Tres días después de la operación, ya Thasha estaba en casa y todos estaban felices de tenerla de vuelta. Raymer, decidió quedarse a pasar un tiempo con ellos y evidentemente Nathasha estaba más feliz que nunca ¿ quién lo diría?, una apendicitis la llevó a recuperar a su adorado tío. La cena se llevó a cabo en silencio, hasta que Roymer decidió hablar.
-Tengo una noticia muy importante que darles.
-¿Qué sucede hermano?
-Tengo que salir a un viaje de negocios, debo viajar a Rusia, tendremos una reunión con su presidente.
-¿Te vas, papi? – preguntó la niña triste.
-Si cariño, pero intentaré volver pronto- le aseguró mientras le dedicaba una hermosa sonrisa.
-¿Me traerás regalos?- le preguntó con una enorme sonrisa en sus labios- en Rusia deben haber cosas bonitas que puedas traerme.
-Por supuesto que sí, princesa. Te traeré muchísimos regalos- la miró con adoración.
-¿No dices nada, cuñada?- preguntó Raymer.
-Me he qued
ATENCIÓN LECTORAS**ESTE CAPÍTULO CONTIENE ESCENAS PARA ADULTOS, CON ESPECIFICACIONES SEXUALES, EN CONSECUENCIA SE RECOMIENDA LA LECTURA SOLO A MAYORES DE EDAD!!**********************************************************************************************Sarah estaba enfrascada estudiando el divorcio del matrimonio Rembber, estaba analizando las posibilidades de la distribución de los bienes pertenecientes a la sociedad conyugal, tomando en cuenta que tenían tres hijos, la causa de éste divorcio era, que el marido había fallado a su esposa de más de veinte años, con una chica mucho más joven que él. El timbre sonó y ella se sobresaltó pensando <<¿quién podrá ser?>>, decidió ignorar el llamado, pero el timbre volvió a sonar. El apartamento no era para nada grande pero s
En medio del adormecimiento, Sarah escuchó que un celular no dejaba de timbrar, abrió los ojos con letargo hasta que estos se acostumbraron al sol, se descubrió envuelta en los fuertes brazos de Thom y sonrió, se movió lentamente para no despertarlo, él suspiró y se giró dándole la espalda dejándola en libertad, ella se sentó en la cama y extendió la mano para tomar su celular.Al mirar la pantalla no pudo evitar sentir que la culpa recorría hasta el último y recóndito centímetro de su piel.Se giró para ver a Thom quién le mostraba su perfil; dulce, tierno aún cuando dormía, seguro de sí mismo, el cabello revuelto haciendo contraste con la blancura de la almohada y de las sabanas, un suspiro escapó de sus labios. ¡Realmente amaba a ese hombre!-Hola Roy – dij
Las siguientes cuatro semanas pasaron rápidamente, Sarah pensó que vivía la mejor temporada de su vida, luego recordaba a Roy y la culpa atravesaba cada nervio de su ser. Se reunía en casa junto a Thom, a Thasha y a Raymer, ¿quién lo diría?, cualquiera pensaría que era su hermano y no el gemelo de Roymer, en ocasiones Carol se unía y veían películas juntos, el viernes por la mañana, dejó a Thasha en la escuela y se dirigió al despacho.-Hola Sarah, buen día.-Buen día, Juliet- le sonrió ampliamente.-Últimamente se te ve feliz y muy relajada- Sarah no le dio respuesta a aquello, solo sonrió.-Pásame sólo las llamadas más importantes.-Como tú digas.Mientras entraba a su despacho y se sentaba, recordó lo feliz que había sido este mes, y todas las veces que Thom la había hecho suya, y ella se rendía completamente al éxtasis de corresponder a su amor y a su
-¡Necesito verte! - gimió desesperada, sintiendo que estaba ahogándose con la pena, necesitaba consuelo, refugio, necesitaba verlo y que Thomas le jurase que todo estaría bien. Necesitaba ánimos de su parte porque estaba sintiendo que podría enloquecer.-Por supuesto, cariño. - le dijo inmediatamente, sintiéndo en su tono de voz, toda la angustia que ella estaba experimentando, tuvo la inminente necesidad de protegerla, quería hacerle sentir que todo estaría muy bien, que podía confiar en él, porque él estaría dispuesto a todo por ellas.-¿D. . .dónde. . . estás?- preguntó en medio de hipos.-Cálmate mi amor, por favor. No estoy lejos de tu despacho.-¿Podemos vernos en el café que está en la esquina?-Salgo para allá. . . cálmate princesa, me parte el corazón que sufras así- dijo con toda sinceridad, no estaba mintiendo, escucharla llorar de esa manera y estar tan completamente desconsolada le dolía, le dolía muchísimo.-Te espero- y
Roymer salió hecho una furia del despacho de su esposa, se subió a su auto y comenzó a manejar sin destino alguno. Un fuerte dolor oprimía su pecho y la ira bullía en su ser, así que sin poder evitarlo abundantes lágrimas corrieron por sus mejillas.-¡Maldición! – gimió, no quería llorar, no quería. . .pero no podía evitarlo. Se sentía traicionado, herido y realmente humillado. No podía creer que Sarah lo traicionara de esa manera.Siguió manejando, hizo una parada en una licorería y compró una botella de wisky, subió a su coche y siguió manejando hasta llegar a un pequeño parque que se encontraba desolado, abrió la botella y bebió directamente de ella, mientras, se estacionó y se quedó en el coche, intentando que el alcohol apagara el dolor y la ira que corría por todo su ser.Aquello no podía estarle pasando. . . no a él. . . No después de todo el amor que le había dado, no después de su entrega absoluta, de ha
¡Oh amor poderoso! que a veces haces de una bestia un hombre, y otras, de un hombre una bestia.FRASE DEL ESCRITOR, NOVELISTA Y DRÁMATURGOWILLIAMS SHAKESPEARE********************************************Sarah llegó a casa y estacionó su auto en frente, suspiró con pesadamente, al cerciorarse de que el coche de Roy estaba allí, entró lentamente sintiendo que no quería estar allí, no quería estar en su casa, el dolor que tenía taladraba fuertemente su cabeza, recordó como los ojos de Roymer se habían tornado tan oscuros y un escalofríos la recorrió internamente.Decidida a tener una conversación con él entró a la casa, en la sala de estar, Raymer jugaba con la niña, ella se giró y al verla corrió a sus brazos-¡Mami! – la estrechó fuertemente, era increíble que ni siquiera su hija lograra produc
-¿Qué lograrías con eso?-Que se dé cuenta que tu hombre soy yo.-¡Eso es absurdo!- le dijo nerviosa, evitando girar para mirar a Thomas.-Vas a besarme, o me levantaré, iré a su mesa y. . .-No Roy, es un negocio importante para él. . .por favor no.-Entonces bésame, Sarah- sonrió con malicia.-No. . .no. . .Roymer se levantó y Sarah nerviosa siguió rápidamente su ejemplo, echando sus manos al cuello de su esposo, lo atrajo hacia ella e inició un arduo beso. Todos en aquel restaurante los miraron, Thom sintió como la sangre hervía en sus venas. Luego de que el beso terminara ambos se sentaron y sorbieron otro poco de vino.-¿Ahora podemos irnos?- preguntó con voz ahogada-Ahora cenaremos – pidieron sus platos, Sarah se dedicó a comer rápidamente con la intención de acabar con su plato y marcharse, pero Roymer no tenia ningú
Roymer descansaba a un lado de Sarah con la respiración entrecortada.-Felicitaciones querida, eres muy buena, tu cuerpo es delicioso.-¡Basta de humillaciones, déjame en paz!-No, no- chasqueó la lengua- no me hables así, cariño.Sarah se giró dándole la espalda, en ese momento sonó su móvil, se giró para extender la mano por encima de Roymer y tomar el celular que estaba en la mesa, allí lo había dejado, antes de irse a comer con él, epro era tarde Roymer ya lo tenía en sus manos.-¡Dámelo! – exigió-No lo creo- contestó pero guardó silencio.-¿Sarah?-Hola, Zuloaga.-Roymer. . . ponme a Sarah al teléfono.-Quisiera, pero no será posible. . . nos interrumpiste, estábamos. . . ocupados.-¡Thom!- gritó ella-¡Cállate!- le amenazó Roymer.-No la grites, no la lastimes o