Cuando llegué a casa él ya estaba esperándome en la puerta.
Habían pasado dos días desde aquello, y aún estaba destrozada, pero mi día libre había terminado, así que debía ponerme manos a la obra, pues aquel día tenía un operativo que montar junto a Kevin y Jonas en Central Park.Odiaba trabajar con él, y más después de todo lo que había pasado entre nosotros.Pero al llegar allí me quedé de piedra, pues no sólo estábamos nosotros, tres, si no que también se encontraba nuestro jefe, Olivares, que en aquel momento hablaba o más bien discutía con Kevin a unos metros de Jonas y de mí.¿ya estás aquí? – preguntó al darse cuenta de que estaba a su lado.¿qué pasa? – pregunté, mientras el negaba con la cabeza, indicándome que aquello estaba siendo un desast
Aquella noche fue de lo más entretenida, ya que Meryem había venido a verme a casa, ya que según ella estaba bastante preocupada por la forma tan brusca en la que me fui de su casa la última vez. Estuvimos cenando y hablando sobre la química que había entre Paul y ella. La verdad fue que me animó bastante hablar con ella, sacar a Kevin de mis pensamientos, aunque fuese por un rato.Bebíamos vino en el sofá, mientras seguíamos hablando de aquella noche…… y la forma en la que te acurrucaba cuando te quedaste dormida en el sofá… - proseguía, intentando explicarle a mi amiga aquel momento que yo misma había presenciado - … fue adorable.¿también lo viste? – Preguntó ella, con una sonrisa de oreja a oreja en el rostro, se veía a leguas que estaba súper inte
Los días sin Jonas estaban siendo un verdadero aburrimiento, ya no tenía a nadie con quien hablar y distraerme, por lo que pensaba en Kevin todo el tiempo, en sí había hecho bien o no en alejarle de mi vida de aquella manera, pero no podía hacer nada más, ya que no estaba dispuesta a volver a fingir que todo iba bien, ya no podía hacerlo.Meryem me llamaba cada día para proponerme nuevas ideas para el fin de semana, todas incluían a Monic, Paul y Kevin, pero ninguna de ellas me agradó, aunque si he de ser sincera, lo que menos me agradaba era la idea de volver a verle a él.El sábado llegó antes de que nos diésemos cuenta, y Meryem optó por el plan más sencillo y fácil de todos, ir a tomar unas copas después de la sesión de entrenamiento en la agencia.Estaba bastante cansada, per
Ha vuelto – se percató Monic, al darse cuenta de que Kevin volvía a entrar en el local.Miré hacia él, pausadamente, percatándome de que no me quitaba ojo.Key – le llamaba Monic, agarrándole de la mano, tirando de él hasta donde estaba yo, haciendo que él nos mirase a ambas, divertido – ven a bailar conmigo – rogaba la muchacha, admirando como la canción terminaba y empezaba otra canción, un poco más movidita y subidita de tono. Parecía que el DJ había decidido poner todas las canciones de reguetón juntas, en aquel momento.Me di la vuelta, dispuesta a marcharme, pero él me agarró del brazo antes de que lo hubiese hecho.Puedo bailar con las dos – aseguraba, haciendo que Monic me mirase con cara de malas pulgas, pues ella le quer&ia
Meryem se encontraba en mi casa, últimamente me visitaba mucho, contándome las últimas novedades entre Paul y ella.Al parecer la nueva salida de compañeros había sido todo un éxito.Me contó que se habían pasado la noche hablando, que tenían muchas cosas en común, y que luego continuaron hablando fuera pues había demasiado ruido dentro, y terminaron en un puesto de perritos calientes a las siete de la mañana.No parecía haber pasado nada sexual entre ellos, pero parecía que se gustaban de una forma mucho más espiritual.Hemos quedado esta noche – aclaró con una sonrisa de ilusión en su rostro – después del trabajo, para tomar unas copas en su casa.¿en su casa? – pregunté – la cosa promete.No quiero apresurar las cosas con él – me informaba &
Volví a entrar y caminé hacia el baño, con el propósito de arreglarme un poco aquel desastre que las lágrimas y la lluvia habían causado.Me miré al espejo, y me limpié la cara y los borrones de maquillaje con un clínex y luego saqué de mi bolso un poco de maquillaje para ponerlo sobre mi rostro. Me escurrí el cabello un poco y me arreglé un poco el vestido.Estaba despampanante con aquel vestido negro que remarcaba muy bien mi pecho, me acomodé un poco el pecho y sonreí con chulería hacia el espejo.Cuando salí, con una enorme sonrisa en mis labios, aunque me estuviese muriendo por dentro, jamás lo mostraría, caminé hacia la barra donde Meryem y Paul me miraban con atención.Ponme una copa – le dije con un tono sensual al camarero, provocando que este me mirase con atención – si
Estábamos en su casa, al parecer su hermano y su madre ya no estaban allí, me obligó a subir y no me soltó de la mano hasta que hubimos llegado a su habitación.Quítate la ropa – me ordenó, mientras yo le miraba estupefacta, pues no esperaba que dijese algo como aquello – estás mojada – explicó, dejándome claro que no era por algo sexual, aunque en aquel momento, lo parecía, por el doble significado de aquellas palabras.No puedes hacerte una idea de cuánto – susurré, sin apenas darme cuenta de lo que había dicho, provocando que él sonriese divertido de escucharme decir algo como aquello.Caminó hacia mí y se posicionó justo detrás de mí, para luego agarrar la cremallera de mi vestido y comenzar a bajarla despacio, al mismo tiempo que yo me moría de pl
Me preparaba para ir a trabajar, aunque aún era demasiado temprano, pero estaba en casa de Kevin, pues después de la maravillosa noche que habíamos pasado juntos, de que se hubiese sincerado y de que hubiésemos vuelto, quería pasar todo el tiempo que pudiese junto a él.Ana – comenzó él, agarrando mi rostro entre sus manos, mientras yo sonreía hacia él, pues pensaba que tan sólo quería retenerme a su lado un poco más – no quiero que vuelvas a pensar en que te engañaría con otra.Lo siento – me disculpé, sin saber exactamente qué decir.Porque tú eres la única con la que quiero estar, y sé que no habrá ninguna otra después de ti. – aclaró, para luego besarme dulcemente en los labios, dejándome con algunas dudas, pues no comprendía