Una foto.
Un malentendido.
Una cláusula de un testamento.
Una empresa que iba a caer en manos equivocadas.
Muchas mentiras y un solo culpable del caos.
¿Qué sucedería si un día de la nada tu jefe te dice que debes seguir con todas sus mentiras?
¿Aceptarías su loca propuesta?
Tenía una vida muy tranquila hasta que una foto y las infinidades de mentiras de Nicholas Salvatore nos enredó en un caótico caos.
Nada volverá a ser igual.
Todo nuestra vida comenzara a cambiar en ese preciso momento, donde las mentiras seran nuestra nuevo estilo de vida.
Definitivamente todo se volvera patas para arriba.
Un día como hoy, se cumplen cuatro años que estoy en esta magnífica ciudad, Chicago conocida como la ciudad de los vientos es mi hogar desde que hui con mi mejor amiga así impidiendo un asqueroso matrimonio arreglado al cual querían condenar mi vida. No me arrepiento de mis decisiones y está fue una de las mejores porque al fin soy libre de las órdenes de mi padre, acá empezamos de nuevo, una carrera universitaria y un estable trabajo ayudaban a qué tuvieran una vida tranquila lejos de mi agobiante familia.En esta ciudad podía ser quién realmente quería ser.Cómo todas mis mañanas ingresaba a Salvatore Construcciones, mi trabajo hace exactamente tres años. Cuando entré a trabajar como secretaria, mi jefe en ese momento era Alfonso Salvatore, un hombre simpático, noble, apasionado por su trabajo que me trataba como si fuera su hija, pero lamentablement
Me sentía en una especie de trance espiritual, mi mirada estaba enfocada en los rostros de los señores Salvatore que tenían una gran sonrisa por la absurda mentira que su hijo está diciendo. Si esto es su manera de resolver los problemas está absolutamente equivocado porque ahora me sentía más nerviosa por esta situación.¡Esperen un momento!¿Dónde están las cámaras?Empezaba a pensar que todo esto es una especie de broma porque no le encuentro lógica a todo, parece irreal.¿Su novia? ¿Sus padres?¿Dónde demonios me estoy metiendo?— Bienvenida a nuestra casa, Isabel — me saluda mi exjefe.No, definitivamente esto no es una broma porque el sutil codazo que me acaba de dar mi jefe hizo darme cuenta de que todo es absolutamente real.— Hola — digo avergonzada.&
NicholasUna maldita foto me metió en un gran problema con mi madre, no dejó que le expliqué absolutamente nada y ahora estaba metido en demasiadas mentiras que incluía a mi secretaria en todo esto. Ella no estaba contenta fingiendo ser mi novia, soy el hombre que todo mujer desea no sé porque no le gusto, es una afortunada y no se da cuenta, pero volviendo al gran caos que hay en mi vida no tenía idea de cómo salir de todo sin que mi mamá me odié en el intento.¿Cómo saldría de este problema?Para una persona que tiene toda controlado esto que se estaba saliendo de mis manos me estaba volviendo loco.— Nicholas Salvatore enamorado — escucho la voz de mi hermana mientras entra a mi departamento con una jodida llave que ella sola se mandó hacer.— Cierra la boca — gruño.— Ni el amor lo vuel
Una fuerte luz filtraba por la ventana, el jodido sol no dejaba que siga durmiendo y el maldito dolor de cabeza también tienta mis planes de solo dormir hasta desaparecer mi resaca. Había superado todos mis límites notablemente mis límites, pero ver a mi jodido jefe en el Soul involucrando a mis amigos también en sus absurdas mentiras. A ese hombre no le bastaba con hacer mi vida completamente miserable que ahora teníamos a más personas involucradas en el caos.&
Saber que era lunes y debía volver a trabajar conlleva tener que enfrentar a mi odioso jefe nuevamente, después del caótico finde semana que solamente quería borrar de la cabeza me hacía recapacitar para tratar de comportarme de la mejor manera profesional ante él y contener todo mi odio ante ese hombre.&n
Nicholas.Cada día estoy metido en más problemas por culpa de esta estúpida mentira, mis padres y ahora Francesca adoran demasiado a Isabel y no entendía como esa mujer se los ganó tan rápido, empezaba a molestar que mi madre pregunte constantemente por ella a cada momento. Por suerte, mi hermano no opinaba sobre el tema a diferencia de mi mejor amigo Julián, que solo repetía que todo se iría al carajo si seguía con las mentiras y encima para completar el jodido abogado de mi difunto abuelo no dejaba de buscarme así que no tenía otra opción que ir a verlo.Odio las impuntualidades.—Bienvenido Nicholas — me saluda estrechando su mano con la mía.— Aquí me tienes César, ¿A qué se debe su ferviente insistencia? — digo luego de saludarlo.— Tengo noticias — lo miro d
El intenso ruido en mi oído me hizo abrir con miedo mis ojos, recordaba todo lo sucedido y temía que Antonio haya cumplido su cometido viviendo en Los Ángeles ese calvario del que había huido, todo se esfumó al darme cuenta de que estaba en la habitación de un hospital y a mi lado se encontraba mi jefe durmiendo muy incómodo en una silla. No quería despertarlo, se notaba el cansancio en su rostro.&
Casi un mes me llevó mi recuperación, estar al cuidado de mis mejores amigos fue una tortura porque no dejaban que salga de la cama todas estas semanas, pero al fin era momento de volver a trabajar y debía reconocer que había extrañado a mi jefe, aunque me llamaba cada noche preguntando cómo estaba no era lo mismo que tenerlo enfrente mío soportando su odioso humor.&nbs