotaba todos los detalles en una de mis agendas con ayuda de uno de mis lápices favoritos. En ese aspecto, era muy meticulosa.—Sí, es así pero no entiendo muy bien cómo se planea una boda...—dudó y sonreí. Todas las novias tienen dudas al inicio.—Comprendo, voy a explicarte para que entiendas mejor corazón —suspiré aun con una sonrisa en el rosteo—. Ahora debemos comenzar a pensar en los detalles y en el presupuesto, ese es nuestro primer paso.—Ya hemos pensado en eso...Nos gustaría una boda que lleve una temática floral y nuestro presupuesto es de treinta mil dólares.—Un año antes se planea los detalles, nueve meses antes se realiza la lista de invitados, en seis meses se define el lugar en el que será la luna de miel, a los cinco meses solicitamos la información que se requiere además enviamos las invitaciones y elegimos a los testigos, padrinos y damas de honor, a los dos meses escogemos el vestido, peinado, maquillaje, probamos el menú y todos ese tipo de detalles y un mes antes nos encargamos de la decoración y medios de transporte...¿Tal vez ya tienen pensado algo? —Le expliqué de la mejor manera que pude.—Bueno, nuestro presupuesto es de treinta mil como le dije antes y queremos que la temática sea floral. Nos gustaría que nuestra luna de miel sea en Japón...También ya hemos elegido a las damas de honor, testigos padrinos y he preparado lista de invitados.—En ese caso, eso facilita mi trabajo...Si la boda es en agosto necesito estar cinco meses antes allí, es decir en febrero —suspiré de nuevo. Siempre este trabajo había sido muy cansado y aunque yo lo amaba, sí que me estresaba demasiado.—Sí... ¿Cuál es la cantidad que debemos pagar por su trabajo? —Interrogó.—Sobre eso, se cobra del diez al quince por ciento del presupuesto para la boda...Ya que tengo mucha experiencia en bodas lujosas cobro el quince por ciento, en este caso sería cuatro mil quinientos dólares. Es preferible recibir la mitad del pago antes y la otra mitad después. Y acepto varios cambios durante la planificación, en cuanto a si algo no termina de gustarte.—Supongo que la veré en febrero...De verdad muchas gracias por esto, me gusta mucho su trabajo.—No lo agradezcas, me encanta hacerlo —respondí poniéndome de pie, yendo a la cocina por un vaso de agua— .Si eso es todo, me estaría despidiendo.—Por el momento sí, muchas gracias por todo de corazón.—No es nada, qué tengas una buena tarde —sonreí y colgué el teléfono —. Vaya, necesito ir a Nueva York una vez más...¿No debería ya mudarme de una vez por todas?Luego de tomar el vaso de agua me fui a la cama aunque apenas fueran las tres de la tarde, sin embargo, me sentía bastante cansada como los últimos días de esta semana. Si bien es cierto ser Técnica Superior en Asesoría de imagen personal y corporativa te daba la oportunidad de trabajar como: técnico de protocolo, Asesor de imagen y estilismo, Asesor en comercios de vestuario y complementos, Asesor de imagen corporativa, Asistente personal y Organizador de bodas, es muy cansado cuándo has sido muy recomendado por los clientes. He tenido la suerte de trabajar en los mejores lugares, lujosos y caros, y en bodas enormes. A pesar que resulte complicado o agotador, he ganado muchísimo dinero haciéndolo y mi fortuna es gracias a ello. Todo lo que tengo se lo debo a mi trabajo.Escuché el sonido de la puerta, avisándome que mi padre, hermana y madre habían llegado. Me levanté de inmediato para recibirlos con una gran sonrisa:—Hola ¿cómo estuvo el almuerzo? —Cuestioné.—Fue una verdadera maravilla, ha sido una enorme pena que no nos hayas acompañado —mamá me dio un abrazo al mismo tiempo que besaba mi mejilla.—Estoy un poco cansada porque hace muy poco regresé de Alemania y dentro de dos semanas me iré a Nueva York. Ya saben cómo es esto, hay que estarse moviendo de un lado para el otro todo el tiempo.— ¿No te gustaría descansar al menos un poco? Está bien que te encante tu trabajo, más no significa que te la pasarás trabajando todo el tiempo. Heaven cielo, hay más vida afuera además del trabajo.No hay algo que me entretenga más que mi trabajo.—Ya sé papá, pero me encanta ayudar a organizar bodas...—me excusé.—Oh ¿Es que esta vez se trata de una boda en Nueva York? —mi hermana se sentó en uno de los sillones—. Qué preciosura, es esa una ciudad muy bonita o al menos esa es la idea que tengo. Me encantaría celebrar mi boda allí algún día.—Sí, la boda se llevará a cabo en agosto, aunque necesito estar allí dentro de dos semanas para solicitar la información que se requiere —observé a mi alrededor para después soltar un enorme suspiro—. Las bodas en Nueva York son una locura y esta no será la excepción.— ¿Estarás durante cinco meses allá?—Saben cómo es el trabajo de un organizador de bodas...Mañana haré una reservación en algún hotel lujoso ¿Conocen algún hotel que sea cinco estrellas? Hace más de dos años que no he ido a Nueva York ya que están de moda las bodas en Europa...Y no tengo idea acerca de un lugar en el que pueda hospedarme durante ese tiempo.—Posiblemente el mejor de la ciudad sea el Hotel Clarck ¿Has escuchado hablar de él?—Creo que sí...Es una enorme cadena de hoteles, tanto que hay cientos en Europa y Asia ¿Cierto? —Algunos recuerdos invadieron mi mente.—Exactamente...Es el mejor hotel para quedarse allá, estarás muy cómoda y muy bien atendida. No te faltarán los lujos y buenos tratos, y también no tendrás molestias en lo absoluto —mi hermanita menor en verdad es muy amable conmigo.—Sky... ¿Te molesta si te pido que hagas la reservación del hotel por mí? —hice un puchero tratando de convencerla—. Sin embargo, me gustaría una habitación simple, a decir verdad. Ya sabes cielo, nada de excentricidad.—Claro que no, ahora mismo lo haré —se puso de pie, dirigiéndose a su dormitorio. Mi hermana menor Sky tenía veintitrés años y se había graduado de la universidad hace un año y medio en la carrera de Gastronomía. Actualmente trabajaba en un buen restaurante italiano de la ciudad y tenía planes de abrir su propio restaurante en un futuro. Todo un orgullo.—Bueno, debería ver que ropa llevaré por más que falten dos semanas para que me vaya —anuncié, regresando a mi habitación. Me recosté en mi cama y marqué el número de Colin Ford, mi mejor amigo:—Colin ¿Qué tal? —Sonreí, hablar con él me hacía feliz después de todo. Es una de las pocas personas en que confío.—Heaven, qué gusto oírte —Rió—. ¿Salimos a algún lugar o tienes trabajo pendiente?Colin y yo hemos vivido varias aventuras juntos, y nunca nos cansamos de la compañía del otro.—Me iré a Nueva York para organizar una boda dentro de dos semanas, así que sería bueno verte antes de irme.— ¿Qué tal mañana en el café de siempre que queda cerca del centro? —preguntó.—Está bien ¿A las diez está bien o es muy temprano? —Bromeé.—Para nada, te veré a las diez entonces.—Está bien, nos vemos Colin.Al día siguiente, decidí usar un elegante vestido verde para encontrarme con mi amigo antes del viaje. Sonreí enormemente al verlo sentado en una de las mesas.— ¡Buenos días, Colin! —lo saludé tomando asiento—. El clima de hoy es muy bueno ¿No lo crees?—Tienes razón, el clima es precioso —respondió—. ¿Cómo estás, Heaven?—Mentiría si digo que no estoy cansada —moví mi cabeza de un lado al otro. Generalmente el estrés provoca que me duela el cuello.—Y si estás tan cansada ¿Por qué irás a Estados Unidos? —Vaya, tiene toda la razón—. No es muy lógico.—Sabes que el trabajo siempre está esperando, además me gustan las bodas —me encogí de hombros.— ¿No es gracioso qué te encanten las bodas y aún no hayas celebrado la tuya?— ¿Cómo celebraría mi propia boda si no hay alguien qué me guste? —Farfullé.—Tienes estándares demasiado altos respecto a los hombres...Jamás encontrarás pareja al paso que vas.¿A quién le interesa tener una pareja? Quiero decir, sí, todos llegan a tenerla algún día, pero, no es una obligación así que por el momento estoy bien.—No seas mentiroso Colin, a mí parecer no son estándares difíciles de cumplir. No puedo casarme con el primer hombre que vea, no es una decisión que se debe tomar a la ligera.—Debe ser un hombre atento, que use trajes todo el tiempo, con una sonrisa preciosa, ojos matadores, bonitas manos, que mida más de un metro ochenta, que sea vea sexy mientras maneja ¿Acaso no es mucho pedir? —Rodó los ojos, puede que sí sea mucho pedir, pero no lo voy a admitir frente a Colin.—Por supuesto que no, además confío en que llegará en el momento indicado...—hablé con confianza.—Pues ya se está tardando un poco...—se burló.— ¡Ya deja de molestar con eso! —fruncí en ceño—. No es como si fuera lo más importante para mí en este momento de mi vida. No necesito depender de un hombre para ser feliz, así que no es una necesidad por el momento.—Obviamente no te importa mucho ahora mismo debido a las maravillosas ofertas de trabajo que recibes cada mes y que han hecho que conozcas la mayor parte del mundo ¿No es maravilloso?—Sí, es maravilloso...No he ido a Nueva York hace mucho por lo que tengo altas expectativas.— ¿Ya has reservado el hotel, Heaven?—Sí, mi hermana me ha ayudado en eso...Me quedaré en el Hotel Clarck.— ¿En el Hotel Clarck? Al parecer, tendrás días magníficos —me sonrió con dulzura.—No exageres —hice un además para restarle importancia—. No es como si fuera de vacaciones...Es un viaje de trabajo, no tendré mucho tiempo para divertirme.—Da igual si vas a de vacaciones o no, irás a una de las ciudades más cotizadas del mundo...Y quién sabe, tal vez encuentres a tu galán en una ciudad como esa.—Ya he ido antes y no lo he encontrado ¿Por qué sería diferente esta vez? —uno de los trabajadores del lugar se acercó a nosotros—. Buenos días.—Buenos días ¿Van a pedir algo?—Solo un café, por favor —dijimos al unísono para luego reír. Algo adorable en nuestra amistad era que teníamos gustos muy parecidos en la comida. Reímos y el chico imitó nuestra acción.—De acuerdo, les traeré sus cafés en un momento —nos dio una última sonrisa antes de desaparecer de nuestra vista.—Sólo digo que sería extraordinario que salieras con un hombre americano...—Si no fueras un mujeriego total, creería que eres gay porque hablas de maravilla de los hombres...Vale, sé que muchos son preciosos, pero no exageres.—Heaven, contéstame algo por favor —de pronto, actuó serio.—Dime —le respondí.— ¿Te has visto en algún espejo por una vez en tu vida?—Obviamente lo he hecho...—era evidente que no comprendía qué intentaba decirme con eso.— ¡Eres hermosísima mujer, simplemente encantadora! —me hizo sonrojarme—. Tu lindo cabello castaño que llega hasta tus hombros, tus atractivos ojos cafés oscuros, tu perfecta estatura de un metro sesenta y nueve, tu preciosa sonrisa que siempre está acompañada de un labial rojo y esos tacones que adornan tu figura. Eres hermosa, ya quisiera yo que fueras mi mujer, y ni hablar de tu gran corazón.—No es para tanto, seguramente hay mujeres más bonitas en cualquier lugar en el mundo...Cuya increíble personalidad ilumina el lugar al que entran.—Tal vez, sin embargo, tan bonitas e inteligentes no...Jamás dudes de la capacidad de tu atractivo. No dudes de ti misma y de tu valor como persona.—Gracias por el cumplido Colin, no obstante, no creo llamar la atención de alguno de esos empresarios ricos y apuestos.—Confía en mis palabras Heaven, tú solo dales una mirada rápida y camina a su alrededor...Seguramente, caerán como moscas.—Colin... ¿No sería mil veces mejor que dejemos de hablar de hombres guapos que puedo encontrar en Nueva York?—Heaven, nada más deja que diga una cosa...—Qué va...—Si un hombre te atrae sexualmente, no pienses en perder la oportunidad de vivir una noche apasionada con él.¿Acaso está hablando de tener sexo casual? Ni en mil años.— ¿Es que tú te has vuelto loco? Por favor, ya ni me menciones hombres y Nueva York...Me sacarás de mis casillas.Pasé el resto del día hablando con mi mejor amigo sobre cualquier cosa menos de Nueva York ya que estaba harta del tema. Los siguientes días estuve con mi familia y me encargué de preparar mi enorme equipaje. Al estar cinco meses lejos de casa, era muy evidente que necesitaría llevar muchas cosas conmigo, sin embargo, el aeropuerto solo te permite llevar tres maletas por pasajero, me conforme a guardar unas cuántas prendas y pensé en comprar algo más de ropa al estar allí.Aunque estuviese sumamente cansada, me consideraba a mí misma una gran fanática de las bodas. Siendo sincera, me encanta el momento en el que los novios leen sus votos y te das cuenta del enorme amor que comparten. Es una maravilla, más cuándo uno de los dos rompe en llanto. He de admitir que ya he llorado en más de diez ocasiones en las que considero que fueron las bodas más emotivas que pude presenciar.Iba a realizar un gran trabajo en esta boda al igual que siempre, sin dejar que las preocupaciones o mi vida personal influyan. Disfrutaría de la ciudad y de poder ayudar a hacer realidad el sueño de una boda perfecta y romántica.También tendré la oportunidad de hospedarme en el Hotel Clarck por primera vez en mi vida y dar una opinión sobre él. La mayoría de la gente con dinero habla de dicho hotel como si fuese magnífico en su totalidad, así que siento mucha curiosidad por ver si es verdad o una simple exageración.Y seguramente las típicas mujeres ridículas, hijas de papi y aprovechadoras de la gran fortuna de su familia, se hospedarían en aquel hotel. Por lo que yo misma me encargaría de dar una buena impresión al pisar el hotel, y de lucir igual físicamente a esa clase de mujeres y cuando abra la boca, demostrarles que no me parezco a ellas ni un poquito. Qué no soy tan hueca o estúpida como lo son, qué no me agrada gastar el dinero por montones en compras o en joyas, ir al spa todo el día y presumir de mis pretendientes. Ni menear mis caderas como si fuera la mayor preciosura del mundo o estar detrás de los magnates de Nueva York. Les guardo un poco de resentimiento a las personas que son así debido a cosas que sucedieron en mi pasado y de las que nunca deseo hablar.Así que supongo debería estar un poco entusiasmada por callar la boca de muchos, más porque saben quién soy y me juzgarán...Así quieran que organice sus bodas ya que el ser humano critica, pero, come de la misma mano. Ahora no soy ni seré nunca como las personas que tanto me hicieron daño hace un par de años atrás, porque pude salir adelante por mí misma.Vaya, parece que será un viaje un poco interesante por esa razón y quizá un romance en la gran ciudad no me vendría para nada mal.AlexandreEl trabajo de oficina consumía mi vida entera, y al mismo tiempo me ayudaba a escapar de la cruda realidad de mi familia.Fruncí el ceño cuando vi que las ganancias del hotel habían bajado un poco, y aunque pareciera insignificante, es una total desgracia para un hotel de renombre como lo es el nuestro. De repente mi madre apareció con una sonrisa cálida, algo tan típico de ella.— ¿Qué pasa Alexandre? ¿Por qué esa cara tan molesta? —Rió sentándose frente a mí.—Veo que las ganancias del hotel han disminuido un poco este último mes. No me gusta que sucedan estas cosas —murmuré a regañadientes.—Bueno, no hay de qué preocuparse —hizo un ademán con las manos—Es una temporada baja, pero seguramente vamos a ganar mucho en febrero porque se acerca San Valentín y a todos les encanta pasar la noche en un lugar tan elegante. Recuperaremos todo lo que no hemos ganado este mes, sabes bastante bien cómo funciona este negocio.Sé a la perfección cómo funciona este negocio, sin embargo,
HeavenMi vuelo desde Londres a Nueva York duró alrededor de siete horas y media, lo que me dio tiempo de leer un buen libro y pensar en varias ideas para la boda que iba a organizar durante los próximos meses. Las temáticas florales eran bastante comunes en las bodas por lo que ya tenía experiencia previa, pero sí me preocupaba que la voz de la novia fuera tan sutil y baja porque normalmente, cuando las novias son así se arrepienten antes de dar el sí. Luego de salir del aeropuerto en un taxi que me llevaría hasta el lugar donde iba a hospedarme, llegué al famoso Hotel Clarck y quedé sorprendida con lo lujoso que lucía a simple vista: tenía más de cuarenta pisos seguramente, moderno, luminoso y qué decir de la agradable ciudad que era muy bulliciosa, turística, urbana, ruidosa y demasiado encantadora.Reí en voz baja para entrar al hotel y observar cada uno de los detalles del interior, sonreí enormemente viendo que el reloj marcaba las tres menos cuarto antes de saludar a la recepci
Alexandre.Al escuchar que una dulce voz me saludó, volteé a ver inmediatamente. En ese momento juro que mi corazón dejó de latir cuando observé a la preciosa mujer que tenía a mi lado.Su cabello castaño llegaba hasta sus hombros, su cuello era esbelto y delgado, sus labios gruesos y una sonrisa de lado, una figura espectacular y una expresión divina. Sin embargo, lo que más me llamó la atención fueron sus ojos: prominentes y pestañas alargadas.Tragué saliva, evidentemente nervioso, pero me atreví a responderle:—Buenas noches, señorita —le sonreí levemente y sonrió aún más. Dios mío, qué hermosa sonrisa. No puedo dejar de mirarte.—La noche es hermosa y está llena de estrellas —comentó y me fijé en lo que había a nuestro alrededor: el cielo estaba lleno de estrellas curiosamente y había una linda medialuna. Al estar en la terraza del hotel, teníamos la vista de todo Nueva York y sin duda alguna era magnífica.—Tiene razón, es una noche muy bonita —quería preguntarle su nombre, pero
HeavenAntes de amar a alguien más, debes aprender a amarte a ti mismo.Fue aquello lo que tuve que repetirme una y otra vez hace un par de años, cuando no confiaba en mi belleza y vivía a través de las opiniones ajenas.Observé mi reflejo en el espejo para asegurarme de verme bien para el almuerzo con mi más reciente clienta. Decidí usar una blusa blanca con cuello de tortuga acompañada de una falda de curo negra que me llegaba hasta las rodillas junto con un collar largo y tacones. Tomé un taxi hasta el restaurante que Victoria me había indicado y sonreí al notar lo lujoso que se veía el lugar y aunque no fuera una fanática de lo ostentoso, me alegraba que un cliente me tratara de la mejor forma.—¡Señorita Duch! —sonreí al visualizar a mi cliente, que me llamó desde una de las mesas y me apresuré para llegar. Su cabello era bastante largo y rubio y ni hablar de sus lindos ojos cafés oscuros—Soy Victoria, es un enorme gusto conocerla en persona.—Digo lo mismo, Victoria —apreté su m
Alexandre—Señorita Heaven Duch, que hermosa casualidad encontrarla por aquí —dijo un hombre que no conocía, sin embargo, creía haberlo visto en alguna revista. Me molestó un poco imaginar que ya conocía a Heaven antes que yo y que, además, le hablaba de forma coqueta.—Señor Grey, qué lástima no poder decir lo mismo —fingió una sonrisa y me animé un poco por esa razón— Me pregunto que hace por aquí.—Usted siempre tan linda, señorita —dijo con sarcasmo. No me estaba gustando la manera en la que le estaba hablando.—Bueno, señor Grey si no le molesta tengo asuntos pendientes que resolver —tomó mi brazo sin timidez alguna.— ¿Con el señor Clarck? —enarcó una ceja, evidentemente molesto.—Vaya que sí —respondió y tomó mi mano. Casi me desmayo cuando lo hizo porque sentí un sentimiento inexplicable— Alexandre apresúrate, qué tenemos una noche de diversión pendiente.Me guiñó el ojo y se adelantó hasta entrar al ascensor y desaparecer de mi vista por completo, dejándome a solas con aquel
HeavenToda la noche me quedé pensando en lo sucedido con Alexandre en mi habitación, así que no pude descansar como es debido. Me sentía extremadamente emocionada y consternada por la escena romántica y tan apasionada que vivimos.Sé que me he involucrado con muchos hombres en el pasado, aunque hayan sido grandes desastres amorosos o solo sexo de una noche, pero, ninguno de ellos me ha hecho sentir tanto en un solo beso. Quizá todas aquellas cortas relaciones no fueron más que sencillas aventuras y esto que está pasándome con Alexandre, es lo que se llama el verdadero amor. Todavía no lo sé y quiero averiguarlo en los próximos días, Luego de besarnos seguimos conversando sobre temas aleatorios, y al cabo de más de dos horas, me dejó sola para que pudiera descansar un poco. Me dio su número de teléfono con el objetivo que me avisará cuando llegara a casa porque cuando me dejó, ya eran más de la una de la madrugada.Me arreglé un poco y tomé mi bolso para salir de la habitación debido
AlexandreJunto a toda mi familia, menos mi hermana menor, tuvimos que hacer un viaje de emergencia por culpa de Daphne. Nos había llamado a informar que necesitaba hablar con nosotros urgentemente y por la misma estúpida razón, nos vimos obligados a viajar hasta Bélgica. Así que, en este mismo instante, estábamos frente a mi prometida esperando que nos explicara que demonios sucedió.—Entonces, Daphne querida ¿Qué es lo qué ha sucedido? —Mamá cuestionó con una de sus mejores sonrisas.—Bueno señores Clarck, Timotheé, Alexandre....En primer lugar quiero darles las gracias a todos por haber venido cuando lo he pedido —Esbocé una mueca cuando noté que había comprado una nueva joya — Quería hablarles sobre la boda, ya que lo considero de suma importancia.Por favor, di que ya no quieres casarte conmigo. Por favor, por favor, por favor...Es lo que más deseo en este jodido mundo.—He estado pensándolo por mucho tiempo y he decidido que me encantaría que nuestra boda se celebrara en Londres
HeavenDaba vueltas en la cama debido a que no lograba conciliar el sueño. En la madrugada Alexandre volvería a Nueva York así que de nuevo me encontraba en mi habitación de hotel. He estado pensando que me resultaría mucho mejor alquilar o adquirir algún departamento durante mi estadía en la ciudad.Como no podía dormir, me puse de pie y observé hacia la ventana. Me encontraba bastante estresada, y todo gracias a lo que dijo Paige ayer por la noche:Reí con fuerza ante las estupideces que decía Paige al mismo tiempo que tomábamos una copa de vino mientras estábamos viendo la televisión.—¡Y es que de verdad es demasiado gracioso! —Volvió a reír— ¡Y creo que jamás dejará de ser tan divertido!—¡Estoy completamente de acuerdo! —Le di la razón— Honestamente, no puedo creer que hayas salido volando cuando montabas una moto de niños...—Tenía doce años y pues, el aburrimiento me hizo cometer actos muy tontos —repitió— Pero, al menos no hubo ninguna consecuencia...—Es cierto...Podría habe