Fortuna:
Regresó a la mansión. Tan cansada como estaba hubiera sido imposible realizar algo físico con su amante, sin embargo se sentía feliz.

Aliviada incluso.

Conversar con Casanova le había hecho bien y bailar con él se había sentido como un sueño hecho realidad.

A la mañana siguiente, Vicky volvió a insistir en ir al parque de diversiones y ella accedió.

Vistió unos vaqueros y un abrigo ajustado, hacia bastante frío, y pronto podría comenzar a nevar.

Cómo ya era costumbre, Marco se les unió. El vestía casual, y muy a su pesar, Sheila no pudo evitar notar lo extremadamente bien que se mantenía.

—¿A dónde vamos primero?— preguntó él, mirando con verdadero horror la monstruosa montaña rusa.

—¿Qué tal al carrusel?— ofreció.

Vicky negó vehemente, apuntando con decisión a la rueda de la fortuna.

—Allí.

Ella y Marco se miraron, Sheila elevó un hombro, el asintió, por lo que se dirigieron a la atracción que su hija les indicaba.

Al final, aunque Marco protestó y puso mil excusas, termi
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP