La música volvió a sonar, haciendo que algunos volviesen a bailar, pero había un montón de chicas acosando a Key.
Caminé hacia él, sin tan siquiera responder a Paul, abriéndome paso entre la multitud de chicas que querían besarle y tocarle.
Caminábamos hacia la salida, había sido una noche bestial, y el club acababa de cerrar, solo unos pocos, Paul, Kevin, Monic, Meryem y yo, entre ellos, aún estábamos allí, dándolo todo en el centro de la pista, cuando el DJ apagó la música y nos mandó a casa.Kevin se ofreció a llevarnos a todos a casa, pues al parecer era el que menos había bebido, así que allí estaba yo, en el asiento trasero junto a mis amigas, mientras Kevin hablaba con Paul en el asiento delantero, hablaban sobre la actuación que todos habíamos presenciado.Primero dejamos a Paul, luego a Meryem, y luego a Monic, que parecía vivir cerca de mi casa. La despedimos con la mano, mientras admirábamos como la joven entraba en su casa, y Kevin daba un acelerón al coche.Al fin – comenzó, haciendo que mirase hacia él, por la forma en la
Cuando llegué a casa él ya estaba esperándome en la puerta.¿dónde has estado? – preguntó cuándo me vio aparecer, mientras yo abría la puerta.Había mucho tráfico – mentí, mientras entraba en la casa, y el cerraba la puerta tras de sí.¿por qué te fuiste de casa de Meryem tan pronto? – preguntó, mientras yo intentaba por todos los medios que no se me notase que había llorado, no sólo por lo que había pasado en casa de Meryem, si no por lo que había estado a punto de pasar entre Luis y yo en su hotel. Me sentía realmente mal en aquel momento, e imaginar las manos de Luis o de Kevin sobre mi cuerpo, sabiendo que se habían acostado con otras además que conmigo, me mataba por dentro.Creo que el vino no me ha sentado bien &ndas
Habían pasado dos días desde aquello, y aún estaba destrozada, pero mi día libre había terminado, así que debía ponerme manos a la obra, pues aquel día tenía un operativo que montar junto a Kevin y Jonas en Central Park.Odiaba trabajar con él, y más después de todo lo que había pasado entre nosotros.Pero al llegar allí me quedé de piedra, pues no sólo estábamos nosotros, tres, si no que también se encontraba nuestro jefe, Olivares, que en aquel momento hablaba o más bien discutía con Kevin a unos metros de Jonas y de mí.¿ya estás aquí? – preguntó al darse cuenta de que estaba a su lado.¿qué pasa? – pregunté, mientras el negaba con la cabeza, indicándome que aquello estaba siendo un desast
Aquella noche fue de lo más entretenida, ya que Meryem había venido a verme a casa, ya que según ella estaba bastante preocupada por la forma tan brusca en la que me fui de su casa la última vez. Estuvimos cenando y hablando sobre la química que había entre Paul y ella. La verdad fue que me animó bastante hablar con ella, sacar a Kevin de mis pensamientos, aunque fuese por un rato.Bebíamos vino en el sofá, mientras seguíamos hablando de aquella noche…… y la forma en la que te acurrucaba cuando te quedaste dormida en el sofá… - proseguía, intentando explicarle a mi amiga aquel momento que yo misma había presenciado - … fue adorable.¿también lo viste? – Preguntó ella, con una sonrisa de oreja a oreja en el rostro, se veía a leguas que estaba súper inte
Los días sin Jonas estaban siendo un verdadero aburrimiento, ya no tenía a nadie con quien hablar y distraerme, por lo que pensaba en Kevin todo el tiempo, en sí había hecho bien o no en alejarle de mi vida de aquella manera, pero no podía hacer nada más, ya que no estaba dispuesta a volver a fingir que todo iba bien, ya no podía hacerlo.Meryem me llamaba cada día para proponerme nuevas ideas para el fin de semana, todas incluían a Monic, Paul y Kevin, pero ninguna de ellas me agradó, aunque si he de ser sincera, lo que menos me agradaba era la idea de volver a verle a él.El sábado llegó antes de que nos diésemos cuenta, y Meryem optó por el plan más sencillo y fácil de todos, ir a tomar unas copas después de la sesión de entrenamiento en la agencia.Estaba bastante cansada, per
Ha vuelto – se percató Monic, al darse cuenta de que Kevin volvía a entrar en el local.Miré hacia él, pausadamente, percatándome de que no me quitaba ojo.Key – le llamaba Monic, agarrándole de la mano, tirando de él hasta donde estaba yo, haciendo que él nos mirase a ambas, divertido – ven a bailar conmigo – rogaba la muchacha, admirando como la canción terminaba y empezaba otra canción, un poco más movidita y subidita de tono. Parecía que el DJ había decidido poner todas las canciones de reguetón juntas, en aquel momento.Me di la vuelta, dispuesta a marcharme, pero él me agarró del brazo antes de que lo hubiese hecho.Puedo bailar con las dos – aseguraba, haciendo que Monic me mirase con cara de malas pulgas, pues ella le quer&ia
Meryem se encontraba en mi casa, últimamente me visitaba mucho, contándome las últimas novedades entre Paul y ella.Al parecer la nueva salida de compañeros había sido todo un éxito.Me contó que se habían pasado la noche hablando, que tenían muchas cosas en común, y que luego continuaron hablando fuera pues había demasiado ruido dentro, y terminaron en un puesto de perritos calientes a las siete de la mañana.No parecía haber pasado nada sexual entre ellos, pero parecía que se gustaban de una forma mucho más espiritual.Hemos quedado esta noche – aclaró con una sonrisa de ilusión en su rostro – después del trabajo, para tomar unas copas en su casa.¿en su casa? – pregunté – la cosa promete.No quiero apresurar las cosas con él – me informaba &
Volví a entrar y caminé hacia el baño, con el propósito de arreglarme un poco aquel desastre que las lágrimas y la lluvia habían causado.Me miré al espejo, y me limpié la cara y los borrones de maquillaje con un clínex y luego saqué de mi bolso un poco de maquillaje para ponerlo sobre mi rostro. Me escurrí el cabello un poco y me arreglé un poco el vestido.Estaba despampanante con aquel vestido negro que remarcaba muy bien mi pecho, me acomodé un poco el pecho y sonreí con chulería hacia el espejo.Cuando salí, con una enorme sonrisa en mis labios, aunque me estuviese muriendo por dentro, jamás lo mostraría, caminé hacia la barra donde Meryem y Paul me miraban con atención.Ponme una copa – le dije con un tono sensual al camarero, provocando que este me mirase con atención – si