-Es una cadena hermosa- le decía Ray a la niña cuando ella volvió a su habitación, el corazón de Sarah se detuvo. De acuerdo, se obligó a recordar cómo respirar, ya que sintió cómo el oxígeno dejaba de llegar a su cerebro.
-Gracias, tío Ray. . . fue un regalo de Thom, un amigo de mi mami- dijo con inocencia, sin imaginarse todo lo que desataría con aquellas palabras.
-¿Thom?- preguntó él con la mirada ceñuda, mientras miraba a Sarah y ella sentía que se ruborizada violentamente. Ray lo sabía todo, él era una especie de confidente, era su mejor amigo, quién le daba consejos, quien la reprendía, quién la hacía pisar tierra. . . Ray era su cómplice- ¿Thom, es quién yo creo, Sarah?
-Si- asintió avergonzada y tratando de controlar su respiración levemente agitada- lo es, cariño.
-Tenemos que conversar- dijo muy serio Raymer y ella asintió.
-Lo sé, a penas tengamos un tiempo te lo contaré. . . te lo prometo.
-Y yo te tomo la promesa- le dijo mientras la miraba a los ojos fijamente, cómo queriendo asegurarle que no podría escapar de aquella conversación, tendría que hablar. . . Y hablar con la verdad.
Aproximadamente treinta y cinco minutos después Carol, cruzaba el umbral de la puerta.
-¡Tía, Carol!
-Hola, preciosa. Buenas tardes Sarah. . . ¿cómo estás Roy?- Carol se sorprendió cuando aquel trío comenzó a reír - ¿Qué sucede?, ¿qué es tan gracioso?
-No es mi papá. . . es mi tío Ray- respondió la niña riendo.
-¡Santo cielos! – Exclamo Carol- es que son iguales.
-¡Son gemelos, Carol! – rio Sarah divertida, para quien no los conociera, era realmente difícil identificarlos.
-Lo sé, pero nunca le había visto, no tenía el placer de conocerte, ¿cómo estás, Ray?
-Muy bien Carol, es un placer – respondió besándole la mejilla.
-El gusto es mío, Sarah siempre me ha dicho cuánto se aman Thasha y tú. Ha jurado que no hay un tío y una sobrina, más unidos que ustedes.
-Casi no respiro cuando esta pequeña está lejos de mí- dijo en tono dramático, mientras miraba a Nathasha.
-Yo tampoco. . .amo demasiado a mi tío- dijo con la absoluta sinceridad que caracteriza a los niños.
-Y yo a ti, princesitita. . .Sarah, ¿qué te parece si aprovechamos la presencia de Carol y tú me acompañas al cafetín y allí hablamos un poco.
-Yo encantada de cuidar a esta pequeña- aseguró Carol sonriente.
-De acuerdo, entonces vamos, Ray. - accedió sabiendo que nada lograría con intentar postergar la situación.
-Si – respondió él depositando un beso sobre la frente de su adorada sobrina. Salieron juntos en dirección a la cafetería, Sarah supo que allí no podría ocultarle nada a Ray.
Decidieron solo tomar café como acompañante a la plática que les aguardaba. Sarah estaba nerviosa y preocupada de la reacción de Raymer. Si bien era cierto que eran mejores amigos, no era manos cierto que hablar con él de Thomás era bastante incómodo, a fin de cuentas estaba casada con su hermano.
-¿Ahora si podemos hablar, Sarah?- dijo después de beber de su taza humeante.
-Si – respondió ella suspirando.
-Entonces dime, ¿en qué parte del cuento me perdí?, ¿ cuándo apareció Thom nuevamente en tu vida? Y lo más importante Sarah. ¿Qué ha sucedido entre ustedes?
-No ha sucedido nada, Ray.
-¿Nada? – preguntó empequeñeciendo los ojos.
-Me besó- respondió realmente avergonzada, y como muestra de ello, un terrible rubor cubrió su rostro.
-¡Ajá! – dijo él riendo.
-No bromees Raymer, no estoy para chistes, estoy emocionalmente destruida. . .me besó, sí. Pero le pedí que no volviera a hacerlo.
-¿Por qué?- demandó saber.
-¡Soy una mujer casada!. . .¡además con tu hermano!- gimió
-Ambos sabemos que nunca le has amado, Sarah.- dijo encogiéndose de hombros.
-¡Pero soy su esposa! No puedo hacerle eso a tu hermano. ¡ él me ama Ray, me ama muchísimo!. . .¡ es más, me adora!. . .Roy no soportaría una traición como esa. . . no volveré a estar con Thom, nunca más - su voz se quebró por el desazón que causaban sus propias palabras en su ya maltrecho corazón.
-Entonces. . .¿ eso quiere decir que ya no amas a Thomas?- preguntó con el ceño fruncido.
-Te equivocas, Ray. . .le amo. Le amo con toda mi alma. Pero el amor en ocasiones no es suficiente. . . volvió demasiado tarde, nunca más estaremos juntos- dijo con profundo dolor.
-¿Por qué, Sarah?- acorralarla era una táctica de hacerla explotar y conocer lo que guardaba en lo profundo de su corazón.
-¡Porque estoy casada!. . .¿Roy es tu hermano o tu enemigo?- le miró con profunda tristeza.
-Mi hermano, efectivamente. Pero quiero lo mejor para todos, Sarah. Sé cuánto te ama Roy, sé que te adora, sé que no podría vivir sin ti, sin que su corazón quedara marchito para siempre.
-¡No puedo herirlo yéndome con otro Ray. . .eso lo mataría!- sollozó.
-¿Entonces piensas renunciar definitivamente al amor?- le estrechó la mano.
-¡Sí!- dijo convencida aunque muy triste.
-No puedes vivir eternamente junto a un hombre que no amas.
-No puedo escoger entre la estabilidad que tengo con Roymer y el amor que me ofrece Thom. . .ya he vivido sin amor suficiente tiempo, sé cómo hacerlo.
-Sarah, tienes una oportunidad de ser feliz. ¿Piensas perder nuevamente a Thomas?
-Sí- sollozó mientras temblaba internamente- las cosas se quedarán como están. Me quedaré junto a mi esposo y junto a mi hija. Y Thom – suspiró resignada- Thom, seguirá siendo mi pasado.
-Un pasado que ha vuelto. . .el pasado siempre vuelve, Sarah.
-¡No me importa!- gimió con desconsuelo.
-¿No te importa, cariño?. . .¿ estás segura de eso?.
-¡Basta Raymer!. . .¡Basta por favor!
-Deberías pensar en. . .
-No tengo nada que pensar. . . Thom es mi pasado Raymer, y Roy es mi presente.
-Y. . .¿Quién será tu futuro, Sarah?. . .
Tres días después de la operación, ya Thasha estaba en casa y todos estaban felices de tenerla de vuelta. Raymer, decidió quedarse a pasar un tiempo con ellos y evidentemente Nathasha estaba más feliz que nunca ¿ quién lo diría?, una apendicitis la llevó a recuperar a su adorado tío. La cena se llevó a cabo en silencio, hasta que Roymer decidió hablar.-Tengo una noticia muy importante que darles.-¿Qué sucede hermano?-Tengo que salir a un viaje de negocios, debo viajar a Rusia, tendremos una reunión con su presidente.-¿Te vas, papi? – preguntó la niña triste.-Si cariño, pero intentaré volver pronto- le aseguró mientras le dedicaba una hermosa sonrisa.-¿Me traerás regalos?- le preguntó con una enorme sonrisa en sus labios- en Rusia deben haber cosas bonitas que puedas traerme.-Por supuesto que sí, princesa. Te traeré muchísimos regalos- la miró con adoración.-¿No dices nada, cuñada?- preguntó Raymer.-Me he qued
ATENCIÓN LECTORAS**ESTE CAPÍTULO CONTIENE ESCENAS PARA ADULTOS, CON ESPECIFICACIONES SEXUALES, EN CONSECUENCIA SE RECOMIENDA LA LECTURA SOLO A MAYORES DE EDAD!!**********************************************************************************************Sarah estaba enfrascada estudiando el divorcio del matrimonio Rembber, estaba analizando las posibilidades de la distribución de los bienes pertenecientes a la sociedad conyugal, tomando en cuenta que tenían tres hijos, la causa de éste divorcio era, que el marido había fallado a su esposa de más de veinte años, con una chica mucho más joven que él. El timbre sonó y ella se sobresaltó pensando <<¿quién podrá ser?>>, decidió ignorar el llamado, pero el timbre volvió a sonar. El apartamento no era para nada grande pero s
En medio del adormecimiento, Sarah escuchó que un celular no dejaba de timbrar, abrió los ojos con letargo hasta que estos se acostumbraron al sol, se descubrió envuelta en los fuertes brazos de Thom y sonrió, se movió lentamente para no despertarlo, él suspiró y se giró dándole la espalda dejándola en libertad, ella se sentó en la cama y extendió la mano para tomar su celular.Al mirar la pantalla no pudo evitar sentir que la culpa recorría hasta el último y recóndito centímetro de su piel.Se giró para ver a Thom quién le mostraba su perfil; dulce, tierno aún cuando dormía, seguro de sí mismo, el cabello revuelto haciendo contraste con la blancura de la almohada y de las sabanas, un suspiro escapó de sus labios. ¡Realmente amaba a ese hombre!-Hola Roy – dij
Las siguientes cuatro semanas pasaron rápidamente, Sarah pensó que vivía la mejor temporada de su vida, luego recordaba a Roy y la culpa atravesaba cada nervio de su ser. Se reunía en casa junto a Thom, a Thasha y a Raymer, ¿quién lo diría?, cualquiera pensaría que era su hermano y no el gemelo de Roymer, en ocasiones Carol se unía y veían películas juntos, el viernes por la mañana, dejó a Thasha en la escuela y se dirigió al despacho.-Hola Sarah, buen día.-Buen día, Juliet- le sonrió ampliamente.-Últimamente se te ve feliz y muy relajada- Sarah no le dio respuesta a aquello, solo sonrió.-Pásame sólo las llamadas más importantes.-Como tú digas.Mientras entraba a su despacho y se sentaba, recordó lo feliz que había sido este mes, y todas las veces que Thom la había hecho suya, y ella se rendía completamente al éxtasis de corresponder a su amor y a su
-¡Necesito verte! - gimió desesperada, sintiendo que estaba ahogándose con la pena, necesitaba consuelo, refugio, necesitaba verlo y que Thomas le jurase que todo estaría bien. Necesitaba ánimos de su parte porque estaba sintiendo que podría enloquecer.-Por supuesto, cariño. - le dijo inmediatamente, sintiéndo en su tono de voz, toda la angustia que ella estaba experimentando, tuvo la inminente necesidad de protegerla, quería hacerle sentir que todo estaría muy bien, que podía confiar en él, porque él estaría dispuesto a todo por ellas.-¿D. . .dónde. . . estás?- preguntó en medio de hipos.-Cálmate mi amor, por favor. No estoy lejos de tu despacho.-¿Podemos vernos en el café que está en la esquina?-Salgo para allá. . . cálmate princesa, me parte el corazón que sufras así- dijo con toda sinceridad, no estaba mintiendo, escucharla llorar de esa manera y estar tan completamente desconsolada le dolía, le dolía muchísimo.-Te espero- y
Roymer salió hecho una furia del despacho de su esposa, se subió a su auto y comenzó a manejar sin destino alguno. Un fuerte dolor oprimía su pecho y la ira bullía en su ser, así que sin poder evitarlo abundantes lágrimas corrieron por sus mejillas.-¡Maldición! – gimió, no quería llorar, no quería. . .pero no podía evitarlo. Se sentía traicionado, herido y realmente humillado. No podía creer que Sarah lo traicionara de esa manera.Siguió manejando, hizo una parada en una licorería y compró una botella de wisky, subió a su coche y siguió manejando hasta llegar a un pequeño parque que se encontraba desolado, abrió la botella y bebió directamente de ella, mientras, se estacionó y se quedó en el coche, intentando que el alcohol apagara el dolor y la ira que corría por todo su ser.Aquello no podía estarle pasando. . . no a él. . . No después de todo el amor que le había dado, no después de su entrega absoluta, de ha
¡Oh amor poderoso! que a veces haces de una bestia un hombre, y otras, de un hombre una bestia.FRASE DEL ESCRITOR, NOVELISTA Y DRÁMATURGOWILLIAMS SHAKESPEARE********************************************Sarah llegó a casa y estacionó su auto en frente, suspiró con pesadamente, al cerciorarse de que el coche de Roy estaba allí, entró lentamente sintiendo que no quería estar allí, no quería estar en su casa, el dolor que tenía taladraba fuertemente su cabeza, recordó como los ojos de Roymer se habían tornado tan oscuros y un escalofríos la recorrió internamente.Decidida a tener una conversación con él entró a la casa, en la sala de estar, Raymer jugaba con la niña, ella se giró y al verla corrió a sus brazos-¡Mami! – la estrechó fuertemente, era increíble que ni siquiera su hija lograra produc
-¿Qué lograrías con eso?-Que se dé cuenta que tu hombre soy yo.-¡Eso es absurdo!- le dijo nerviosa, evitando girar para mirar a Thomas.-Vas a besarme, o me levantaré, iré a su mesa y. . .-No Roy, es un negocio importante para él. . .por favor no.-Entonces bésame, Sarah- sonrió con malicia.-No. . .no. . .Roymer se levantó y Sarah nerviosa siguió rápidamente su ejemplo, echando sus manos al cuello de su esposo, lo atrajo hacia ella e inició un arduo beso. Todos en aquel restaurante los miraron, Thom sintió como la sangre hervía en sus venas. Luego de que el beso terminara ambos se sentaron y sorbieron otro poco de vino.-¿Ahora podemos irnos?- preguntó con voz ahogada-Ahora cenaremos – pidieron sus platos, Sarah se dedicó a comer rápidamente con la intención de acabar con su plato y marcharse, pero Roymer no tenia ningú