Alessia Bianchi
Me sentía incómoda, para disimular me concentre en mis sobrinos que no paraban de contarme sus travesuras, Gina no dejaba de coquetear tratando de llamar su atención, mi padre estaba platicando con Serguey supongo que, de negocios referente a su sociedad, hasta que tomó la palabra.
-Les agradezco que hayan aceptado la invitación para celebrar el cumpleaños de mi principesca- voltea verme -cariño te deseo lo mejor del mundo, eres un sol y espero muchas cosas buenas para ti... te amamos ¡salute!
Me levante para darle un abrazo – gracias padre - cada cosa que hacía por mí los atesoraba - gracias eres el mejor del mundo - mi familia vino a mi para felicitarme y darme sus mejores deseos.
Todos estaban en ambiente, sentía su mirada en la nuca como un lobo asechando a su presa, pero me resistía a verlo.
-Amiga, ¿no me vas a presentar a ese dios griego? - Gina no perdía oportunidad de querer conocerlo.
-Nunca has necesitado presentación, tú puedes sola- ¿Por qué me molestaba? Es libre estar con quien quiera.
-Te lo digo porque no te quita los ojos de encima, supongo que se conocen.
-Nos conocemos desde niños.
-Entiendo, no me has platicado ¿Cómo te fue con mi hermano? - me lo dice dándome un codazo, creo que a mi respuesta cortante prefirió cambiar de tema.
- No hay mucho que contar.
- Solo quiero saber si ya te puedo decir cuñada.
-No, Gina, no hablamos nada de eso y no lo he visto, no sé, no me siento preparada para estar en una relación, lo llevaremos con calma supongo.
Ivonne estaba sobre Serguey e Ivette sobre mi hermano este no creo que le haga caso, esta locamente enamorado de su adorada Bianca, solo que no veo que formalice. Nunca la ha llevado a casa para conocerla, sus motivos tendrá. Gina se va con las chicas porque sabe que aquí no encontrará nada.
-Tía ¿por qué estás tan sola? - mi bella Stella- estabas muy feliz de vernos ¿Qué te puso tan triste? - no me gustaba mostrar los cambios de humor que me provoca su presencia.
-No estoy triste, estoy muy contenta de tenerlos conmigo, mejor dime ¿Cómo te ha ido en la escuela?
-Bien, solo que Sandro no me quiere- mal de amores, si lo sabré yo.
-¿Quién es Sandro?
-Un amigo del cole, pero no le digas a papá se va enojar y le va a dejar sin ojos - no lo soporte me reí, estos niños son algarabía cada vez que los veo.
-Está bien será nuestro secreto.
-Eres la mejor tía del mundo mundial - los cariños que mis sobrinos me dan me llenan de alegría.
-Hola Alessia- lo escucho hablar tras de mi - ¿Cómo estás? felicidades - me extiende la mano dándome una caja.
Lo mire, no quería aceptarlo soy un manojo de nervios - gracias.
- ¿No lo vas a abrir?
- Después gracias - me doy vuelta para irme, pero me toma del brazo.
-No te vayas, no te he visto en.… cinco años y ya no me volviste a hablar, me bloqueaste.
-No tenemos nada de qué hablar y los años pasan, todos cambiamos, vamos madurando y encontrando nuestro camino, éramos unos niños es algo ¿Cómo me dijiste? Ha si algo insignificante.
-Creí que éramos buenos amigos o más que amigos, es una lástima que no lo hayas visto así - me lo dice furioso, claro que no era así porque me enamore de ti idiota.
-Sí, desafortunadamente lo vi tarde, gracias por el regalo.
Regrese a la mesa junto a mi hermana, ella es mi confidente, pero lo que paso con Levy no quiero decírselo, me siento una tonta ilusa.
- ¿Qué pasa Ale? -
Suspiro - nada, no pasa nada.
-No quiero forzarte a que me cuentes las cosas, pero si te puedo ayudar sabes que cuentas conmigo ¿lo sabes verdad?
-Lo sé, Fiore, cuando el chico de los ojos bonito te rompió el corazón ¿te dolió mucho?
-Como una m****a - nos empezamos a reír por su expresión - no podía entender porque me trataba así, por qué prefería a otras si se supone que nos habíamos casado por amor, pero con el pasar del tiempo entendí que fue amor solo de mi parte y para él el amor le llego tarde.
-Tenías la esperanza de aferrarte a él.
-la verdad sí, pero con le pasar de los días entendí que lo que me hizo no se le hace ni se le dice a la persona que amas.
-Que feo es amar a alguien que no te quiere de la misma manera.
Me toma de las manos - Eres hermosa, eres una mujer que está llena de amor para dar, el tiempo lo dirá.
-No sabes cuánto te he extrañado hermana.
-Cuando me necesites estaré para ti y vendré a verte si es necesario, no estás sola.
-Gracias Fiore.
-No sé qué paso entre ustedes, pero no te quiero ver así ni mucho menos triste cuando estés lista te escucharé, este es tu cumpleaños, mejor cuéntame, sé que saliste ¿Qué tal?
- Salimos a una discoteca nueva y nos divertimos - me mira cómo no creyéndome - ¡ya! no me mires así, si salí con un chico de hecho es hermano de Gina, pero solo eso, no hay nada entre nosotros.
-Me da gusto que te des la oportunidad de conocer a más personas, diviértete.
De reojo lo veo hablando por teléfono y sonríe, ¿algún día habrá hecho eso cuando hablábamos por el móvil? ¡ah! Ya basta Alessia.
En lo que estaba con mis conflictos emocionales, al privado llega una mujer pelinegra, voluptuosa, realmente bella que los hombres voltean sin pudor, saluda a Seguey y a mi padre, se acerca a Levy tomándolo de la mano y plantándole un beso en la boca, este sonríe mientras me mira, m****a ni creas que me vas a provocar, la guía en mi dirección.
-Alessia te presento a Shura... Shura Soko - le sonrió mientras esta extiende su mano, la cual estrecho no le demostraré nada, no somos nada ni fuimos nada.
-Un placer Alessia Bianchi.
-Lo sé - sonrisa hipócrita - Levy me dijo, felicidades por tu cumpleaños.
- Gracias, adelante disfruta - le señalo la mesa de aperitivos.
- Eres muy linda, pero la dieta ya sabes.
-Claro lo entiendo - le sonrío, ocurre un milagro mi móvil suena esta es mi escapatoria de esta situación.
-Disculpen - le señalo el móvil - Hola Matt - sonrío como idiota mientras me alejo de ellos.
-Hola Ale, espero no importunar.
-Desde luego que no al contrario, dime.
-Te quiero invitar a cenar.
-¿Qué te parece si mejor te invito la cena? - volteo a ver y tengo su mirada clavada en mí.
-Vale, será un placer.
- Estoy en el "Bonoo Indian" mi familia me está haciendo una pequeña cena por mi cumpleaños.
-No será inapropiado.
-¿Por qué? Eres mi amigo y yo te estoy invitando, quiero que me acompañes.
-Espero pronto cambiar eso de amigo - sonrío, sé sus intenciones, no es mal tipo.
-Paso a paso, te espero.
Bien, jugaremos Levy
AlessiaEsperaba con ansias la llegada de Mathew, Levy estaba concentrado con la peli negra, ella le hablaba al oído y él sonreía levantando la vista de vez en cuando para ver mi reacción, pero ni en tu oscuro mundo amigo, de mí no obtendrás nada, era claro que estos se entendían muy bien.Me acerque a Gina para matar el tiempo.-Hable con Matt.-¿Qué le ve? Que coraje yo me lo quería llevar, esta delicioso.-Cálmate, no te lo recomiendo y no es de fiar.-Pues si no lo quiero para casarme lo quiero para que me dé una buena...- lo decía mordiéndose el labio y eso de una forma me molestaba.En ese momento llego mi salvación de la noche, Matt, haciendo acto de presencia con su uno ochenta de estatura, ese porte cualquiera voltea a verlo, conocía a mi familia por Gina. Me acerque a él, al verme sonrió y rondándome con sus brazos, dándome un beso en el cuello y en la mejilla, olía delicioso.-Nuevamente Feliz cumpleaños Ale-Gracias-No me dejaste darte mi regalo, espero que después de la
Alessia¿Pero quién se cree para decirme todo eso? Imbécil, él y su descerebrada novia.-Al, ven hija – me dice mi padre quien platicaba con Matt – ¿Te sientes mal?-Claro que no padre ya sabes cómo somos las chicas, la belleza, ante todo.-Bien, Matt me acaba de decir que te tiene una sorpresa.-Señor Bianchi, si no hay un inconveniente quiero llevar a Ale para darle su regalo.-¿No estas cansada cariño? – del pasillo sale Levy con su piernas largas.-Desde luego que no padre, estoy ansiosa de saber ¿qué es? – lo digo en voz alta y sonriendo.-Bien si es así adelante, cuídame a mi hija Mathew.-Desde luego Señor.-Iré a despedirme ¿me acompañas Matt?Mi familia estará dos semanas por lo que tendría tiempo de pasarla con ellos, llene de besos a mis sobrinos y mis amigas ya habían creado sus planes, irían a terminar la fiesta en un antro.Levy no se iba, cuando pase cerca de ellos escuche cuando la mujer le decía que pasarían una noche formidable. ¡ja! no serás el único.Matt tomo mi a
Alessia.FlashbackFlorencia cinco años atrás.Estaba saliendo del colegio, Basilio ya me esperaba para ir a casa, mañana era fin de semana y lo mejor de todo mi cumpleaños diecinueve, cada cumpleaños me daba emoción celebrarlo, no tanto por los regalos sino porque todos llegaban y convivíamos.-¡llegue! - Entre feliz, mis sobrinos llegaron corriendo torpes en su caminar, se veían curiosos, Carmina me dijo que Fiore y Papá estaban en el viñedo.Me encantaba la casa, el aire puro, la libertad que brindaba era música a mi alma, Salí corriendo para ver que hacían.- ¡Hermana! - Me lance a abrazarla y llenar de besos a mi padre.- ¿Qué tal el colegio? - Fenomenal, estoy feliz de terminar para empezar la universidad.-Nos da gusto mi niña- dice mi padre – sé que lo harás bien, estamos muy orgullosos.-Señor – llega Basilio – han llegado los Rizzo – al escuchar eso mi corazón empieza a retumbar, mis mejillas se acaloran y mi sonrisa crece, eso significaba que él había llegado.-Bien voy p
...Un mes había pasado, un mes en el que nunca me llamo, ni me mandó un mensaje o algo que me hiciera pensar que aún se acordaba de mí, yo tampoco lo hice. Me sentía apagada, sin ánimos, mis amigas me contaban lo felices que eran con sus parejas, visitaba a menudo a Fiorella involucrándome en el negocio.A unos días de terminar el curso, llegué a casa temprano y vi a mi padre pensativo, su ánimo era igual que él mío.-¿En qué piensas padre?-En lo afortunado que soy y en lo feliz que me hace verlos crecer.-¿Esta sentimental mi papi? – lo abrazarme porque necesitaba un abrazo tanto como yo– todo estará bien.-¿De verdad quieres ir a Londres a estudiar? Aquí también hay muy buenas universidades.Opte por ir a Londres a estudiar, estando aquí no iba a sanar, necesitaba ir a conocer más personas, nuevas cosas, nuevos aires.-Lo se padre, pero es Oxford, además ahí está la familia de Gregory, te queda cerca que atravesar un océano, vendré constantemente.-Es verdad mi amor, no debo ser
AlessiaMatt condujo rumbo al aeropuerto algo que no cuestioné, lo que había pasado en mi cumpleaños me recordó lo que sucedió en mi cumpleaños diecinueve, el peor de todos, de él aprendí que nunca debes dar por sentado algo, fue el trago más amargo que tuve que pasar, jamás me habían tratado de esa forma.Sacudo mis pensamientos, he hecho mucho esfuerzo de olvidar lo sucedido para que vuelvan a mí en este momento, aunque realmente algo así no se olvida, lo que importa es ahora, el presente y con quien quizás me pueda dar una oportunidad, ¿Qué nos depara el futuro? No lo sé, disfrutar eso es lo que se debe hacer, para que lamentarse lo que pudiera ser o no ser, Levy Rizzo fue una ilusión, un anhelo que yo misma lleve al cielo del cual caí de golpe.-¿Por qué estamos en el aeropuerto?-Sorpresa.-¿Me vas a dar un jet? – me comencé a reír.-Claro que lo tendrás, pero por el momento tu regalo no es eso hermosa.-Ya en serio ¿por qué estamos aquí?Sale del auto, le da la vuelta y me abre
Levy RizzoMe lleva el demonio, estaba furioso, se había ido con ese… imbécil ¿no decía amarme? ¡ha! Pero que estoy pensando debería de estar concentrado en como recuperar lo que es mío, ya le di demasiado tiempo y espacio, no dejaré que esa mosca molesta la siga rondando, lo aplastaré como le he hecho con todos los que han puesto los ojos en ella.No podía dormir y menos quería estar en la cama, me desesperaba el pensar ¿Qué estaban haciendo? ¿A dónde se la había llevado? Valentino accedió a dejarla ir eso me da a entender que ya lo conoce de tiempo atrás. Me levanté para ir a tomar una ducha el agua helada y pensar con la cabeza fría, vienen a mí los recuerdos de hace cinco años, cuando la desflore, tan tímida, su cuerpo menudo, piel suave, labios dulces y carnosos que aún muero por comérmelos, en el baño del restaurante no puede aguantar más, tenía que volver a besarla.¡Maldita sea! - golpeo la pared - hay tanto que ha pasado desde ese día, tenía diecinueve y yo veintidós. No éram
ALESSIA Después de instalarnos en la habitación y descansar, me despierta con sus besos que recorren mi cuello, mantengo cerrado los ojos para disfrutarlo, deslizo mis manos por su ancha espalda.-Hola, despierta necesitas comer preciosa.Gimo sin ganas de abrir los ojos – dame cinco minutos.Se ríe – vamos, ya pedí el desayuno, tenemos mucho por hacer, podemos salir a recorrer la playa y conocer el lugar o prefieres que nos quedemos en la habitación, por mí no hay problema estoy para complacerte, es para ti este viaje. Es tu regalo.-En cinco minutos estoy lista – le digo entre risas ya que me hace costillas su barba.Salimos a la playa, el lugar es hermoso, cálido a diferencia del frió de Londres, siempre había querido venir con mi familia o con mis amigas.Me llevó a un restaurante con vista al mar, después de una larga caminata curioseando por los locales la sensación de libertad es única.-¿Qué te parece?-Hermoso definitivamente.-Me alegra que te guste, es para que lo disfrute
AlessiaDespierto con los ojos vendados y las manos atadas recostada en una superficie blanda, trato de no moverme para escuchar, mantener la respiración rítmica a modo que crean que sigo dormida, se escuchan pasos y el crujir de la madera, eso me da indicio de que estamos en una cabaña por lo tanto en medio de la nada.-Sigue dormida - no reconozco la voz pero si el acento, es italiano el único enemigo que tenemos son los Moratti a menos que sean contratados.-¿Qué tanta de dosis le diste? Creo que se te excediste - este otro no es italiano.-Lo necesario para cinco horas - cinco horas, entonces ya es de madrugada o a punto de amanecer.-¿Cómo sigue Dante del golpe?-Esta con la bolsa de hielo en las bolas- le hubiera dado más duro, malditos cerdos.-Déjala dormir, el jefe no tardará en llegar. -Desde luego - pasa sus manos por mis piernas.-Cálmate, no puedes tocarla.-Que mierda, esa mujer es el infierno ¿crees que estarla vigilando todo este tiempo y verla como se la comía el imb