CAPÍTULO 6

Dominique regresa a su habitación. Se recuesta en la cama y mira el techo. Se pregunta si debería contarle de esto a Luisa. Una parte de él teme que no le crea. Pero la otra parte incita a que lo haga. Mira el celular que está sobre la mesa de luz. Lo agarra. Mira la hora. Es un poco tarde. Puede que Luisa ya esté descansando. Se pregunta si debería llamarla para contarle eso. No lo piensa mas y marca el numero de ella. Luisa le contesta. Se saludan. Dominique aprovecha que el ambiente está más relajado para comentar que salió a dar una vuelta por el centro y lo vio a Raul entrar a un restaurante con una Omega. No le dice su edad. No lo cree conveniente.

Sin embargo, Luisa le tiene una noticia. Si sabe sobre la relación que tiene Raul con la Omega. Dominique se sorprende y pregunta: ¿Lo sabías?. A lo que ella le responde: Si. Raul, me dijo que está saliendo con una Omega. Pero que está por terminar su relación con ella. Lo va a hacer para que él y yo podamos estar juntos, asegura. Dominique suspira. No es lo que le dijo Raul. En realidad no le interesa Luisa. Solo está jugando con ella. Con sus sentimientos y con sus emociones.

Esto le recuerda al caso de Robert. Un mafioso que buscaba doncellas para dejarlas embarazadas y luego matarlas. ¿Cuando hacía eso?, después de que ellas dieran a luz a sus cachorros. Pero para la mala suerte del alfa, solo pudo engañar a dos hembras. Ambas se acostaron y quedaron  embarazadas (en momentos y tiempos diferentes). Y aunque ambas sabían sobre la existencia de la otra, cada una pensaba que él había terminado con una para poder estar con la otra.

Pero no. El solo estaba jugando con ellas. En resumen: las queria para el sexo, para que dierana  luz a sus cachorros y para nada mas. Es por eso que Dominique sigue con la duda sobre lo que tiene que hacer. Es decir: ¿Le dice la verdad a Luisa? o…¿Deja que la siga engañando?. Piensa, reflexiona y le dice que para él eso es algo raro; ya que cuando se vieron le dijo algo completamente distrito. Luisa le pregunta qué cosa fue lo que le dijo a lo que Dominique le responde que en realidad no la ama, que está enamorado de una omega. Y que solo fue una diversión para él.

Dominique suspira y le dice que él le mintió. Que tiene otras intenciones con ella. Por lo que le pide que se aleje de él antes de que sea demasiado tarde. Luisa no le hace caso. Sigue cerrada en sus propios pensamientos. Incluso le llega a decir que está celoso. Que ella sabe lo que siente por ella. Pero al ser rechazado tantas veces, como venganza, se dedica a inventar historias como esta. Dominique le advierte que eso no es verdad. Que la sigue amando, pero que jamás haría algo para evitar que sea feliz con alguien más. Luisa no cree nada de lo que le dice y le lanza una amenaza.

La cual tiene que ver con la vida del mismo. Dominique le responde diciendo que puede comenzarlo de lo que quiera, pero que va a seguir sosteniendo lo que piensa. Y lo que opina de aquel alfa. Que no la ama y que solo se divierte con ella. Cansada Luisa le pide que no siga hablando más de Raul, porque si lo sigue agrediendo, le dirá a su padre que lo mate. Consciente de ello corta la llamada. Del otro lado de la línea Dominique suspira. Se da cuenta que sin importar lo que haga, ella va a seguir pensando que Raul es el indicado para formar una familia.

Cuando en realidad, lo único que va a hacer es hacerla sufrir. 

*****

Dominique suspira. Se levanta de la cama. Sale de la habitación y se dirige a la cocina por un poco de agua. En la sala del trono, uno de los soldados le pregunta a Victor, que quiere que hagan con Raul. Victor le dice que por el momento lo dejen en libertad. El soldado hace una reverencia y sale de la sala del trono. Entra Dominique. Se acerca al Rey y se arrodilla ante él. Víctor no puede creer la sorpresa que acaba de recibir. Uno de sus mejores soldados está arrodillado ante él. Incluso se atreve a decir que pensó que no estaba en la mansión y que había salido a buscar más mercancía. Dominique le responde diciendo que no. Que se quedó en la mansión a descansar un poco. Y que además, quería saber qué más tiene que hacer con el alfa que ha capturado recientemente. Es decir, le pregunta si lo tiene que matar o bien dejarlo en libertad.

Víctor, le dice que no duda de que ganas no le faltan de matarlo. Y sabe que si se lo pide lo hará. Pero esta vez tendrá que quedarse con las ganas, por lo ha dejado en libertad. Dominique se sorprende al escuchar eso, que no pude evitar preguntar por qué razón decidió liberarlo. Si es que acaso no teme que sea una amenaza para todo ellos. O para Luisa. Victor lo mira e intenta descubrir el origen de tanta preocupación. Sobre todo si tiene que ver con Luisa. Pero al no encontrar nada en él decide responder, que como padre teme por la seguridad de su hija. Pero como Rey ve una oportunidad muy grande para toda la manada.

Algo que va a seguir manteniendo vivo su legado. Dominique le pregunta qué quiere decir con eso, a lo que Victor le responde diciendo, que Raul será el padre de los futuros gobernantes de este reino. Por eso lo ha dejado en libertad. Para que se reúna con Luisa y comiencen a formar una familia. Por su parte, Dominique trata de contener su ira, y por el contrario decide preguntar si después de que Raul cumpla con el objetivo, él lo va a matar. Victor le asegura que sí lo hará. De hecho le pide que se imagine que este reino es como una colmena.

Los zánganos sólo sirven para engendrar. Una vez que cumplen con el objetivo las abejas lo mataron y lo sacaron de la colmena. Es lo que va a pasar con Raul. Y con cualquier otro que quiera estar con Luisa, le asegura el Rey, mientras que por su Dominique, no puede creer lo que está escuchando. Hasta se atreve a preguntar si va a convertir a Luisa en una fábrica para hacer cachorros. Víctor le dice que sí, y le pide que no intente cuestionar sus decisiones, porque de lo contrario sus días estarán contados. 

Mientras tanto, un grupo de soldados se acerca a Raul. Uno de ellos le informa que el Rey lo ha liberado, por lo que será regresado a la Ciudad. Los demás lo suben al auto y lo llevan hasta la entrada de la Ciudad. Allí lo espera otro alfa junto a su auto. Bajan a Raul. El alfa se acerca a él y le hace entrega de las llaves. El grupo se despide de él y se marchan. Raul los ve alejarse. Mira su auto. Entra en el. Se pone en marcha y se adentra hasta el centro de la ciudad. De ahí, va a su departamento. Se da una ducha rápida.

Se pone otra ropa y se acuesta en la cama para descansar. Mira su celular. Tiene dos llamadas perdidas de la Omega y diez de Luisa. Decide llamar a Luisa. Del otro lado de la línea Luisa le dice que estaba muy preocupada por él; ya que temía que le hubiera pasado algo malo. El le pide perdón y le dice que si se demoro en contestar las llamadas, es porque está ocupado terminando su relación con la Omega.

Hasta se atreve a decir, que no es fácil; ya que Katrina está poniendo mucha resistencia al querer terminar con él. Luisa le dice que comprende esa parte, pero que ella tiene que entender que ellos dos se aman, y que merecen ser felices. Y más ahora que la hizo completamente suya. Raul suspira, se llena de valor y responde, que eso lo sabe. Ante esa respuesta se genera un silencio incómodo en el ambiente.

Pero se quebranta por la siguiente respuesta de Luisa, la cual tiene que ver con Dominique. Raul muestra interés y deja que Luisa le cuente de que lo vio entrar a un restaurante con Katrina. Pero no solo eso. También le dice que Dominique le dijo que solo está jugando con ella. Se hace breve pausa y Raul le asegura que eso no es cierto. Que Dominique le está mintiendo. Del otro lado de la línea Luisa sonríe y responde, diciendo que lo sabía. Sabía que en sí la amaba.

Y que todo fue solo un invento de Dominique para quedarse con ella. Raul no responde. Se da cuenta de que al final no tuvo caso hacer esa especie de trato con Dominique, porque de todas formas le contó a Luisa lo que de verdad siente por ella.

 Asco y rechazo. 

*****

Después de haber hablado con el Rey, Dominique decide dar una vuelta por la Ciudad. Estaciona el auto cerca de un bar. Se baja de él y entra al lugar. Se sienta en la barra y pide beber un vaso de whisky.  La mesera se lo sirve y el bebé un trago. En eso llega un Alfa qué trabaja para la manada del Norte. Es un soldado que lleva más de 10 años al servicio de Jerome. El jefe de la manada y el padre de una Beta que sueña con ser médica. El alfa se sienta en la barra junto a él. Pide el mismo trago y lo bebe de una sola vez. Dominique no dice nada. Está perdido en sus pensamientos.

Todavía le sorprende que el Rey convierta a Luisa en una fábrica para hacer cachorros. Lucas, la mano derecha de Jerome se da cuenta de que algo le pasa al sujeto y le pregunta que lo tiene tan pensativo. Dominique le cuenta que en otras circunstancias de la vida no le hubiera importado lo que le pasara a Luiss, pero…en vista de que no puede ocultar sus sentimientos por ella, le molesta que su padre la use como una fábrica. El alfa, le responde diciendo que eso es normal. Más si pertenecen a una jerarquía mucho mayor que la de ellos. Porque ser Rey de una manada no es poca cosa.

Se necesita de mucho carácter para estar al mando de ella y tomar las decisiones más difíciles de la vida. Dominique además le cuenta que ella está saliendo con un Alfa, pero que ese Alfa no la quiere. Sigue enamorado de una Omega y que solo se divierte con Luisa. Lucas no puede creer lo que escucha. Sabe que algo como esto debe ir a oídos del Rey. Pero también sabe lo que eso significa. El rey acabará con la vida de cualquiera que sepa sobre esto y que no se lo hayan dicho. Aunque su castigo no será peor para el que lo sabe todo y decidió no decir nada.

En eso una Omega entra al bar. Se acerca a la barra y pide hablar con el dueño. La joven que está en la barra le pide que espere unos momentos. La Omega acepta y se sienta en una de las bancas que estaba cerca de los dos alfas. Lucas se queda admirado por la belleza de la joven.

Tiene intenciones. Pero no son buenas. Dominique se percata de eso y le da un codazo a Lucas. Lucas lo mira y se sirve otro vaso de whisky. Mientras lo hace le cuenta a Dominique que lleva años separado de su mujer. Y que la última vez que hizo el amor con ella, fue cuando fue en navidad. Los padres de ella estaban en casa. Lucas le cuenta además, que no se llevaba muy bien con su suegro. Lo creía poca cosa. Y además, siempre estuvimos esperando el momento oportuno para hacer que ambos se separen. Lucas no tenía problema en hacerlo. Después de todo no amaba a su mujer. Solo estaba con ella por los cachorros que esperaba. Su suegro lo sabía. Y aun así, no hizo nada para impedir que ellos nacieran. Después de todo no tenían la culpa de nada. 

Dominique lo mira. Esto le recuerda la vez que visitó la casa de los señores Brown hace dos años atrás, por cuestiones de negocios. Y descubrió que la mujer del señor Brown tenía un amante.. El amante era su hijastro. Estaba esperando un cachorro de él. Aunque ambos le hicieron creer que era del señor Brown.  Por supuesto el señor Brown se puso contento al enterarse de eso, pero se decepcionó, cuando un amigo le confesó qué su mujer lo engañaba con su hijo. 

A partir de ahí, tomó represalias contra ambos y terminó matando a su hijo, a su mujer y al cachorro que aún no había nacido. Después de eso, él tomó su revólver y le pegó un tiro. Lo más curioso del caso es que su cuerpo fue encontrado tirado a las afueras de la Ciudad.  Para ser más específico en un descampado.

Algunos creen que fueron sus soldados quienes hicieron eso. Mientras que otros creen que fue el resto de su familia. Sea quien sea el responsable de este hecho atroz, tuvo motivos suficientes para dejarlo en un lugar donde también se suelen carnear otros animales. La bodega de los condenados los llaman algunos. Aunque es muy difícil llegar a ella sin autorización de las autoridades, ya que la consideran una zona de alto riesgo. O el bufé de los muertos. 

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