CAPÍTULO 59

Ahogué un grito de sorpresa. Conforme leía cada letra plasmada en esa hoja de papel, percibía cómo se expandía mi estómago, podía sentir cómo recobraba los latidos de mi corazón, se habían vuelto a encender, pero esta vez con más fuerza y me golpeaban con ímpetu por todos lados. La respiración se hizo más interrumpida, e intenté hablar, preguntar, indagar; aunque mi corazón ya sabía la respuesta.

Mi boca se secó y la garganta empezó a picarme, un hormigueo acelerado se apoderó de mis extremidades y se me hacía difícil poder moverme. La impresión que estaba sufriendo en ese momento, no tenía comparación. Tragué saliva y noté cómo luchó por abrirse paso entre el nudo apretado que se había adueñado de mi garganta, hasta esa acción automática se había pausado por el poder de la conmoción.

Mis manos temblaban y el papel sostenido por ellas, se mecía al compás de la vibración que producía ese movimiento frenético. Mi vista estaba clavada en el papel y aunque intentaba compre

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP