Francesco levantó el teléfono para responder la llamada de su investigador privado.
—Diga, tiene información sobre el caso de… de… — el nombre de su mujer se le quedó atragantado a mitad de la garganta — de ella… — Dijo finalmente con un deje de amargura en la boca.
—Señor, he investigado mucho, no tengo rastro de su esposa, pero si he visto como algunos de sus conocidos parecieran seguir con sus vidas, como si no estuvieran escondiendo nada, sin embargo, por experiencia le puedo asegurar que en algún momento cometerán un error, y cuando lo hagan estaré pisándoles los talones.
—No me sirve esa respuesta, ¡quiero noticias ya! — Le gritó perdiendo la paciencia, tenía casi un
La mirada juguetona de Camina se posó sobre la de Francesco mientras sus manos volaban sobre el esculpido pecho del empresario que sentía como cada toque le quemaba por dentro, deseando lanzarla sobre el escritorio y hacerla suya una vez más.—Carmina, por favor, sabes que eso no es necesario, pero la llamaré yo mismo para que se lleve esto — señalando con la mano los folders con los contratos — Así tendremos el espacio libre…Carmina sonrió con complacencia, lo había hecho de nuevo, encender a Francesco con solo un par de miradas, una sonrisa perfecta y sus manos sobre su pecho. Continuó el camino de sus manos hasta abajo, sobre el abdomen de piedra de él, e introdujo una dentro de sus pantalones, buscando su… — ¡Ah! ¡Ah! ¡Eres absolutamente delicioso Francesco!Carmina suspiró con las manos del empresario todavía en sus pechos y su se**xo dentro de ella.— ¡Ah!, quiero seguir teniendo esto contigo durante mucho tiempo cariño, no había tenido tan buen se**xo desde mis tiempos en la universidad, no pensé que pudiera tener un orgasmo tan delicioso sin ayuda de ciertas… cosas…Francesco se acomodó los pantalones y la miró de frente cuando ella se giró para verlo con la blusa desabotonada y los exuberantes pechos al descubierto.— ¿A qué te refieres con “cosas”? — Replicó él.—Bueno, ya te he dicho que soy muy abierta en mis relaciones, y me gusta experimentar, tenía un amigo con cierta habitación, y había de todo ahí dentro, ¿Si me entiendes verdad? — Le d19 Declaración de venganza
Carmina se fue pisando fuerte con esa arrogancia que la caracterizaba y un aire triunfador rodeándola por completo. Miró de arriba abajo a la insignificante secretaria de quinta que la observaba con desprecio desde su lugar de trabajo y se dirigió directo a los elevadores. “¡Ya está hecho!” — Tecleó y presionó enviar. De inmediato su móvil sonó y la voz de la otra mujer se escuchó con claridad: — Sí, acabo de ver la foto, muy declarativa, si me permites decir… — Bueno querida mía, ¿Eso era lo que querías no? Que lo conquistara e hiciera público lo nuestro. —Exactamente, ¡Necesito que la mosquita muerta esa de Allegra vea en lo que he convertido su mugre vida! — Creo que eso lo ha visto todo el país querida… — Contestó Carmina con complacencia mientras se retocaba el lápiz labial en el espejo del elevador. — Ahora es que comenzará la guerra, ya verás que Allegra no pasará mucho en aparecer, vendrá a verlo para exigirle respeto, ella sabe que él es culpable de tratarla como una cu
“¡Un nuevo escándalo del hijo del poderoso empresario Giorgio Romano está calentando las redes!”Con esta frase comenzaba el noticiero en la sección de farándula, cuando Allegra cambió el canal, no podía creer tener tan mala suerte de que justo la noticia tuviera que ver con su esposo, el hombre del que estaba huyendo en todas sus formas.“Esta mañana, la conocida magnate de la moda italiana, Carmina Armani, publicó una reveladora fotografía en la que aparecen ella, muy ligera de ropa, besando al empresario Francesco Romano, el mismo que protagonizó hace casi un año el escándalo junto a su esposa Allegra, de la cual todavía las autoridades no saben nada…”Allegra inspiró profundo, no quería llenarse la cabeza de ideas tóxicas, pero acaban de nombrarla a ella, así que mejor escuchaba el chisme completo, por si
Cuando Luca colgó volvió a la habitación del bebé y se recostó junto a él, lo observó dormir, era tan hermoso, tan delicado, su rostro de ángel tan alejado de toda la realidad de sus padres le daba un aire tan puro que a su madre se le escaparon un par de suspiros.Tomó una de sus manitas y la besó con delicadeza, tenía los dedos largos como los de su padre, las personas siempre decían que Francesco tenía manos de pianista, y su nariz respingada, era la marca de nacimiento de los Romano.Allegra pensó que aunque quisiera no podría jamás huir de Francesco Romano, lo vería el resto de su vida en el rostro de su hijo, era tan parecido a su padre, que seguramente cuando fuera un jovencito se le dificultaría ocultar la verdad, tendría que hallar la manera de sacarlo del país en algún momento, haría un plan, a futuro claro,
La respuesta de Francesco dejó desarmada totalmente a Fiorella, no se lo esperó, no pensó que hubiera tanto rencor en el corazón de su hijo.— ¡Esa es la idea de todo esto madre! Precisamente por eso le permití a Carmina que publicara esa foto, y créeme que fue la más inocente, ¡Porque quiero que Allegra la vea, quiero que vea lo que perdió, lo que ella dañó, como destruyó lo nuestro, como acabó con nuestro matrimonio! — Elevando su voz en una octava.Los ojos comenzaron a picarle horriblemente, y su madre no podía creer lo que estaba presenciando, Francesco, su hijo, lloraba como un bebé, ¿Pero por qué? ¿Acaso todavía amaba a Allegra? ¿Acaso todavía tenía sentimientos encontrados a cerca de ella? ¿O solo era la ira contenida durante tanto tiempo?Fiorella se lamentó de no haber o
— Dígame, señor Francesco, soy todo oídos… — Le dijo Tomasso Carusso al tomar asiento en el despacho, el abogado estaba cansado de ir y venir con el caso de Allegra Ricci, quería ya pasar la página y trabajar en otra cosa, pero los Romano eran quienes llenaban sus bolsillos, así que ni modo, si ese era el trabajo, no podía despreciarlo.— Necesito que finiquites el tema de mi divorcio Tomasso, ya ha pasado un año y no pretendo seguir unido a… ¡A esa mujer! — Francesco ni siquiera se permitía mencionarla si podía evitarlo, el solo decir su nombre le hería en lo más profundo, así que se desquitaba con ira visceral.— Señor Romano, sabe que las leyes son muy delicadas en cuanto a esto, ustedes están todavía en un proceso que no ha terminado porque ella no ha sido procesada, no sé hasta donde pueda yo presi
Fiorella supuso que Ginevra necesitaba un aire, una relación clandestina con algún guardaespaldas no le haría daño a nadie y tal vez era incluso beneficiosos para ella, y para el resto de la familia porque no saldría a la luz pública y no habría más escándalos, mientras la joven no decidiera irse de la casa y formar hogar con nadie más Fiorella no tenía corazón para pedirle que se fuera, y menos después de haber vivido tantas desgracias juntas, además, la consideraba parte de la familia, una hija más, una hija con la que no tenía la mejor de las relaciones tal vez, eso sí, pero eso no cambiaba las cosas.Ya se disponía a darse la vuelta y a cerrar la puerta para darle privacidad cuando lo escuchó a él…— Déjame hacer lo que quiero Ginevra, últimamente estás muy esquiva, ¡No juegues conmigo, n