La palabra "bebé" retumba en mi cabeza, dejándome inmóvil. —Si no me quisiera, si no me deseara como mujer, ¿crees que se habría acostado conmigo? —continúa, saboreando cada palabra—. Pero ya ves, después de varios intentos, lo logramos. Mi respiración se corta. ¿Varios intentos? ¿Cuántas veces ha
Mi corazón late con fuerza, cada latido una punzada de agonía. ¿Por qué todos le creen a ella? ¿Por qué yo soy la única culpable aquí? Incluso Zelda... ni siquiera Zelda me cree. Aprieto los labios, ahogando un sollozo. Prometí que no iba a llorar. No aquí. No por ella. El dolor se acumula en mi pe
—¿Podemos hablar, Aisling? —pregunta la anciana con su habitual tono suave, ese que parece envolver cada palabra con una delicadeza casi maternal—. Solo un momento, por favor. —Bueno, yo... estaré cerca, Lin —dice Thea, poniéndose de pie con una sonrisa tensa mientras me ayuda a levantarme—. Si ne
—¿Puedo pensarlo un poco más? —pregunto al fin, mi voz pausada, llena de inseguridad y esperanza—. Es una decisión… demasiado difícil. —Lo entiendo. Aquí tienes a tus amigos, a tu novio… es complicado, lo sé —dice con un tono tranquilo, maternal—. Puedes tomarte todo el tiempo que necesites. Yo re
—Eso no es verdad, Aisling. Eres importante para mí, más de lo que imaginas. —No, yo sé que no es así. Todo es tu culpa: mi sufrimiento, que las personas a mi alrededor me odien, todo esto empezó por ti. ¿Y aun así te atreves a decir que soy importante para ti, Alaric?. —Despediré a cada uno de
—Quiero que te cases —soltó sin rodeos—. Estaba pensando que ya eres un hombre maduro, hecho y derecho, exitoso, pero te falta lo más importante: una familia. —No digas sandeces, abuela, no necesito eso. —Escúchame —colocó ambas manos sobre las suyas—. ¿No has pensado en que necesitas un hereder
En realidad, el poder y la influencia no era lo que más le importaba a la anciana en ese momento, pero lo usaba como un anzuelo. Sabía que a Alaric lo único que le interesaba eran sus negocios, vivir su vida a su manera, sin ataduras. Pero ella deseaba algo más para él: una familia, una razón para s
|Aisling Renn| No respondo. Lo que acaba de confesar no hace más que exponer lo egoísta y mezquino que puede llegar a ser. Sabía que tenía un deber, un compromiso inquebrantable, y aun así, eligió arrastrarme con él. Ignoró mis sentimientos, ignoró a su prometida, ignoró todo. ¿De verdad cree que