Con mis ojos cerrados no dejo de pensar en ese recuerdo hasta que se desvanece cuando comienzo a llegar a la nota que me volvía loca porque nunca pude perfeccionarla, pero cuando era el momento de comenzar con ella, aquel ardiente beso que nos dimos Arthur yo me hizo sentir como mi cuerpo cobra vida al mismo tiempo que continuo la hermosa melodía.
Al abrir mis ojos mi expresión es agria ante la confusión de los sentimientos que estoy sintiendo al terminar la nota, fruncí el ceño confundido aturdida ya que era la primera vez que esto me pasa.
—¡Lo hiciste fantástico querida! —mi profesor me felicita emocionado. —Me alegra saber que estuviste practicando como te lo pedí.
Ni siquiera había practicado, es más lo había olvidado por completo, no pensé que necesitara hacerlo porque no planeaba volver a tocar esa canción, pero esta vez simplemente me dejé llevar por la melodía acompañada del recuerdo de esa noche que me hizo arder en los brazos de mi guardaespaldas.
Siento su mirada sobre mí, lo veo a los ojos, su mirada no se despega de la mía, sigue cada movimiento mío mientras escucho a mi profesor decirme que continuáramos con la siguiente lección.
Me sentía extraña con el pasar de los días, no sé qué es lo que me estaba pasando últimamente, he comenzado a observar demasiado tiempo a Arthur algo que no es común en mi pero me es inevitable hacerlo y todo esto pasó desde que Arthur llegó a esta casa, lo peor es que comencé a sentir celos de él, no podía ver que alguna mujer se le acercara porque explotaba en cólera y celos.
Eso puede ser muy peligroso para mi porque podría levantar sospechas del pájaro negro de Sergey que ahora pasa mas pendiente de mi desde que llego de viaje, cuando regreso pensé que volvería con Aleksei, pero me equivoque ya que volvió solo.
—Arthur... —llamo su atención. —¿Por qué no tienes esposa?
Deja de limpiar sus armas ante mi repentina pregunta, inclina su cabeza para verme a la cara.
—¿Por qué el interés en eso?
—Estoy aburrida y se me ocurrió saber mas de tu vida ya que pasas 24/7 a mi lado.
Baja su rostro y continua con la limpieza de sus armas dejándome pensar que no respondería mi pregunta.
—No tengo esposa ni familia. —habla haciendo que me acomodara sobre mi cama para escucharlo con más atención. —Las mujeres son complicadas y difíciles de entender. —fue su respuesta.
—¿Pero no te has puesto a pensar que el reloj biológico ya está sobre ti?
—No me interesa el tema de una relación o algo relacionado con el amor, mi trabajo me lo impide y es mejor así.
—¿Lo dices porque eres mi escolta?
Sus ojos se posan sobre mí.
—¿A qué viene el tema de mi vida personal? —su tono interrogatorio me hace suspirar.
—Por la extraña razón de que eres el único que no tiene familia alguna. —argumenté. —Porque por si no te has dado cuenta todos los que trabajan para Aleksei tienen una mujer con dos o tres hijos al menos.
—Mi vida personal no es la incumbencia de nadie, ni mucho menos suya.
—Ya te he dicho que me tutees, ¿Tan difícil es hacerlo?
—Cuando se trata de una mujer como usted, sí. —termina de armar sus armas —Es mejor mantener la raya entre ambos.
Aún a pesar de aquel beso, seguía comportándose tan frío, soberbio y tajante conmigo; eso me molesta porque parece que en verdad no tiene ningún interés por mí y eso me hacía que terminara hablándole de la misma forma, ya había perdido el interés en salir de mi encierro y todo gracias a él, ahora solo quería provocarlo hasta verlo ante mis pies pero es demasiado difícil de lograr.
Tenía un enorme interés de saber sobre él, porque estoy totalmente segura de que esconde algo, y yo, deseo saber ¿qué es?, en el lapso de estas dos semanas transcurridas, intenté seducirlo, pero se resistía al evadirme, ahora solo conseguí que mantenga una distancia de cuatro metros entre nosotros.
—¿Me necesitas para algo más? —al menos había logrado que me tuteara.
—No. —dejo mi cepillo de cabello en mi tocador. —Buenas noches.
—Buenas noches, Elena.
Al marcharse, me desvisto poniéndome algo más cómodo para dormir, pero al final opté por dormir desnuda, al tirarme sobre mi cama, mi vista se queda fija en el techo blanco mientras el recuerdo de ese beso me tortura constantemente incluso en mis sueños.
No sé qué me está pasando, ¿Cuál es mi obsesión con Arthur?, pienso que puede ser su rechazo lo que me hace perseguirlo y eso no me enloquece por que no soy así pero cuando se trata de el siento que mi parte mas oscura sale a flote con todas las fuerzas que posee
—Arthur...
Cierro mis ojos mientras mis manos se deslizan por mi cuerpo imaginando que eran las suyas, enarco mi espalda al disfrutar de las caricias que me hacía a mí misma mientras me hacía creer a mí misma que era de Arthur, tiro de mis pezones mientras jadeo al sentir mi cuerpo encenderse con las llamas del deseo.
Su rostro aparece frente a mí, esa sonrisa fría está a pocos centímetros de mi rostro, su mirada lujuriosa cuando nos besamos me prende con locura deseando que esto fuera real, que eran sus manos las que me estaban deleitando con el placer y el deseo al sentir dos dedos sobre mí botón sensible.
Enloquecida por el deseo de sentirlo, trazo círculos mientras mis gemidos demuestran que quería que me follara, quería nadar en el placer de los orgasmos mientras me susurra en el oído
“Ansiaba tus gemidos Elena”.
Abriendo mis piernas comienzo a gemir sin darme cuenta que lo hacía demasiado alto, ni siquiera me importaba si me llegasen a escuchar o que él me escuchara, lo único que quería era imaginar que por un segundo, era el quién me estaba volviendo loca de placer.
—Arthur!...
Muerdo mi labio superior al sentir que estoy por explotar, pero, darme placer a mí misma no fue suficiente motivación para lograr obtener mi recompensa.
Imaginarlo no es suficiente para mí, necesitaba más que mi imaginación para lograr lo que tanto deseo.
—¡Maldición!
Porque es tan frustrante todo esto, me desespera tanto que siento tanto coraje porque lo único que quería ahora mismo es a el pero no, el muy imbécil se la da del macho misterioso que no tiene ningún tipo de sentimientos.
Si me lo preguntan, eso es algo estúpido porque no hay hombre en la faz de la tierra que no sientan algo por una mujer a menos que sea gay, incluso los gay son capaces de enamorarse, pero este sujeto parece mas bien un robot que un hombre.
Y eso es algo estúpido de pensar también porque no es una maldita película si no la realidad de mi vida, una vida que ha tomado muchos giros inesperados desde que tengo uso de mi memoria, si, es un fiasco porque cualquiera pensara que lo tengo todo pero no es así porque ni siquiera el dinero podrá devolverles la vida a mi familia adoptiva.
Mientras suspiro siento que de pronto algo tibio lame mi coño, reaccionando de inmediato me apoyo con mis manos al colchón de la cama asustada al no saber que había sido lo que me lamió.
—Eres deliciosa Elena.
—¿Arthur? …
ALEXANDERHabía salido por una hora para respirar aire puro, saco un cigarrillo y lo consumo hasta sacar otro de mi bolsillo. Cuando estoy frustrado tengo esta costumbre de fumar para relajar mi cuerpo, siento que me ayuda mucho, pero esta vez fue diferente, no me ayuda en lo absoluto y eso me molesta.Ya casi tenia un mes en este lugar y aún seguía igual que desde el principio cuando llegue como un escolta, es desalentador viniendo de mí, pero aún había tiempo, además, nadie dijo que sería fácil.Recorrí cada rincón de la propiedad, memorizando todo de este sitio para llegado el momento indicado en que se llevará a cabo la redada. Todos los hombres al cuidado de la propiedad tenían en su poder armas de alto calibre y entre ellas la Barret calibre 50. Un arma capaz de perforar autos blindados y derribar helicópteros, eso puede ser un gran problema.Es
Es algo que jamás imagine que vería con mis ojos, es confuso y excitante al mismo tiempo, verla en esa posición mientras la observo como un espectador, provoco en mi una ansiedad al punto dejar mi garganta seca por la deliciosa vista que tenia de ella. Memorizo cada gesto suyo, es como si fuera una obra de arte cada expresión suya, el sonido tan placentero que sale de su boca mientras disfruta de su propio placer, me provoca sed de probar su néctar. La excitación me invade en un segundo cuando ella dice mi nombre todo se detuvo a mi alrededor, ella estaba pensando en mí mientras se penetra con dos de sus dedos, cada vez que dice mi nombre mientras su espalda se encorva dándome una mejor vista de sus senos me hizo tener una erección letal ya que sentía que mi falo dolía por no ser liberado. sonriendo con perversidad muerdo mi labio inferior al saber que desea ser mía, que me desea en su cama, que la haga gozar del sexo. Sin comprenderlo mis pies me lle
—¡Elena!... Me lancé sin darme tiempo de quitarme las armas o el chaleco, solo pensé en que debía salvarla. Al principio pensé que era una de sus bromas porque no estaba muy lejos de la orilla, pero cuando me arrojé al agua pude ver que sus pies estaban enredados con algas. Nadando a lo profundo para liberar sus pies, ella dejo de moverse, al verla que se sumerge me apresuro a liberar sus pies antes de que me pusiera en problemas si alguien se llegase a enterar de esto. Cuando logre liberarla, de inmediato el saque del agua. —¡Elena!.. Golpeo con sutileza su rostro para que despierte, pero no lo hace y eso hace que me comience a preocupar, estaría en problemas, muchos problemas si ella muere así que comencé a darle primeros auxilios. —Vamos… Tres comprensiones al pecho y respiración boca a boca. Repetí lo mismo esperando que responda, pero no parece funcionar hasta que me detuve cuando sentí que su lengua toco mis labios. —Mald
Cuando caí en la realidad de lo que estaba sucediendo pude apreciar con dolor como sacaban a mi familia de la casa, los tres estaban calcinados y yo era la única sobreviviente, pero después de recibir los informes de la autopsia descubrí que ellos habían sido asesinados, ellos ya estaban muertos cuando el incendio comenzó.El culpable quiso eliminar cualquier evidencia de su crimen mas no pudo porque mis padres refugiaron a mi hermano en un lugar seguro, pero lastimosamente fue alcanzado por las balas.A los siete años ellos me hicieron parte de su familia mas ahora me arrepiento de que lo hicieran porque solo les traje desgracias años después de que me adoptaran. En ese momento todos me dieron la espalda menos Aleksei.El me brindo el apoyo y la compañía que otros no me dieron, me dio un hombro en donde llorar las muertes de mis padres y de mi hermano mayor. Pero algo que jamás
SERGEYDesde que llegue comencé como un simple gatillero, con el paso de los años me gane la confianza de Ivanov, pero por mas que el me convirtió en su delta nunca me vieron como tal, siempre me decían que siempre seria un gatillero cuando me esforcé y me ensucie las manos para llegar a ser quien soy.Para todos, Aleksei es el rey que nunca será derrocado, pero no saben de lo equivocados que están porque nunca ha existido un rey que no haya sido destronado y eliminado y Aleksei no será la excepción de eso me encargare yo porque solo sin su existencia Elena podrá ser solo mía.Desde que Ivanov la trajo a este lugar, me quede hechizado con su belleza, ella es perfecta la mujer ideal, pensé que Aleksei la tomaría como una concubina para poder criar a una descendencia, lo hubiera preferido así ya que, si hubiera sido de esa forma, después del parto la hub
—Elena, baja eso. —El muy desgraciado se burla de mi por creer que no sé cómo usar un arma, pero no sabe la sorpresa que se va llevar—Te puedes lastimar... —¿Así? —Ladeo una sonrisa porque nunca dejara de ser un imbécil. Tomé la Thompson y le quite el seguro para luego dispararle a los pies. —¿Ahora crees que me voy a lastimar? La expresión en su cara fue única y épica, el susto que le di lo hizo retroceder. Ahora soy yo quien se burla sin contenerme porque se dio cuenta de lo que puedo ser capaz cuando me provocan, se que hacer esto es una locura porque todos comenzaran a creer que tengo algo con Arthur. Si tengo algo con el pero obviamente tengo los argumentos perfectos para defenderlo de esta forma y estoy segura que si Aleksei me escucha lo perdonara. —Eres peor que un perro rabioso. —murmuro apuntándole en el cien de su frente. —Sabes tan bien como yo que el solo lo hizo para salvarme la vida. pero claro. —sujeto con firmeza el arma. —Como es un
ALEXANDERCuando llegue a este sitio, mi único interés era en conocer la cara de la rata que llevaría a prisión, pero ahora me doy cuenta que ya no tengo interés en él ya que toda mi atención la tiene ella, parece desagradarle la presencia de su marido, pero lo disimula muy bien de los demás.Sigo cada movimiento suyo mientras se acerca al mafioso, pero antes de que pudiera llegar ella a él, Ivanov dio varios pasos encaminándose hacia a ella para luego tomarla de su cintura y besar de forma pasional frente a todos.La rabia y los celos me matan al ver aquella escena que provoco unas enormes ganas de matarlo con mis propias manos, nunca antes me había pasado esto, sentir celos por una mujer y ahora estúpidamente estoy sintiendo celos de una mujer que no me pertenece.—Luces radiante como siempre. —cuando él le habla es a m&iacut
Encerrada me encontraba después de dos horas desde lo sucedido en mi pequeño paseo por el sendero. Tengo dos horas encerrada en estas cuatro paredes sin tener noticias de Arthur y eso me pone cada vez más nerviosa porque no tenía idea de lo que Aleksei planeaba hacerle.Lo conozco y estoy mas que segura que se dejará engañar por Sergey quien le llenará la cabeza de cucarachas volteando los papeles para quedar como el héroe ante los ojos de mi marido.Estoy angustiada y eso me sorprende incluso a mi misma porque no debería de estarlo, pero lo estoy y siento que me dará un ataque si no tengo alguna novedad sobre ellos. Solo espero que soporte las torturas de Aleksei.—Señora Elena.. —cuando escucho la voz del joven que salvé corrí para abrir la puerta. Tal vez el tenía noticias de él.—¿Averiguaste algo? —pregunto con los n