Travis POV
Salgo furioso de aquel salón, ese idiota otra vez de nuevo, y lo peor es que también se me hace un poco conocido, no solo lo he visto aquí en el instituto.
—¿Estás mejor?—pregunta Jack
—Estaré mejor si averiguan todo acerca de aquel bastardo—escupo con enojo, ellos asienten y salen en busca de información.
Me limpio la sangre del rostro, y decido sentarme en las escaleras. Recuerdo que cuando era niño mi padre siempre me decía que no me dejara de nadie, y si lo hacía era por cobarde, pero no soy un cobarde y ese imbécil no se quedará libre de mí.
Tan solo lleva un día aquí y ya tengo problemas.Y de nuevo Daniela se hace presente ante mis ojos, bufo fuertemente y ella sonrie, no se cansa de ser rechazada.
—¿Y ahora qué quieres?
—¿Otra pelea?—arquea una ceja—Y vaya que te dieron fuerte—eleva sus cejas y saca su teléfono para luego mostrarme un vídeo, en el cual aparezco yo, y pude entenderlo cuando ví al imbécil y a aquella chica, la pelea que tuvimos hace un par de minutos—Ya se hizo viral en el instituto, al parecer te quitaron el trono Travis.
—Largo, me arden los ojos al verte—-la fulminó con la mirada
—Como digas—me guiña un ojo y antes de irse añade: —Pero no puedes negar que te duele el orgullo por haber sido apaleado por otro chico ¿Recuerdas que eras tú quien ganaba las peleas? ¡No salias ni con un rasguño! ¡Y ahora mírate!—suelta burlona.
Apretó mis puños y la fulminó.
—¡Qué te marches maldita sea!—ella salta y desaparece de mi vista.
M****a, no ha sido un día bueno.
Abby POV
Gracias al cielo ya estoy en mi casa, ha Sido un día bastante pesado. Por suerte mi hermano tiene auto, no aguantaría caminar ni un solo paso de regreso a casa.
Doy mi atención a Damien y puedo ver cómo descarga su mochila en el sofá y sube los pies en éste, también se nota rendido.
—¿Qué harás luego?—cuestiona sin despegar su vista del teléfono, aprieto mis labios y me recuesto en la pared.
—Saldré un rato—me voltea a ver rápidamente y coloco los ojos en blanco.
Si, si, bueno. Sé que dije que estaba agotada y todo eso pero o sea; prometí salir con el peli rojo. Es decir, solo está vez quiero ser un poco diferente, que las cosas vayan un poco mejor.
—¿Con quién?—arquea una ceja—¿Desde cuándo te mandas sola? ¿A quién le pediste permiso?.
—Damien casi no salgo; necesito distraerme—suelto cruzando mis brazos—Aparte es mi primer día aquí, quiero conocer. Ser diferente solo está vez.
—Solo dime con qué chico saldrás—suelta serio.
Aprieto mis labios y bufo—Con un chico llamado Matt.
Frunce su ceño mientras sigue tecleando un par de cosas más.
—Me suena—suelta.
—¿Qué?.
—Parece que lo he escuchado antes ¿Es de tu clase?—asiento con mi boca—Abby
—Ay, sí ¿Puedes dejarme ir a mi habitación para arreglarme?—cuestiono irónicamente.
Él sonríe y asiente—Esta bien, me llamas si necesitas ayuda y si ese chico se pasa de listo; le romperé el hocico ¿Entendido?—levanta sus cejas .
—Si, como sea—me apresuró a subir las escaleras y entro rápidamente a mi habitación.
(...)
Llegó al lugar en el que quede con aquel chico, es muy lindo. Acepto que en cuanto me subí al Uber y vi que el conductor se desviaba por otro lado que realmente no conocía—porque a decir verdad no conozco ningún lugar—; pensé miles de veces en tirarme porque pensé que me iba a violar y después a matar, a veces somos muy exageradas ¿No?.
Estoy sentada en unas de las muy cómodas sillas que hay en aquel lugar. Ya es de noche y se puede apreciar muy bien las estrellas.
El lugar es en el aire libre, sus sillas son de madera, tiene una mesa y sobre ésta un florero con pequeñas flores de color moradas y rosas. El césped verde le da un toque aun más lindo, y la verdad me parece extraño tanto como el lugar, como el hecho de que aquel chico me haya invitado y que yo haya aceptado.
—Viniste—suelta algo nervioso, volteo a verlo y su cabello se hace en ondas, su chaqueta negra le hace ver aún más fornidos los músculos de sus brazos, su camisa sencilla blanca debajo de ésta le luce bastante y su pantalón negro azabache define muy bien sus piernas.
¿Por qué los chicos aquí tienen ese toque de sensualidad y misterio en ellos?.
—Claro ¿Por qué no?—le sonrió y él toma asiento en unas de las sillas, puedo ver cómo descarga un casco en el césped.
Eso explica su cabello revuelto, tal vez no se lo colocó.
—No lo sé, los rumores dicen que no aceptas invitaciones de ningún chico y si lo llegas hacer; te arrepientes después.
Esperen...Recién llegó ¿Y ya hay rumores sobre mi?.
Frunzo mi ceño y carraspeó mi garganta, él se encuentra viéndome burlón y suelta por fin una risa—Es mentira, solo quería ver esa expresión en tu rostro; aún no dicen nada sobre tí.
—Ah—suelto con una sonrisa falsa.
Él se remueve en su asiento y toma la carta que una señora trae.
—¿Qué vamos a pedir?—cuestiona.
—No lo sé ¿Qué me recomiendas?—arqueo una ceja.
Él aprieta sus labios y niega—La verdad es que este sitio es nuevo y casi no soy de salir a restaurantes como éste—sonríe.
—Oh—suelto tomando la carta, ojeo un poco y aprieto mis labios—No sé—suelto rendida—Todo es extraño.
Él me ve burlona mente y niega—Claro, la estás tomando al revés.
Abro mis ojos de par en par y suelto una risa—Que tonta soy.
—No digas eso—dice. Abre sus ojos y exclama: —¡Oh! Mira, éste es mi platillo favorito, mamá siempre lo prepara para la cena, te lo recomiendo—suelta como un pequeño niño, aprieto mis labios y asiento.
—Bien, ese será—cierro aquel pequeño libro, él llama a la mesera y le ordena aquel platillo.
Después de unos minutos vuelve a cortar el silencio no tan incómoda que invadía la atmósfera.
—¿Qué te parecen las carreras?—levanta una de sus cejas gruesas mientras entrelaza sus dedos.
—¿Carreras? Me parecen muy agotadoras ¿No?—arqueo una ceja y él niega.
—Ese tipo de carreras no—sonríe.
—¿Entonces?—arqueo una ceja.
—Carreras de autos o de motocicletas—aprieto mis labios y alzó mis hombros.
—Nunca he ido a una, así que no puedo decir nada respecto—sus ojos brillan al escuchar aquello.
—¿No te gustaría que fuera tu primera vez?—frunzo mi ceño—O sea, de ir a una carrera; de presenciar o tal vez ser parte de una de esas.
—¿Tú corres?—asiente—Oh...
La mesera trae aquel plato y enseguida podemos sentir el delicioso olor.
—¿Crees acompañarme después de esto?—arquea una ceja mientras se lleva una cucharada de aquella comida.
Aprieto mis labios y hago lo mismo que él—Tal vez, sí—él sonríe y asiente.
—Tranquila, desde que estés conmigo nada te pasará—sonríe y toma mi mano.
Frunzo mi ceño al tacto de éste y aprieto mis labios.
¿En serio quiero correr en aquellas cosas?. Bueno al fin y al cabo un poco de diversión nunca es malo.
Travis POV
Estamos todos ya, traje mi auto y mi motocicleta, según dijeron que habrá de dónde escoger y que la competencia estaba fuerte. ¿En dónde está que no veo la competencia? Solo un poco de tarados que no saben diferenciar entre ser un ganador de verdad a ganarse el premio que es solo un fajo de dinero.
—¿Esto era la gran carrera?—cuestiono irónico mientras me recuesto en la puerta de mi auto—Vamos chicos ustedes me han dado carreras mejores.
—Vamos Travis, no seas así de egocéntrico—suelta Liam—No demora en llegar los otros dos campeones que tanto hablan por ahí.
—No me sorprendería que fueran un par de mocosos—coloco los ojos en blanco. Enseguida escucho el motor de una motocicleta y de ésta se baja aquel imbécil que me golpeó en la mañana—¿Es en serio?—les cuestiono con mis cejas elevadas.
No hay mejor manera de dejarlo humillado.
—¡Vamos pequeño, prometo no golpearte tan fuerte como lo hice esta mañana!—grita aquel idiota.
—¡PUTERIAS!—exclamo—No eres nada.
Tomo la motocicleta y me monto en está—Te haré pedazos imbécil—escupo con una sonrisa de lado.
Antes de que se me olvide mis amigos me dieron un poco de la información que pedí hoy al medio día; resulta que fue transferido de varios institutos antes de llegar al mío (técnicamente) según me dijeron fue porque su temperamento era algo explosivo pero a comparación de sus notas: que es un excelente estudiante cuando se lo propone, pero cuando no; puede ser el peor. En cambio su hermana: Abby Parks, ella viene desde Nueva York, y es muy calmada, buena estudiante, y algo reservada.
Damien me saca más de las casillas que cualquier otro chico, ¡Joder quiero acabarlo!
AbbyPOVTerminamos de comer y él termina pagando todo aunque yo le haya insistido pagar la mitad; pero se negó. Al fin y al cabo a la próxima (si es que la hay) la pagare yo. En cuanto salimos de aquel restaurante pude apreciar su enorme y brillante motocicleta aparcada en una esquina de aquel lugar.Él se encuentra viéndome mientras sonríe, ¿acaso esa sonrisa se la pintaron desde que nació?.Llegamos a aquel lugar, y puedo atreverme a decir que casi todos los jóvenes del condado están aquí. Con que a esto juegan los famosos chicos populares del instituto ¿eh? no está para nada mal.-¿Lista?-cuestio
Travis POV.No Le iba a seguir insistiendo en que yo la llevaría a casa, si ella se quiere ir sola; está bien.Presiono el acelerador pero entonces siento la delgada mano de ella tomando mi brazo.Sonrío de lado al ver que la convencí.—Mierda está bien, llévame a casa—suelta con desgano.Enseguida se sube y acelero, puedo sentir como lucha con el viento para no caerse al suelo, rápidamente añado en un exclamo:—¡No me molesta que me tomen de la cintura!.—¡No lo haré
Narrador Omnisciente.Al parecer Travis esta comenzando a cambiar, aunque su vida este llena de lujos, a él le falta amor, amor del bueno; de esos que te hacen sentir completo y puede que Abby pueda dárselo ¿No?.La noche en la que Abby llegó con aquel chico misterioso, Damien estaba teniendo sexo con una chica que se encontró después de aquella carrera en la que salió perdedor y para desatar todo su enojo se llevó a una chica cualquiera a su cama. Cuando su pequeña hermana llegó; trato de parecer como si solo estuviera durmiendo, pero Abby puede ser menor que él aunque eso no la hace ser incapaz de pensar y saber que lo que su hermano estaba haciendo es más que dormir. Damien aparte de enfurecerse con Abby al ver que está tra&iac
Narrador Omnisciente.Al pasar un par de horas Abby ya se encontraba en casa, su hermano estaba sentado en el sofá cuando ella llegó llena de sangre y éste al verla se asustó.—¿¡Qué mierda te ha pasado!?—se levanto rápido y le tomó sus manos, la analizó de arriba a bajo buscando herida.—Nada—soltó fría aquella chica.Él le tomó el brazo y la vio fijamente—Abby, no me mientas. ¿¡Por qué mierda llegas a esta maldita hora y de esa forma!?.La chica molesta y cansada de que todos los idiotas con los que ha tenido que sobre l
AbbyPOVEl despertador suena desesperadamente en mis oídos e intento buscarlo para apagarlo, siento como todo mi cuerpo me pesa y decido abrir un ojo; y veo a la enorme bestia de mi hermano encima de mí. Intento levantarlo pero éste se abraza más a mí y aún peor sube una de sus grandes y musculosas piernas sobre mi estómago.Siento como me falta el aire y le golpeó su desnuda espalda.¿Cuando se quitó su camisa? Rayos qué cansada estaba ayer. Nos quedamos hasta tarde hablando de muchas cosas, compartimos como solíamos hacerlo cuando éramos niños; se siente realmente genial estar bien con tu único hermano.
Abby POVMi hermano se encuentra con sus ojos abiertos, apenas y pudo sostenerla en sus brazos.—¡Chimultrufio!—exclama con una enorme sonrisa mientras ella se lanza sobre él para abrazarlo.Después de unos minutos ella logra bajarse de él y sonrie.—¿Qué pasa tonto?—cuestiona mientras se cruza de brazos.—¿Cuando llegaste?.Sonrió ampliamente y vuelvo a adentrarme al armario para terminar de colocarme el resto de uniforme.—Recién llegó, ayer le envié un
Liam POV.Nos encontramos en el hospital, nos vinimos recién cuando acabaron las clases, Travis es nuestro amigo y nos ha salvado el trasero miles de veces; así que aquí estamos, en las malas junto con él.Estamos sentados en la sala de espera, me preocupa bastante ¿Qué habrá sucedido con él? ¿Se habrá drogado más de la cuenta? Por favor ojalá y no sea nada grave.Me descargo en la silla incómoda, veo de reojo a Jack y éste se encuentra del mismo modo que yo. Sus manos están entrelazadas mientras que su mirada está perdida.Después de unos minutos éste logra sentir mi mirada en él y a&nt
Abby POV.Le tomó la mano a mi mejor amiga, estoy tratando de levantarla de la cama, hace media hora regresamos del instituto y se encuentra cansada, o sea yo tampoco lo estoy pero tenemos que hacer tareas.—Vamooos flojaaa—exclamo con pesadez en mi también.—¡Tengo sueñoo!—se remueve en la cama, mientras lleva una almohada a su cabeza.—Pues me importa un pepino tu sueño tonta, tenemos trabajos y tareas.Se sienta sobre la cama y bufa.—Esta bien, pero ¿Me prometes que después saldremos a algún lado?—me cuestiona con su