<ELENA>

Ahí Dios… siento que como si me hubieran partido a la mitad, no tenía fuerzas en lo absoluto ni siquiera para pronunciar una sola letra, quería abrir mis ojos y así saber si estaba muerta, en el limbo o estaba viva, aunque deseaba paz absoluta mi corazón rogaba que estuviera aún con vida porque quería ver a mi bebé

Mis ojos pesan demasiado y por que quiero abrirlos siento miedo de que si lo hago me encontraré en otro lugar que no es mi habitación.

—Mira.. princesa, —un susurro que sonó suavemente como eco a mi alrededor —Esa hermosa mujer, es tu mami, ella es mi reina y tu mamá esmeralda, “Esmeralda”. Sabes que ambos prometimos darte todo lo que nunca tuvimos..

Mi corazón se contrae al mismo tiempo que siento que una enorme felicidad se desborda dentro de mí por lo que acabo de escuchar, y aunque no pueda verlo, sé que es él, Alexander, consintiendo a nuestra hija, me emocioné tanto porque no tenía idea de que era una niña, nuestra Esmeralda.