Solo había pasado una hora desde que Thom se marchara, cuándo un llamado a la puerta la sacó de la conversación con su hija.
-¡Adelante! – esta vez fue Raymer quien apareció en el umbral de la puerta con un osos gigante que impedía ver su rostro, puso una voz muy aguda y dijo:
-Hola, he venido en busca de la princesa más hermosa, en busca de la mujer de mis sueños. . .¡en busca de mi novia!- Sarah dejo escapar una sonora carcajada. Su cuñado era un hombre increíble, constantemente dejaba en claro el amor tan enorme que sentía por su sobrina, la llenaba de regalos pero sobretodo de atenciones y tiempo. . . Tiempo, el mejor bien que se puede obsequiar, tiene mucho valor porque no cualquiera regala algo que jamás podrá recuperar.
-Creo que se ha equivocado de habitación, o que busca a mi mami, porque yo no tengo novio. . . estoy muy chica- dijo la niña frunciendo el ceño.
-Oh sí. . . es a ti a quien busco, tú eres mi princesitita, la princesa más chiquita de mi reino, pero la más hermosa- aquel ridículo tono hacía que Sarah, riera sin control. Ray, era un tío muy divertido.
-¡Tío Ray!- gritó la niña con voz llena de éxtasis, él se quitó el oso de la cara y salió corriendo hacía los brazos de la pequeña- ¡viniste,Tío Ray! – dijo ella abrazándolo.
-¿Cómo crees que no iba a venir si mi princesitita me necesita?
-¿Siempre vas a estar cuándo te necesite, tío?- preguntó con voz dulce mientras lo miraba con absoluta adoración.
-¡Por supuesto!- dijo como si fuese lo más obvio del mundo- yo siempre, siempre, siempre, estaré contigo.
-¿Y cuándo tengas tus hijos, tío? Yo pienso que cuando tengas tus hijo. . . Ya no podrás quererme igual. No podrás estar conmigo.
-Cuando tenga mis hijos, también estaré para ti . .allí serás mi princesa mayor- le besó la frente.
-Te quiero tanto, tío Ray.
-Y yo a ti te adoro mi princesitita- Sarah los observó y se maravilló de lo increíble que puede ser la naturaleza, dos personas pueden ser tan iguales y tan diferentes al mismo tiempo, Roymer y Raymer eran gemelos, de los que son exactamente iguales, el mismo color claro en el cabello, el mismo tono blanco en la piel, los mismos ojos azules y esa boca terriblemente seductora. Les diferenciaba el lunar que Raymer tenía en su mejilla derecha y la capacidad que tenía Roy de que sus ojos cambiaran de color, de acuerdo a las emociones que estaba viviendo.
Había presenciado cuán oscuros se ponían los ojos de Roy cuando hablaban de. . . en esos momentos sus ojos adquirían una terrible tonalidad azul oscuro, cuando miraba a Thasha los ojos de él eran increíblemente dulces, azules claros llenos de bondad o. . .cuándo hacían el amor, al momento de llegar a la cúspide del éxtasis, sus ojos adquirían una tonalidad violeta, era una fiel muestra de la satisfacción que corría por sus venas.
-Hola, preciosa- le saludó su cuñado y ella le sonrió dulcemente para luego dar un beso en cada mejilla.
-Hola, cariño- lo abrazó fuertemente.
-Estás guapísima- la halagó, siempre Elo hacía.
-Gracias - le respondió mientras él le besaba la mejilla de nuevo.
-Si algún día decides que estás aburrida de Roymer, y quieres una versión suya, pero mejorada e increíblemente guapo, puedes buscarme – Sarah dejó escapar una carcajada de dicha, así era Ray, muy divertido- puedes buscarme – dijo él con tono dramático- estoy dispuesto a dejarme utilizar- Sarah volvió a reir, pero pensó.
<<Si algún día terminará mi relación con Roymer, saldría corriendo a los brazos de Thom>>
-Si, cariño. . .te prometo que te tomaré en cuenta. Aunque realmente no encuentro el atractivo que puedas hallar en una mujer que tiene más de veinticuatro horas sin dormir.
-La que es hermosa. . . es hermosa siempre – el móvil de Sarah comenzó a timbrar, ella se disculpó y salió de la habitación, miró la pantalla. . .¡Era Carol!
-Hola Carol.
-Querida, ¿cómo has estado?, me tienes completamente olvidada.
-No exageres, Carol- dijo riendo.
-Quiero verte ahora, me contarás qué te tiene tan alejada de mí.
-No puedo verte ahora cariño, estoy en la clínica del centro.
-¿Clínica?. . . ¿Por qué?
-A Thasha tuvieron que operarla.
-¡¿Qué?!. . . ¿cómo está?
-Bien. Fue una operación sencilla, apendicitis.
-Voy saliendo para allá.
-Gracias Carol.
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-Es una cadena hermosa- le decía Ray a la niña cuando ella volvió a su habitación, el corazón de Sarah se detuvo. De acuerdo, se obligó a recordar cómo respirar, ya que sintió cómo el oxígeno dejaba de llegar a su cerebro.-Gracias, tío Ray. . . fue un regalo de Thom, un amigo de mi mami- dijo con inocencia, sin imaginarse todo lo que desataría con aquellas palabras.-¿Thom?- preguntó él con la mirada ceñuda, mientras miraba a Sarah y ella sentía que se ruborizada violentamente. Ray lo sabía todo, él era una especie de confidente, era su mejor amigo, quién le daba consejos, quien la reprendía, quién la hacía pisar tierra. . . Ray era su cómplice- ¿Thom, es quién yo creo, Sarah?-Si- asintió avergonzada y tratando de controlar su respiración levemente agitada- lo es, cariño.-Tenemos que conversar- dijo muy serio Raymer y ella asintió.-Lo sé, a penas tengamos un tiempo te lo contaré. . . te lo prometo.-Y yo te tomo la promesa- le dijo mientras la
Tres días después de la operación, ya Thasha estaba en casa y todos estaban felices de tenerla de vuelta. Raymer, decidió quedarse a pasar un tiempo con ellos y evidentemente Nathasha estaba más feliz que nunca ¿ quién lo diría?, una apendicitis la llevó a recuperar a su adorado tío. La cena se llevó a cabo en silencio, hasta que Roymer decidió hablar.-Tengo una noticia muy importante que darles.-¿Qué sucede hermano?-Tengo que salir a un viaje de negocios, debo viajar a Rusia, tendremos una reunión con su presidente.-¿Te vas, papi? – preguntó la niña triste.-Si cariño, pero intentaré volver pronto- le aseguró mientras le dedicaba una hermosa sonrisa.-¿Me traerás regalos?- le preguntó con una enorme sonrisa en sus labios- en Rusia deben haber cosas bonitas que puedas traerme.-Por supuesto que sí, princesa. Te traeré muchísimos regalos- la miró con adoración.-¿No dices nada, cuñada?- preguntó Raymer.-Me he qued
ATENCIÓN LECTORAS**ESTE CAPÍTULO CONTIENE ESCENAS PARA ADULTOS, CON ESPECIFICACIONES SEXUALES, EN CONSECUENCIA SE RECOMIENDA LA LECTURA SOLO A MAYORES DE EDAD!!**********************************************************************************************Sarah estaba enfrascada estudiando el divorcio del matrimonio Rembber, estaba analizando las posibilidades de la distribución de los bienes pertenecientes a la sociedad conyugal, tomando en cuenta que tenían tres hijos, la causa de éste divorcio era, que el marido había fallado a su esposa de más de veinte años, con una chica mucho más joven que él. El timbre sonó y ella se sobresaltó pensando <<¿quién podrá ser?>>, decidió ignorar el llamado, pero el timbre volvió a sonar. El apartamento no era para nada grande pero s
En medio del adormecimiento, Sarah escuchó que un celular no dejaba de timbrar, abrió los ojos con letargo hasta que estos se acostumbraron al sol, se descubrió envuelta en los fuertes brazos de Thom y sonrió, se movió lentamente para no despertarlo, él suspiró y se giró dándole la espalda dejándola en libertad, ella se sentó en la cama y extendió la mano para tomar su celular.Al mirar la pantalla no pudo evitar sentir que la culpa recorría hasta el último y recóndito centímetro de su piel.Se giró para ver a Thom quién le mostraba su perfil; dulce, tierno aún cuando dormía, seguro de sí mismo, el cabello revuelto haciendo contraste con la blancura de la almohada y de las sabanas, un suspiro escapó de sus labios. ¡Realmente amaba a ese hombre!-Hola Roy – dij
Las siguientes cuatro semanas pasaron rápidamente, Sarah pensó que vivía la mejor temporada de su vida, luego recordaba a Roy y la culpa atravesaba cada nervio de su ser. Se reunía en casa junto a Thom, a Thasha y a Raymer, ¿quién lo diría?, cualquiera pensaría que era su hermano y no el gemelo de Roymer, en ocasiones Carol se unía y veían películas juntos, el viernes por la mañana, dejó a Thasha en la escuela y se dirigió al despacho.-Hola Sarah, buen día.-Buen día, Juliet- le sonrió ampliamente.-Últimamente se te ve feliz y muy relajada- Sarah no le dio respuesta a aquello, solo sonrió.-Pásame sólo las llamadas más importantes.-Como tú digas.Mientras entraba a su despacho y se sentaba, recordó lo feliz que había sido este mes, y todas las veces que Thom la había hecho suya, y ella se rendía completamente al éxtasis de corresponder a su amor y a su
-¡Necesito verte! - gimió desesperada, sintiendo que estaba ahogándose con la pena, necesitaba consuelo, refugio, necesitaba verlo y que Thomas le jurase que todo estaría bien. Necesitaba ánimos de su parte porque estaba sintiendo que podría enloquecer.-Por supuesto, cariño. - le dijo inmediatamente, sintiéndo en su tono de voz, toda la angustia que ella estaba experimentando, tuvo la inminente necesidad de protegerla, quería hacerle sentir que todo estaría muy bien, que podía confiar en él, porque él estaría dispuesto a todo por ellas.-¿D. . .dónde. . . estás?- preguntó en medio de hipos.-Cálmate mi amor, por favor. No estoy lejos de tu despacho.-¿Podemos vernos en el café que está en la esquina?-Salgo para allá. . . cálmate princesa, me parte el corazón que sufras así- dijo con toda sinceridad, no estaba mintiendo, escucharla llorar de esa manera y estar tan completamente desconsolada le dolía, le dolía muchísimo.-Te espero- y
Roymer salió hecho una furia del despacho de su esposa, se subió a su auto y comenzó a manejar sin destino alguno. Un fuerte dolor oprimía su pecho y la ira bullía en su ser, así que sin poder evitarlo abundantes lágrimas corrieron por sus mejillas.-¡Maldición! – gimió, no quería llorar, no quería. . .pero no podía evitarlo. Se sentía traicionado, herido y realmente humillado. No podía creer que Sarah lo traicionara de esa manera.Siguió manejando, hizo una parada en una licorería y compró una botella de wisky, subió a su coche y siguió manejando hasta llegar a un pequeño parque que se encontraba desolado, abrió la botella y bebió directamente de ella, mientras, se estacionó y se quedó en el coche, intentando que el alcohol apagara el dolor y la ira que corría por todo su ser.Aquello no podía estarle pasando. . . no a él. . . No después de todo el amor que le había dado, no después de su entrega absoluta, de ha
¡Oh amor poderoso! que a veces haces de una bestia un hombre, y otras, de un hombre una bestia.FRASE DEL ESCRITOR, NOVELISTA Y DRÁMATURGOWILLIAMS SHAKESPEARE********************************************Sarah llegó a casa y estacionó su auto en frente, suspiró con pesadamente, al cerciorarse de que el coche de Roy estaba allí, entró lentamente sintiendo que no quería estar allí, no quería estar en su casa, el dolor que tenía taladraba fuertemente su cabeza, recordó como los ojos de Roymer se habían tornado tan oscuros y un escalofríos la recorrió internamente.Decidida a tener una conversación con él entró a la casa, en la sala de estar, Raymer jugaba con la niña, ella se giró y al verla corrió a sus brazos-¡Mami! – la estrechó fuertemente, era increíble que ni siquiera su hija lograra produc