Mi padre ya había vuelto a casa, había pasado una semana desde ello, y aún no tenía noticias de Kevin, ni siquiera sabía si volvería a verle, y aquello me mataba por dentro.
Había decidido quedarme unos días, pues mi padre aún estaba demasiado débil para dejarle, incluso me estaba replanteando dejar mi trabajo en Nueva York y mudarme definitivamente a España, pues necesitaba pasar más tiempo con mi padre, antes de perderle.
Recién ahora comprendía el significado del tiempo y de los momentos que pasar junto a un ser querido.
Lian, también había decidido quedarse, ya que en su estado no podía hacer demasiados viajes, aunque James si tenía que volver al trabajo, pero me alegraba saber que podía contar con mi hermana.
En cuanto a mi hermano había vuelto a C
Dormía con él abrazado a mí, sintiendo su rostro sobre mi frente, y su respiración sobre mis ojos.Moví la cabeza, sintiendo como la luz del sol que entraba por la ventana me incidía en los ojos.No había sido eso lo que me había despertado, si no unos golpes en la puerta.Ana, ¿estás visible? – Preguntaba mi madre, al otro lado de la puerta, haciendo que diese un salto de la cama y me lanzase contra la puerta para evitar que pudiese abrirla y me descubriese en la cama junto al supuesto atacante de mi padre.¡No! – Exclamé, mientras aguantaba la puerta para que no pudiese abrirla, y justo a tiempo, pues ella solía ser así, preguntaba, pero antes de esperar respuesta entraba en la habitación.Luis ha venido a verte, vístete y baja – me informaba mi
Mi madre, mi hermana y Luis le detestaban, tan sólo a Juan y a mi padre les caía bien. Y eso era todo un logro, pues él no salía caerle bien a casi nadie.Estábamos sentados en el salón, mientras todos charlábamos. Kevin estaba sentado a mi lado. Comencé a contar una anécdota donde Luis y yo éramos los protagonistas. Había sido al empezar en el cuerpo, cuando había olvidado quitarle el seguro al arma y la movía, como si fuese una caraca, intentando que el arma fuese.Todos comenzaron a destornillarse con aquello, como cada vez que lo contaba, mientras notaba la penetrante mirada de Kevin en mi rostro.Nunca lo habría imaginado – comenzó, sin dejar de mirarme, haciendo que todos mirasen hacia él, y dejasen de reírse – siempre sueles ser tan profesional en el trabajo – aseguró, haciendo que todos nos mi
Hablaba con Kevin en el aparcamiento, parecía totalmente fuera de sí, ante la sola idea de que yo sintiese algo por Luis…Me tenía fuertemente sujeta, no podía soltarme – le explicaba, mientras él me escuchaba con atención, pues quería saber por qué no le había impedido a aquel capullo que me besara.¿sientes algo por él? – me preguntó, mientras se acercaba a mi despacio, al mismo tiempo que yo negaba con la cabeza, y él me agarraba del rostro y apoyaba su frente en la mía, tragando saliva, nervioso – esta vez no puedo compartirte con otro. - Aclaró, mientras yo sonreía al escucharle decir aquellas palabras, no podía evitarlo, pues acababa de abrirme su corazón de nuevo. - ¿de qué te ríes? – preguntó frustrado, mientras yo negab
Acabábamos de volver a Nueva York, pues mi padre había insistido en que debía marcharme, seguir con mi vida, aseguraba que siempre podía volver en vacaciones o incluso en navidad. Acepté a regañadientes, ya que una parte de mí sentía que debía quedarse junto a mi progenitor, pero Olivares no dejaba de insistirme en que debía volver al trabajo, así que no me quedaba de otra.Llegué a casa, y lo primero que hice fue recoger a mi pequeño perro, el cual había dejado con una vecina en mi ausencia. Parecía realmente feliz de verme en casa.Dejé las llaves sobre la mesita del recibidor y corrí al salón, para luego sentarme sobre el sofá, la verdad es que estaba agotada del viaje.El día fue bastante tranquilo, fui a pasear un rato, justo después de recoger la casa, limpiar, y ducharm
La música volvió a sonar, haciendo que algunos volviesen a bailar, pero había un montón de chicas acosando a Key.Será mejor que vayas a ayudarlo – decía hacia mí Paul, haciendo que me volviese a saludarlo – ve a ayudarle.¿a ayudarle?Cómo él te ayudó cuando les dijo a todos que se acostaba contigo – aseguró, haciendo que mi compañero y Meryem mirasen hacia él sorprendidos por aquella nueva revelación – lo hizo para que Marcus no se echase sobre ti, ahora deberías devolverle el favor.Caminé hacia él, sin tan siquiera responder a Paul, abriéndome paso entre la multitud de chicas que querían besarle y tocarle.Deberíais dejarle – comencé, llegando hasta él, mientras é
Caminábamos hacia la salida, había sido una noche bestial, y el club acababa de cerrar, solo unos pocos, Paul, Kevin, Monic, Meryem y yo, entre ellos, aún estábamos allí, dándolo todo en el centro de la pista, cuando el DJ apagó la música y nos mandó a casa.Kevin se ofreció a llevarnos a todos a casa, pues al parecer era el que menos había bebido, así que allí estaba yo, en el asiento trasero junto a mis amigas, mientras Kevin hablaba con Paul en el asiento delantero, hablaban sobre la actuación que todos habíamos presenciado.Primero dejamos a Paul, luego a Meryem, y luego a Monic, que parecía vivir cerca de mi casa. La despedimos con la mano, mientras admirábamos como la joven entraba en su casa, y Kevin daba un acelerón al coche.Al fin – comenzó, haciendo que mirase hacia él, por la forma en la
Cuando llegué a casa él ya estaba esperándome en la puerta.¿dónde has estado? – preguntó cuándo me vio aparecer, mientras yo abría la puerta.Había mucho tráfico – mentí, mientras entraba en la casa, y el cerraba la puerta tras de sí.¿por qué te fuiste de casa de Meryem tan pronto? – preguntó, mientras yo intentaba por todos los medios que no se me notase que había llorado, no sólo por lo que había pasado en casa de Meryem, si no por lo que había estado a punto de pasar entre Luis y yo en su hotel. Me sentía realmente mal en aquel momento, e imaginar las manos de Luis o de Kevin sobre mi cuerpo, sabiendo que se habían acostado con otras además que conmigo, me mataba por dentro.Creo que el vino no me ha sentado bien &ndas
Habían pasado dos días desde aquello, y aún estaba destrozada, pero mi día libre había terminado, así que debía ponerme manos a la obra, pues aquel día tenía un operativo que montar junto a Kevin y Jonas en Central Park.Odiaba trabajar con él, y más después de todo lo que había pasado entre nosotros.Pero al llegar allí me quedé de piedra, pues no sólo estábamos nosotros, tres, si no que también se encontraba nuestro jefe, Olivares, que en aquel momento hablaba o más bien discutía con Kevin a unos metros de Jonas y de mí.¿ya estás aquí? – preguntó al darse cuenta de que estaba a su lado.¿qué pasa? – pregunté, mientras el negaba con la cabeza, indicándome que aquello estaba siendo un desast