—Me llamó señor...
Volteo a ver a la Agente Spinster. —¿Tienes el informe?
—Si, lo traigo conmigo. —afirma.
—Cierra la puerta.
—Si mi señor. —cierra la puerta después se acerca y me entrega la carpeta.
Ladeó una sonrisa al ver que al fin van a comenzar a reclutar escoltas, después de días esperando la oportunidad, al fin comenzaría mi trabajo.
—¿Irás?
—Es mi trabajo, por eso fui enviado aquí, ¿lo olvidas?
—No. —suspira decepcionada de mi respuesta —¿Algo más en que lo pueda ayudar?
—Retírate.
Molesta por mi frialdad, me da la espalda caminando hacia la puerta, al abrirla sin que me sintiera llegar, ya me encontraba a sus espaldas, escucho una risita traviesa de su parte complacida, jadeando llena de deseo sus manos se aferran a mi brazo al sentir mi aliento en su nuca.
—Ansiaba que me llamara de nuevo. —musita sin descaro.
—Para ser una mujer casada, pareces no sentirte culpable al engañar a tu esposo. —la hago verme a la cara. —¿Lo disfrutas verdad? —mi vista observa cada parte de su cuerpo esbelto.
—Él no me hace sentir como solo tú lo haces. —sus manos se cuelan por debajo de mi traje. —Por eso no me arrepiento de ser tuya.
—¿Así? —dije egocéntrico. —¿Y que es eso que yo te hago sentir? —mis manos desabrochan cada botón de su blusa. Un susurro que la hizo estremecerse entre mis brazos.
—Placer, eso y mucho más es lo que usted provoca en mi.
Desde el primer día en que llegué a las instalaciones rusas, la teniente demostró sin descaro alguno, la atracción y el deseo que sentía por mí, en poco tiempo me convertí en su amante, yo necesitaba un pasatiempo mientras terminaba mi trabajo aquí y ella sería una diversión placentera por el momento.
Hace un mes, me enviaron aquí, a las instalaciones especiales rusas Kross donde solo los mejores agentes y son solicitados para trabajos de clase “S”. Desde entonces, me he estado preparando para infiltrarme dentro de la organización Wolff, dirigida por la familia mafiosa Ivanov, siempre he hecho mi trabajo impecable y jamás he fallado en ninguno y está vez, no será la excepción.
Hoy era mi último día como Alexander Calloway, mañana sería Arthur Robert, uno de los escoltas del mafioso más buscado internacionalmente, Aleksei Ivanov.
Mi propósito era capturarlo y llevarlo a prisión, pero como lo he hecho hasta ahora, simplemente acabo con la peste cortándoles la cabeza y para el gobierno será un favor el que yo les haría al desaparecer al hombre que más problemas les ha causado.
La mirada de Carolina me dice lo que desea, sonriendo con maldad la complazco con deseo, de rodillas comienza a desabrochar mi cinturón y el broche de mi pantalón, con una sonrisa traviesa demuestra lo que desea.
Tomo su mentón haciéndola verme a los ojos. —¿Te gusta lo que ves?.
Sonríe con hambre. —Me encanta. —toma el elástico del bóxer, sonríe como siempre cuando ve en ese punto en específico. —Y lo mejor es que es solo mío.
Disfrutando, inclino mi cabeza por un instante, vuelvo a verla mientras con mi mano derecha admiro el atisbo que hay en su mirar, es una completa tonta que cree que con todo esto se ganara algo que no hay dentro de mí, Amor.
Sonriendo se coloca de pie, me toma de la cintura mientras retrocede hasta mi escritorio, acomodándose sobre el, su mirada me dice que quiere una despedida ya que una vez me haya ido ya no volvería por una larga temporada. Ella llegó a mi sin siquiera mover un dedo, era la mujer más Reservada y trabajadora y tenía a todos a sus pies, pero cuando está conmigo soy yo quien la tengo a mis pies.
—Házmelo, —súplica ansiosa —Quiero disfrutarte antes de que te vayas.
No puedo evitar burlarme, porque todos creen que es una mujer excelente incluso dicen que es la mujer perfecta, el ejemplo de como debe ser una mujer de hogar y una excelente esposa que ama a su marido, lo que nadie sabe es que soy yo el dueño de su cuerpo y de su mente.
—Todos dicen que eres el ejemplo a seguir de una buena esposa. —la hago girar y la tomo del cuello con brusquedad. —Lo que no saben es que eres todo lo contrario y que en ves de desear a tu marido y buscarlo para complacerte; me buscas a mi.
—Si.. y no me importa admitirlo..
Cuando estábamos por comenzar la despedida escuche la voz de alguien que me causa irritación.
—¡Calloway!
—¡Maldición!...
Escucho la voz del coronel, la agente Spinster se viste apresuradamente antes de que llegara, cuando se estaba acomodando su cabello el superior entra a mi oficina. ¿Pero que rayos me pasa?, Olvide poner el seguro a la puerta.
—Con su permiso Superior.
El la observa con una mirada autoritaria, la sigue con la vista hasta que se pierde al cerrar la puerta.
—Ya ha recibido su informe. —me pregunta viéndome con la misma mirada autoritaria e intimidante.
—Si, ya el recibí hace unos segundos. —respondí tajante.
—Esperamos y cumplas con tu trabajo.
—Si, si, entregar a Aleksei Ivanov. —dije cansado de oírlo.
—Estos son tus nuevos documentos. Esperamos reportes dentro de tres meses.
—Y lo tendrán. —sentencie seguro de mis palabras. —Ahora, si me permite, tengo que prepararme.
Odiaba a este tipo, me veía como si yo no fuera capaz para este trabajo, pero veremos qué dice cuando le entregue su regalo. Se me han asignado muchos trabajos de infiltración y todos lo he logrado con éxito, pero para el, parecía que yo era un novato.
—Mucha suerte mi señor. —mi vista se queda fija en Carolina. —Esperamos tenerlo de regreso pronto.
—Y así será.
Continuo mi camino a hacia mi nuevo destino, sería un enorme desafío, pero estaba seguro de lograrlo, y para comenzar debía cambiar mis estilo de cabello y su color, se me había dado un plazo para completar la misión y estoy seguro que me tomara menos del tiempo asignado por mis superiores.
Debía hacer algunas compras así que me dirijo al supermercado, al encontrar todo lo que necesitaba pague y salí hacia el estacionamiento para irme a casa.
—¡Quítate del camino!
Confundido busco a la dueña de esa voz que acaba de darme una orden pero más grande fue mi sorpresa al ver que una chica de al menos veinte años conducía un auto fuera de control. Al ver que el auto se aproxima demasiado rápido me lanzo a un costado para salvar mi pellejo de esta loca fuera de control.
Un estruendo fue lo que escuché después, al buscar a esa chica que por poco me atropella encuentro el auto estrellado contra las paredes del supermercado. Molesto me levanto del suelo para reclamarle.
—¡Pero que demonios te pasa! —le reclamo a la chica castaña que solo se queja sosteniendo su cabeza. —¡¿Hey?!..
Cuando ella me mira, guardo la compostura al verme cautivado por un par de ojos esmeralda. Se veía tan linda y frágil que por unos instantes sentí el impulso de cargarla y ayudarla. Esos ojos me recordaron a alguien de mi pasado pero no recuerdo con exactitud a ¿Quién?.
—¡Acaso no te das cuentas que acabo de estrellarme idiota! —me grita furiosa intentando salir del auto, pero las bolsas de aire se lo impiden. —¡Además, ¡quién diablos eres!
Y el encanto se esfumó, todo desaparece al escuchar lo impertinente e irritante que suena su voz, pensé que sería una chica dulce y gentil, pero estaba más que equivocado. Es una mujer que es me mantener lejos, tal vez sean de esas locas toxicas que solo traen problemas.
—Pero que mujer más loca eres.
—¡Y eso a ti que te importa!
Ella sale del auto y se va corriendo sin siquiera importarle su auto, no podía creer que hubiera adolescentes tan irresponsables, sin evitarlo me río al imaginar la cara de sus padres cuando vean su auto en las noticias.
Restándole importancia a esto, me fui hacia mi departamento, al Amanecer ya me encontraba listo, la alarma había sonado a las tres de la madrugada, debía estar presente a las cuatro, mi cambio era notorio y los lentes de contacto color azules ayudan más en mi apariencia.
Me sentía emocionado al sentir la adrenalina invadir mi cuerpo, hace un año que no sentía este sentimiento tan fuerte que se mezcla con la ansiedad a la perfección, conduje un auto deportivo entregado por mis superiores para realizar la prueba para llegar hacia mi destino, lo que no me esperé fue que llegaría a un pueblo fantasma, detengo el auto confundido para asegurarme de que era la dirección correcta.
—No te muevas o te disparo. —levanto mi vista hacía al frente, al ver de reojo, noto que por sus vestimentas formales son hombres de Aleksei Ivanov. —Sal del auto. —me ordena apuntándome con su arma.
Levantando mis manos y siguiendo su orden salí del auto, comienza a revisarme, al encontrar mi cartera noto que observa a su compañero, el otro baja su arma para después subirse a mi auto y llevárselo.
—Date la vuelta. —vuelve apuntarme con su ak, sabía que esto era parte del protocolo para llevarme a la casa de los Ivanov. —Muy bien, ahora vendrás con nosotros.
Mi rostro es cubierto por una capucha sin aberturas, siento que amarran mis manos para después empujarme hacia el frente.
—Sube.
Con la punta del arma me empuja de nuevo para que me mueva de mi lugar, al lograr subirme siento que tropiezo, pero me reincorporo gracias a la mano de otro sujeto que me tomo del brazo para que no perdiéramos el tiempo. El auto se pone en marcha, contando los segundos calculé que fueron dos horas de viaje en auto, al bajarme me quitan de la cabeza la capucha.Aún amarrado de las manos sigo caminando, intento observar a mi alrededor, pero mi vista es bloqueada por varios hombres que se posicionan a mis costados; ni siquiera me di cuenta que estaban con nosotros.—¿Y este de dónde lo sacaste? —una voz masculina diferente llama mi atención.—Señor, es Arthur Robert.—Ah, el guardaespaldas nuevo —el hombre se acerca a nosotros mientras se fuma un puro.—Si señor. —sostiene el hombre.Lo observo detenidamente, para que sea el señor Ivanov, no era tan mayor como lo describieron o como para ser la cabeza principal de la familia más peligrosa incluso ya
Inclino mi cabeza hacia atrás para detener el sangrado causado por esta chica con Berrinches de niña, ¿Cómo demonios está casada y tiene ese comportamiento? Alguien con un temperamento como ese no debería estar casada.Es una mujer demasiado irritante, no basto con el primer encuentro cuando casi me mata con su auto si no que tengo que tener un segundo encuentro para confirmar que es una mujer realmente molesta y odiosa que, aunque posea un majestuoso cuerpo es desesperante.Luego de unos minutos me quedé afuera esperando que saliera, ¡¿Por qué diablos me tuvo que pasar esto? Creí que sería fácil llegar a Ivanov, ¡Como pude terminar siendo el escolta de alguien que podría ser incluso su hija!Creí que sería emocionante, lleno de acción mientras grabaría sus negocios y obtuviera las evidencias de sus negocios, pero no, terminé siendo la niñera de su esposa que más bien parece su hija, ¿Pero en qué demonios pensaba ese hombre al tomar por esa a esa chica tan jo
La empleada la observa en silencio para después bajar su cabeza temblando ante la mirada tirana que Elena le lanza, se retira en silencio; mi vista se queda fija en Elena, la observo detenidamente y sonrío cuando sus ojos esmeraldas me ven con furia por unos segundos, luego me da la espalda y vuelve a sentarse.Su comportamiento despierta cierto interés por saber si ella es así de vez en cuando o solo cuando la provocan.—Fue algo brusca con ella.—Eso no te importa.Vaya que el ángel es agresivo cuando se lo propone, me causa un poco de gracia que ella sea así porque su apariencia no es la de una chica problemática.“Que aburrido es esto”.Increíble que yo, un agente encubierto me haya convertido en niñera, pero juro que si Ivanov no mata al informante yo mismo lo hare porque es una especie burla para mi, puedo pedir que me saquen de aquí pero seria demasiado sospechoso que me vaya cuando acabo de llegar.Es algo extraño, hace un momento ha
Alejándome de mis impulsos y deseos reacciono de inmediato, no debo involucrarme con ella, sería un grave error que no deseo cometer. Furioso conmigo mismo paso mis manos por mi rostro para desaparecer este deseo infernal que alberga en mi por culpa de esta mujer sensual que se me ha metido a la cabeza sin darme cuenta.—Arthur... —vuelve a susurrar mi nombre haciéndome caer en un suplicio al no ceder. —¿Acaso no te gustó el beso? O tal vez ¿Es que no soy lo suficientemente sensual para ti?¿Qué no es suficientemente sensual?, me rio por dentro ya que es como si estuviera frente a una diosa, con solo tocar su piel siento que estoy pecando al desearla de la forma en que lo hago.La veo de reojo, frustrado me impulso a un más lejos de ella, pero cada paso que daba lejos de ella era como si mis pies fueran dos pedazos de rocas que se estaban ancladas al piso y todo por no poder ceder ante mis deseos de decirle que si, quería tomarla y demostrarle que me fascinó al pun
ELENAEse besó significó mucho para ambos, era notorio el deseo que nos rodeó cuando nos sentimos el uno al otro, mi cuerpo vibró enloquecido de su fragancia masculina, quería perderme en sus brazos, sujetarme de ellos para profundizar ese beso que me dejo deseosa de continuar toda la noche hasta satisfacerme.El picor de su barba en mi piel aún seguía presente en mis mejillas, su fragancia se apodero de mi cuerpo, era tan exquisito que no pude evitar cerrar mis ojos y disfrutarla antes de que se disipe al amanecer.Pero cuando pensé que el caería en mis encantos y que pasaría una noche de locura que desde hace mucho no disfruto, el tenia que arruinarlo todo, nunca espere que lo hiciera que se detuviera porque nadie se resiste, pero el lo hizo y eso me sorprendió.Comencé a creer que era gay porque, ¿Qué hombre se resiste a una mujer como yo?, todos desean tenerme pero como valoran su vida mantienen la distancia haciendo de mi vida alg
—No puede obligarme a …—Oh, claro que puedo obligarte y lo sabes tan bien como yo que si se me da la gana puedo echarte de aquí o mejor aún, puedo matarte. —intento intimidarlo, pero parece que no le afecta. —Ahora trabajas para mí y no para el imbécil del Sergey y mucho menos para Aleksei así que obedece mi orden.—Ahora si trabajo para usted entonces. —su tono irónico me molesta. —No me diga.Espero una reacción de su parte por mi actitud, pero no, simplemente obedeció y tomó asiento a cuatro sillas lejos de mí, hoy no tenía ánimos de discutir con nadie así que lo dejo pasar por esta ocasión, llamé nuevamente a Matilda y está apareció enseguida.Cuando su desayuno es servido, lo observa como si tuviera veneno, no puedo evitar burlarme porque tal parece que desconfía de todo el mundo incluyéndome, toma el tenedor comenzando a desayunar, si, por primera vez decidí dejar que me cuidarán, algo que no estaba en mis planes pero tengo mis razones para permitir qu
Con mis ojos cerrados no dejo de pensar en ese recuerdo hasta que se desvanece cuando comienzo a llegar a la nota que me volvía loca porque nunca pude perfeccionarla, pero cuando era el momento de comenzar con ella, aquel ardiente beso que nos dimos Arthur yo me hizo sentir como mi cuerpo cobra vida al mismo tiempo que continuo la hermosa melodía.Al abrir mis ojos mi expresión es agria ante la confusión de los sentimientos que estoy sintiendo al terminar la nota, fruncí el ceño confundido aturdida ya que era la primera vez que esto me pasa.—¡Lo hiciste fantástico querida! —mi profesor me felicita emocionado. —Me alegra saber que estuviste practicando como te lo pedí.Ni siquiera había practicado, es más lo había olvidado por completo, no pensé que necesitara hacerlo porque no planeaba volver a tocar esa canción, pero esta vez simplemente me dejé llevar por la melodía acompañada del recuerdo de esa noche que me hizo arder en los brazos de mi guardaespaldas.
ALEXANDERHabía salido por una hora para respirar aire puro, saco un cigarrillo y lo consumo hasta sacar otro de mi bolsillo. Cuando estoy frustrado tengo esta costumbre de fumar para relajar mi cuerpo, siento que me ayuda mucho, pero esta vez fue diferente, no me ayuda en lo absoluto y eso me molesta.Ya casi tenia un mes en este lugar y aún seguía igual que desde el principio cuando llegue como un escolta, es desalentador viniendo de mí, pero aún había tiempo, además, nadie dijo que sería fácil.Recorrí cada rincón de la propiedad, memorizando todo de este sitio para llegado el momento indicado en que se llevará a cabo la redada. Todos los hombres al cuidado de la propiedad tenían en su poder armas de alto calibre y entre ellas la Barret calibre 50. Un arma capaz de perforar autos blindados y derribar helicópteros, eso puede ser un gran problema.Es