Mi madre, mi hermana y Luis le detestaban, tan sólo a Juan y a mi padre les caía bien. Y eso era todo un logro, pues él no salía caerle bien a casi nadie.
Estábamos sentados en el salón, mientras todos charlábamos. Kevin estaba sentado a mi lado. Comencé a contar una anécdota donde Luis y yo éramos los protagonistas. Había sido al empezar en el cuerpo, cuando había olvidado quitarle el seguro al arma y la movía, como si fuese una caraca, intentando que el arma fuese.
Todos comenzaron a destornillarse con aquello, como cada vez que lo contaba, mientras notaba la penetrante mirada de Kevin en mi rostro.
Hablaba con Kevin en el aparcamiento, parecía totalmente fuera de sí, ante la sola idea de que yo sintiese algo por Luis…Me tenía fuertemente sujeta, no podía soltarme – le explicaba, mientras él me escuchaba con atención, pues quería saber por qué no le había impedido a aquel capullo que me besara.¿sientes algo por él? – me preguntó, mientras se acercaba a mi despacio, al mismo tiempo que yo negaba con la cabeza, y él me agarraba del rostro y apoyaba su frente en la mía, tragando saliva, nervioso – esta vez no puedo compartirte con otro. - Aclaró, mientras yo sonreía al escucharle decir aquellas palabras, no podía evitarlo, pues acababa de abrirme su corazón de nuevo. - ¿de qué te ríes? – preguntó frustrado, mientras yo negab
Acabábamos de volver a Nueva York, pues mi padre había insistido en que debía marcharme, seguir con mi vida, aseguraba que siempre podía volver en vacaciones o incluso en navidad. Acepté a regañadientes, ya que una parte de mí sentía que debía quedarse junto a mi progenitor, pero Olivares no dejaba de insistirme en que debía volver al trabajo, así que no me quedaba de otra.Llegué a casa, y lo primero que hice fue recoger a mi pequeño perro, el cual había dejado con una vecina en mi ausencia. Parecía realmente feliz de verme en casa.Dejé las llaves sobre la mesita del recibidor y corrí al salón, para luego sentarme sobre el sofá, la verdad es que estaba agotada del viaje.El día fue bastante tranquilo, fui a pasear un rato, justo después de recoger la casa, limpiar, y ducharm
La música volvió a sonar, haciendo que algunos volviesen a bailar, pero había un montón de chicas acosando a Key.Será mejor que vayas a ayudarlo – decía hacia mí Paul, haciendo que me volviese a saludarlo – ve a ayudarle.¿a ayudarle?Cómo él te ayudó cuando les dijo a todos que se acostaba contigo – aseguró, haciendo que mi compañero y Meryem mirasen hacia él sorprendidos por aquella nueva revelación – lo hizo para que Marcus no se echase sobre ti, ahora deberías devolverle el favor.Caminé hacia él, sin tan siquiera responder a Paul, abriéndome paso entre la multitud de chicas que querían besarle y tocarle.Deberíais dejarle – comencé, llegando hasta él, mientras é
Caminábamos hacia la salida, había sido una noche bestial, y el club acababa de cerrar, solo unos pocos, Paul, Kevin, Monic, Meryem y yo, entre ellos, aún estábamos allí, dándolo todo en el centro de la pista, cuando el DJ apagó la música y nos mandó a casa.Kevin se ofreció a llevarnos a todos a casa, pues al parecer era el que menos había bebido, así que allí estaba yo, en el asiento trasero junto a mis amigas, mientras Kevin hablaba con Paul en el asiento delantero, hablaban sobre la actuación que todos habíamos presenciado.Primero dejamos a Paul, luego a Meryem, y luego a Monic, que parecía vivir cerca de mi casa. La despedimos con la mano, mientras admirábamos como la joven entraba en su casa, y Kevin daba un acelerón al coche.Al fin – comenzó, haciendo que mirase hacia él, por la forma en la
Cuando llegué a casa él ya estaba esperándome en la puerta.¿dónde has estado? – preguntó cuándo me vio aparecer, mientras yo abría la puerta.Había mucho tráfico – mentí, mientras entraba en la casa, y el cerraba la puerta tras de sí.¿por qué te fuiste de casa de Meryem tan pronto? – preguntó, mientras yo intentaba por todos los medios que no se me notase que había llorado, no sólo por lo que había pasado en casa de Meryem, si no por lo que había estado a punto de pasar entre Luis y yo en su hotel. Me sentía realmente mal en aquel momento, e imaginar las manos de Luis o de Kevin sobre mi cuerpo, sabiendo que se habían acostado con otras además que conmigo, me mataba por dentro.Creo que el vino no me ha sentado bien &ndas
Habían pasado dos días desde aquello, y aún estaba destrozada, pero mi día libre había terminado, así que debía ponerme manos a la obra, pues aquel día tenía un operativo que montar junto a Kevin y Jonas en Central Park.Odiaba trabajar con él, y más después de todo lo que había pasado entre nosotros.Pero al llegar allí me quedé de piedra, pues no sólo estábamos nosotros, tres, si no que también se encontraba nuestro jefe, Olivares, que en aquel momento hablaba o más bien discutía con Kevin a unos metros de Jonas y de mí.¿ya estás aquí? – preguntó al darse cuenta de que estaba a su lado.¿qué pasa? – pregunté, mientras el negaba con la cabeza, indicándome que aquello estaba siendo un desast
Aquella noche fue de lo más entretenida, ya que Meryem había venido a verme a casa, ya que según ella estaba bastante preocupada por la forma tan brusca en la que me fui de su casa la última vez. Estuvimos cenando y hablando sobre la química que había entre Paul y ella. La verdad fue que me animó bastante hablar con ella, sacar a Kevin de mis pensamientos, aunque fuese por un rato.Bebíamos vino en el sofá, mientras seguíamos hablando de aquella noche…… y la forma en la que te acurrucaba cuando te quedaste dormida en el sofá… - proseguía, intentando explicarle a mi amiga aquel momento que yo misma había presenciado - … fue adorable.¿también lo viste? – Preguntó ella, con una sonrisa de oreja a oreja en el rostro, se veía a leguas que estaba súper inte
Los días sin Jonas estaban siendo un verdadero aburrimiento, ya no tenía a nadie con quien hablar y distraerme, por lo que pensaba en Kevin todo el tiempo, en sí había hecho bien o no en alejarle de mi vida de aquella manera, pero no podía hacer nada más, ya que no estaba dispuesta a volver a fingir que todo iba bien, ya no podía hacerlo.Meryem me llamaba cada día para proponerme nuevas ideas para el fin de semana, todas incluían a Monic, Paul y Kevin, pero ninguna de ellas me agradó, aunque si he de ser sincera, lo que menos me agradaba era la idea de volver a verle a él.El sábado llegó antes de que nos diésemos cuenta, y Meryem optó por el plan más sencillo y fácil de todos, ir a tomar unas copas después de la sesión de entrenamiento en la agencia.Estaba bastante cansada, per