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Capitulo 2: "Después de clases".

Travis POV. 

— ¡Blair!— No pongo atención y sigo fumando— ¡Maddxon!. 

Frunzo mi ceño y volteo a donde proviene aquella voz. Bufo al ver quién es.—¿Qué m****a quieres Daniela?.

— Sé que no te resistes a mi—lleva su cabello hacia atrás con egocéntrismo.

Ruedo los ojos, no asume que terminamos.

— ¿Quién dijo eso?—arqueo una ceja.

— Yo —sonrie mientras pestañear luego se inclina hacia mi, dejando ver un poco sus senos .— Si quieres podemos ir a...

— No Daniela, asume de una puta vez diablos. ¡Ya no quiero nada contigo!— expulso el humo del cigarro y ella lo alcanza a tomar. 

— Eres un grosero Travis — se limpia su rostro mientras su ceño se frunce— Te vas a arrepentir—me señala con su dedo índice.

Abro mis ojos y sonríe— ¡Oh! — levanto ambas cejas y ella me ve confusa.— ¡No me importa!. 

Daniela puede llegar a ser muy fastidiosa cuando se lo propone y no me gusta que me insistan más de una vez.

Se da la vuelta furiosa mientras menea sus caderas y a la vez su voluntuso trasero se hace ver ante mis ojos.

La campana suena y los estudiantes comienzan a salir de los salones, acabo mi cigarro pronto y lo tiro en equis lugar. Me sacudo el trasero y comienzo a caminar hasta llegar a las bancas de la cafetería para después sentarme.

— ¡Travis!.

¿Acaso tengo un letrero pegado en mi espalda que diga: "Grita mi nombre en cuánto me veas"? Al parecer si. 

Me doy vuelta fastidiado y Liam me sonríe burlón, sabe que odio eso, se acerca y se sienta a mi lado — ¿Qué haces?.

— Estoy jugando un partido de fútbol — él me mira con ambas cejas elevadas.

Sabe perfectamente que mi sarcasmo es inaudito.

— Tus chistes no son buenos ¿sabias?—sonrie.

 — Y tus preguntas no son las adecuadas ¿Sabias?—imitó su acción solo que con un poco más de sarcasmo. 

Él rie fuerte y me golpea la espalda suavemente—vamos amigo, no seas gruñón—coloco los ojos en blanco.

Luego éste me cuestiona que qué hice después de salir del salón, le dije que había fumado algo y luego Daniela aprecio perdiendo cada vez un poco de su dignidad a lo que a éste le da gracia.

— ¡Adivinen! — ambos miramos a Jack quien viene sobando sus manos— Habrá una carrera hoy ¿Te inscribes Travis?—arquea una ceja mientras sonríe ampliamente.

Vaya esto de las carreras me encanta y se me hace agua la boca, retóricamente.

 — ¡Por fin una buena noticia! — aplaudo— ¿Cuando dices qué es?. 

— Hoy a media noche.

— Allí estaré—asiento mientras sonrió

— Travis, no creo que eso de las carreras sea bueno, ya tenemos varias negocios y... — dice Liam mientras entorna sus ojos—O sea sí, pero es qué...—aprieta sus labios—Olvidenlo.

Hace una mueca cuando Jack le golpea diciendo que con su boca cerrada se ve más bonito.

Las carreras son solo un hobbie, me gusta hacerlo más no estaré siempre allí. Es como una faceta de mi vida, por decirlo así, no hay de que preocuparse. Y lo otro; bueno lo hemos estado haciendo por mucho tiempo, tanto que somos unos de los grupos más grandes y fuertes que hay.

— Tranquilo, solo lo hago por diversión, todo va a salir bien— golpeo su brazo y le sonrió, me levanto de la banca y comienzo a caminar por los pasillos junto con ellos.

Varias personas pasan y me saludan, algunos hasta ni me conocen y solo lo hacen por hacerlo. No se, de seguro les hace sentir bien saludar a alguien de importancia.

Veo pasar a la chica de esta mañana y mis ojos la siguen dando vuelta y comenzando a caminar de espalda

No se por qué lo hago solo es inconscientemente. Ella me sonríe leve. Creí que le había caído mal, choco contra algo o más bien contra alguien, me doy la vuelta y es Daniela. 

—No pensé que fueras tu quién me buscaría después— entrelaza sus delgados brazos en mi cuello.  

—Yo solo me distraje —logro soltarme  de su agarre asfixiante. 

—Claro, con mi belleza.

Bien al parecer alguien ha estado perdiendo su dignidad más no su ego. 

—Adiós. 

— ¡Volverás a ser mío Travis!—grita

Pff, rió leve y niego.

Ni loco volvería a ella.  

Meto las manos a los bolsillos de mi pantalón y sigo el camino hasta llegar al salón de historia. Aún no ha tocado el timbre, pero igual entro en ésta, me siento en unos de los puestos y subo los pies mientras reviso el teléfono. 

Tengo ciertos mensajes de números que no tengo agendados. Uno de ellos es un poco raro, decido abrirlo. 

Págame Blair, hoy habrá carrera te veo allí y necesito mi dinero. 

Supe quien era en cuanto lo leí, Jacob Scott, pero si le gane en la carrera ¡No le debo nada! Eso es lo malo de este círculo; hay malos perdedores.

Decido responder: No te debo nada imbécilyo te gané y punto.

La campana suena y todos los estudiantes comienzan a entrar, mis dos amigos entran seguidos—crei que estaban conmigo— y se sientan a un lado de mi puesto. Ellos saben que me gusta hacerme en los últimos puestos y solo. Después de unos diez minutos entra el profesor y comienza a dictar la clase, interrumpido por una chica. Aguarden esa es...

 —Señorita Parks. Llega tarde a su primera clase de historia.

—Lo lamento profesor, no volverá a suceder —dice algo agitada. Sus mejillas están un poco rojas y entorna sus ojos para hacer que el corazón del profesor se suavice y la dejé entrar.

  Acción que resultó salir bien.— Puede tomar el asiento del alumno Blair por favor — Ella asiente y en cuanto me ve abre sus ojos de par en par.

 — ¿No hay otro? — el profesor guia su mirada hasta donde estoy yo.

 — Baje los pies Blair — hago una mueca y los bajo— Y no ¿Acaso ve algún puesto desocupado?— Ella niega mientras aprieta sus labios.

 —Tranquila yo me voy—le sonrió algo sarcástico.

Todos saben que no me gusta compartir puesto, o bueno cuando estoy con cambios de humor como los de hoy.

 — Pero Travis no has recibido clases hoy— dice en voz baja Liam.

— ¡No! ¡Usted se queda allí!—exclama el profesor.

—Por algo les pago— digo y susurros se desatan en el salón.

— ¡Silencio! — hoy no ha sido mi día— Ya le dije joven Blair. Señorita pase junto a él, por favor.

Me siento de nuevo de mala gana y subo de nuevo los pies. Ella se sienta incómoda y me fulmina.

La aburridora clase comienza y la verdad es que no le presto atención a lo que dice, solo la veo a ella escribir. Y es gracioso ver como se incómoda. Rio bajo y ella me mira. 

 — ¿Qué no tienes nada más que hacer?.—Me cuestiona con sus cejas elevadas.

Niego mientras aprieto mis labios para no reír — Ocúpate de tus cosas y deja de mirarme—suelta.

— Son mis ojos, puedo mirar lo que quiera, cariño — sonrió y ella hace una mueca. 

La clase termina, y ella es la primera en salir, me relamo los labios y ladeo mi cabeza. 

—¿Qué?¿Acaso te gusto la nueva?—me codea Jack con su vista algo sería.

Arqueo una ceja — ¿Hay algún problema?.

— No, solo que te vi muy distraído y solo la veías a ella. 

Niego y rio—Solo era para incomodar su presencia.

Ambos asienten riendo, al salir el profesor me llama y ellos deciden esperarme en el umbral de la puerta. 

— ¿Si?.

— ¿Qué te sucede Blair?.

¿Sucederme de qué? si estoy normal. 

— Nada ¿Por qué lo pregunta?.

— Has bajado en tus notas finales.

—¿Cómo?—elevo mis cejas

Joder no, esto me acortara las posibilidades de que papá me deje en paz, sin mencionar que debo obtener buenas calificaciones para así poder pasar con buenas referencias al siguiente año y así poder obtener un acceso más fácil a la universidad.

— Como escucho—acomoda sus cosas

—Gracias por informarme—le sonrió con falsedad, estando lejos de él, digo: —Mierda. 

Al estar ya al lado de Liam y Jack me cuestionan el porqué de mí enfado y les comentó lo que él profesor acaba de informarme, a lo que el segundo responde:

— Podemos cambiar las notas — dice elevando sus hombros con despreocupación— Es simple, yo lo sé, así es como paso los años, bueno y con ayuda del dinero.

Asiento mientras choco los puños con éste—Es una buena idea — Liam niega mientras yo afirmo— Hazlo pronto. 

—No es una buena idea...

—Cállate Liam—decimos al unión.

Abby POV. 

Me encuentro en el baño, mientras estoy en llamada con mi mejor amiga.

—Lydia  él es tan parecido a ellos, de hecho todo aquí me recuerda a aquello— seco mis lágrimas. 

— Tranquila Abby, no compares, no estás sola, pronto estaré contigo

¿Escuche bien lo que dijo? ¿Estará conmigo?.

— ¿Qué dijiste?.

¡Sí, nos mudaremos allí!

Ahogo un pequeño grito de felicidad, mi mejor amiga estará conmigo, está vez ¡Sí!.

—¡Se lo mencionaré a mis padres!—exclamo con una sonrisa

¡Hazlo mejor amiga! Y te aseguro que en cuanto esté allí no dejaré que nadie te haga mal alguno.

 Suelto una carcajada ante el comentario de mi mejor amiga.

— Bien, me tengo que ir; pronto comienza la otra clase, besos. 

— ¡Pateales el culo, mujer!. — grita esto último antes de colgar.

Salgo del baño caminando con rapidez y me dirijo a mi siguiente clase. Genial. Filosofía. Por primera vez hoy en el día llego a una clase a tiempo. Pero mi suerte parece terminar cuando entra él, me ve y se ríe ¿Por qué se ríe, acaso estoy vestida de payaso?. Lo fulminó y éste camina de manera egocéntrica y se sienta a mi lado. 

— Si no has visto. Hay muchos puestos desocupados—le digo señalando.

— Ya quisieras que me sentará contigo en todas las clases—dice con brusquedad—Es más desearías mucho que te tomará de la mano y te besará—sus amigos ríen ante el estúpido comentario.

Es tan idiota. Que cree que diciendo eso lo hace mejor persona. Cuando en realidad lo hace ver como un imbécil.

  — Ya quisieras que te prestara atención.  — un abucheo sale de las bocas de sus amigos y éste se enfada. 

Prometí no dejarme de nuevo.

— Solo mírate —me ve de pies a cabeza— Se nota a millas el tipo de chica que eres. 

Auch. ¿Por qué es tan arrogante? O sea no tiene la necesidad, desde un principio ha estado molestando mi existencia.

Empuño mis manos. 

—  Y con solo verte a ti. Se puede afirmar que tu cerebro es igual de pequeño como tus pelotas—espeto con coraje.

Él toma mis mejillas entre sus manos acercandome más a él. Suspira con enojo y suelta:

—¿Te parece que tengo pelotas pequeñas?—cuestiona con sus cejas elevadas mientras se acerca a mí y toma mi cintura fuertemente mientras siento su duro miembro. Al ver que no respondo nada suelta:

— Cariño, no seas grosera, no sabes quien soy, ni que puedo llegar a hacer para comprobarte...

— ¡Suéltala! —él enorme grito de mi hermano se escucha en todo el salón—¡Que la sueltes hijo de puta!.

— ¿Qué harás al respecto? — arquea una ceja.

El puño de mi hermano se impacta en el rostro de éste haciendo que mi trasero se golpee con el suelo.  Se desata el infierno en el salón de clases. Ambos se golpean fuerte, mientras siento mis ojos cristalizarse. Veo como mi hermano le toma el cuello estando tirados en suelo y le golpea el rostro.

—¡Basta! —exclamó— ¡Damien! ¡Blair!—les llamo

Ambos se detienen y se levantan, muy golpeados pero más el segundo, por supuesto.

—¡Me las vas a pagar!—grita éste alejándose con sus amigos. Mi hermano no le presta atención y me escanea con la mirada.

—¿Estás bien?—eleva sus cejas y toma mis manos —No te sucederá nada mientras yo esté aquí ¿Entendido?.

Sonrió y él me abraza.

No entiendo cómo hizo para saber qué esto estaba pasando, porque a decir verdad. Mi hermano va en un año mayor que yo. Decido cuestionarle y éste sólo me dice: "Venía a ver cómo estabas, y recuerda que no importa cuan lejos esté de tu grado; ahora estaré para protegerte".

—Ire a clases—asiento y él descarga un leve beso en mi frente —Nos vemos a la salida.

Me queda algo muy turbio en mi cabeza.

¿Por qué Blair actuará así? O sea es un chico muy rudo, pero en su mirada refleja algo muy diferente.

—¿Puedo?—pregunta sonriendo un chico peli rojo. Sus ojos son café oscuro y es muy atlético.

—Si, si claro—Sonrió amable. Y él se sienta a mi lado.

A pesar de su apariencia parece ser un chico estudioso y cariñoso.

Carraspea y alborota un poco su cabello—¿Eres Abby Parks, verdad?.

Arqueo una ceja y sonrió —¿Cómo lo sabes?.

Él alza sus hombros y sonríe—Eres hermana de Damien.

Aguarden ¿Conoce a Damien?.

—¿Cómo conoces a Damien?—Cuestiono mientras juego con mis lápices y él no deja de mirarme—¿Y tú quién eres?.

Aprieta sus labios—Emmm digamos que somos amigos muy cercanos. Larga historia—luego abre sus ojos—Oh perdón —se acomoda—Soy Matt Colton.

—Un gusto Matt—sonrió.

—El gusto es mío Abby—me devuelve la sonrisa —¿Quién lo diría, eh?—arqueo una ceja—Que Damien tuviera una hermana menor y tan guapa.

De alguna manera siento mis mejillas arder.

La profesora llega disculpándose por la falta de veinte minutos y comienza la clase. ¡Salvada por la profesora de Filosofía!.

En varias ocasiones encontraba a Matt mirándome y esto me hacia sentir incomoda. De alguna manera siento que en algún momento se acercara a mi y me besara o quien sabe qué.

—Ahora regreso—insinúa la profesora despues de salir. Todos se relajan en sus puestos y descargan los lapiceros. Él me sonríe y carraspea su garganta.

—¿Quieres salir?—lo veo divertida y parece asustarse—Emmm digo no sé, por un café después de clases o quizás un helado.

—Me parece—asiento—¿Después de clases?.

Él sonríe —Después de clases

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