Muchas gracias por leer
— Si les dicen: "Gracias por ser diferente a como imaginé" ¿Cómo lo toman? ¿Cómo algo bueno o algo malo? — pregunté en español a mi familia mientras almorzábamos.— Creo que es bueno — respondió mi madre — Dijo gracias, eso es bueno.— Yo creo que quien sea que lo haya dicho tenía una terrible imagen de ti antes — dijo Christopher, mi primo, encogiéndose de hombros.— ¿Quién te lo dijo? — preguntó Gregory.— Adele.— Oh, Adele — dijo mi madre sonriendo — Esa chica me cae muy bien.— ¿La que estaba cantando el otro día en tu habitación? — preguntó Chris.— Si — sonreí.— Quiero que ella sea mi nuera, hijo. Ella te ha cambiado. No has traído a ninguna otra chica desde que la conoces a ella.— Ay, ya vas a empezar — dije rodando los ojos divertido pero dándome cuenta de que mi madre decía algo muy cierto.— ¡Obedece a tu madre, Adam! ¡Hazla tu novia! — reí y me dirigí a mi habitación.***Toqué el timbre de la casa sintiéndome algo nervioso.Me estaba arriesgando un poco.La madre de Ade
Había muchas más personas de las que imaginé en esta fiesta.En cada rincón de la casa de Amélie habían personas que estaban desde peleando, bailando, riendo, llorando o besándose.Le di una sonrisa a Adele.— ¡Todo estará bien! — exclamé por encima de la música para que pudiera oírme.Vi a Amélie acercarse a nosotros.Se veía espectacular con un ajustado vestido azul.— ¡Adam! — saludó ella dándome dos besos en cada mejilla como era costumbre — ¡Viniste!— ¡Si! ¡Y traje a alguien! — dije sacando a Adele que se ocultaba detrás de mí.Amélie la miró sorprendida.— ¿Por qué la trajiste? ¡Ella es demasiado tímida para esta clase de fiestas!— ¡Quiero que se libere, se expanda, deje de ser tímida y conozca el mundo real!— Pues asegúrate de cuidarla porque aquí hay muchos chicos que no tienen tan buenas intenciones.Giré a verla.— Siempre la cuidaré.Amélie se acercó a ella.— ¡Hola, Adele!Adele le sonrió.— Hola, Amélie.— ¿Te está gustando la fiesta?— Pues a parte de la música que est
La estaba besando.¡Al fin estaba besando a Adele Castle!Ésto no se comparaba con ningún otro sentimiento.Adele correspondió el beso con timidez y recordé que nunca antes había dado uno.Sonreí.Soy su primer beso.Tomé sus mejillas con delicadeza. Le había dicho que sería un momento especial y tenía que cumplirlo. Ella colocó sus manos en mi cuello profundizando el beso. Yo acariciaba sus labios con ternura y pude sentir como ella sonreía durante el beso.Se separó un poco de mí y me miró con una sonrisa.Tenía el labial rojo ya corrido y su cabello algo despeinado.Se veía muy sexy.Tenía que ser delicado con ella, tenía...La tomé de la cintura con fuerza y la besé con fiereza.Ella no se negó y comenzó a acariciar mis brazos y espalda durante el beso.Profundicé el beso no queriendo separarme nunca de ella, ni de sus labios.Pero Adele se separó de mí dejándome ver sus sonrojadas mejillas.Soy un lobo, recordé.Pero había algo en Adele que me ataba a ella. Algo que no me permití
¡Auch!Sentí como mi brazo comenzaba a dolerme, pero el dolor físico más fuerte estaba en mi cabeza.Estaba en el suelo de la habitación de Mélie junto a la cama.— ¿Qué pasó? — pregunté agitado sin entender porqué estaba acá.— Te caíste, tonto — dijo Adele riendo.Lo último que recordaba de la noche anterior era que habíamos buscado un par de botellas de alcohol para olvidar lo que sucedió con Nathan y Chloe.Nathan y Chloe.Hice una mueca de dolor.— Necesito algo para este dolor de cabeza.Amélie me tendió unas aspirinas.— Oh, gracias.— ¿Qué hora es? — preguntó Lucas que estaba en la cama viendo el techo.Tomé mi celular y vi la hora.— Las 1:43 pm. — dije encogiéndome de hombros.— ¡¿QUÉ?! — exclamaron los tres martillando mis oídos.— Si, ¿cuál es él problema? — pregunté poniendo los brazos detrás de mi cabeza.— Se suponía que tenía que llegar temprano a casa — Adele me miró preocupada.Abrí mucho los ojos alarmado.Los suegros me matarán.— Yo tenía que ir a ver a mamá — dij
— Yo prefiero el hot dog, en serio es perfecto.— ¿Perfecto? — pregunté indignado — Perfecta es una hamburguesa con doble carne y tocino.Estábamos sentados en el centro comercial, ella disfrutaba de su perro caliente y yo de mi amada hamburguesa. Ambos esperábamos que Lucas y Amélie terminaran de comprar sus comidas.— Esos son tus gustos — Adele se encogió de hombros — Son terribles, pero son tuyos.— ¡Oye! No son terribles — hice un puchero.Ella rió.— Siempre lo han sido, Adam. Te doy un ejemplo: Chl... olvídalo.Iba a decir su nombre pero se detuvo, seguramente por lástima.— Dilo — hablé — Di Chloe, di que fui un tonto por enamorarme de ella.— No fuiste un tonto, Adam — Adele se acercó a mí y tomó mi mano tomándome por sorpresa — El corazón no elige. No eres culpable de enamorarte de alguien, eres valiente.Sonreí.— Aunque ella es una... — siguió diciendo pero se interrumpió.— ¡Dilo! — reí al ver cómo era tímida hasta para insultar — Insúltala. Eso te liberará un poco.— Es
El instituto.Es una de las etapas más importantes de la vida. Donde pasamos por cosas buenas y por otras no tan buenas. Donde descubrimos el amor y la verdadera amistad, donde reímos y también lloramos, donde blah, blah, blah y blah.— Esto es aburrido, mamá. — me quejé entregándole el libro de autoayuda y motivación que me había prestado.— Es... inspirador, hijo — dijo con una sonrisa.— Me inspira a dormir. Tengo que irme, se me hace tarde.— Adiós, bebé.Besé su mejilla y corrí a mi camioneta.Una de las cosas que más amaba en mi vida.Era un Jeep, Cherokee Liberty, plateado con unos rines y neumáticos nuevos que había mandado a cambiar la semana pasada.Una belleza.<
Ojos cafés.No eran azules, ni verdes, ni grises. Sólo eran unos simples ojos cafés; pero los más hermosos que había visto en mi vida.¿Por qué pensaba en eso? Yo nunca me había fijado en los ojos de una chica. Debería estar pensando en fiestas o cualquier otra cosa.— Hey, hermano, ¿qué pasa? — me preguntó Nathan golpeando mi hombro — Nunca habías estado más de cinco minutos sin contar un chiste.— Sabía que en el fondo amabas mis chistes — comenté.— Muy en el fondo.Estábamos caminando por los pasillos.La campana sonó indicando que debíamos entrar a nuestra siguiente clase.Entramos y v
NARRA ADELE¿Por qué? ¿Por qué?Tengo años tratando de ser invisible en este instituto y no quiero llamar la atención justo en el último año.Y para ayudarme a no llamar la atención me pusieron a Adam Martínez, uno de los chicos más populares como compañero.Prefiero a mi antiguo compañero Lucas que casi ni hablaba y parecía que odiara a todo el resto del universo.Y justo por Chloe, esa rubia hueca no me caía nada bien.Recuerdo la única vez que habíamo