Narrador Omnisciente.
Al parecer Travis esta comenzando a cambiar, aunque su vida este llena de lujos, a él le falta amor, amor del bueno; de esos que te hacen sentir completo y puede que Abby pueda dárselo ¿No?.
La noche en la que Abby llegó con aquel chico misterioso, Damien estaba teniendo sexo con una chica que se encontró después de aquella carrera en la que salió perdedor y para desatar todo su enojo se llevó a una chica cualquiera a su cama. Cuando su pequeña hermana llegó; trato de parecer como si solo estuviera durmiendo, pero Abby puede ser menor que él aunque eso no la hace ser incapaz de pensar y saber que lo que su hermano estaba haciendo es más que dormir. Damien aparte de enfurecerse con Abby al ver que está traía un casco debajo de su brazo; se enfureció aún más al ver que la cita de su pequeña hermana era uno de sus chicos malos, los hombres se conocen entre sí y Damien sabe perfectamente que este chico no es nada bueno para Abby.
Al escuchar aquella carcajada que soltó aquel chico; se le hizo un poco parecida, él sabía perfectamente que ya la había escuchado, así que siguió a su hermana y le reclamo, pero Abby no quiso decirle, tuvieron una discusión fuerte porque aparte de que Damien le estaba reclamando algo que en la vida de éste era una adición. La pequeña Abby también estaba molesta y dolida al ver que su ser más amado la había estado engañando toda su vida.
¡Él no le permitía subirse a a moticletas cuando él las corría!. Era algo que le hervía la sangre a la pequeña castaña.
En ese momento no le quiso decir nada más, no le reclamo y simplemente dejo que éste le reprendiera.
Damien era posesivo y celoso con Abby, aunque ella no era la única hermana que tuviese, pero si la única que le quedaba a su lado, ya que Rachelle se marchó con ese tipo de chicos que él detesta pero desafortunadamente él también se está convirtiendo en eso.
Al final de clases cuando Abby iba saliendo del instituto Travis casi se la lleva por delante con su lujoso auto, Abby molesta exclamó: —¿¡A caso estás idiota o que m****a!?.
Travis la miró de pies a cabeza, analizando cada parte de su cuerpo y esto hizo que Abby se enfureciera más.
El chico añado burlón: —¿Qué pasó con tu hermano bueno para nada?.
Ella posicionó sus ojos en blanco y se apresuró de nuevo a caminar pero el chico la seguía a paso lento desde dentro de su auto.
Ella se dió media vuelta un poco molesta y grito: —¡Jode a alguien más, extraño!.
Enseguida escucho una motocicleta a su lado, y el chico de cabellos rojos dejó ver su rostro al levantar el vidrio del casco, éste al verla añadió: —¿Te llevo?.
Ella le echo una mirada a Travis, y el chico se encontraba serio. Después la vio y añadió: —Ella se va conmigo.
El peli rojo soltó una enorme carcajada y negó—Disculpa pero tengo cosas que hablar con ella.
Travis molesto por recordar que aquel tipo la dejo sola aquel día añadió: —¿De qué? ¿Le vas a pedir disculpas por haberla abandonado para irte con otra?—cuestiono irónico—Descuida niño; nunca la dejé sola esa noche.
El peli rojo lo fulminó con la mirada y de nuevo volvió su atención a Abby quién los escuchaba con atención.
El chico enseguida añadió con una sonrisa: —Vamos Abby, prometo recompensarlo.
Abby apretó sus labios al ver como Travis sé colocaba más molesto.
La chica se cuestionaba el por qué de su comportamiento, si solo fue una noche la cual hablaron y no fue nada más de lo normal.
Lo que Travis y Abby no sabían era que solo basto esa noche para despertar esa atracción entre ellos.
—¿Prometes no dejarme de nuevo sola?—cuestiono la chica con una sonrisa.
Enseguida vio de reojo como Travis apretaba fuertemente el volante de su auto, enseguida este hizo sonar el ruidoso claxon de su auto y grito: —¡Qué te largues de una puta vez!—se bajo del auto furioso y aquel chico también se bajo de su motocicleta.
—¿¡O qué!?—exclamo el peli rojo de frente a Travis.
Abby de nuevo era el centro de una nueva pelea entre dos chicos y está vez ella no sabía que hacer.
A ella le había gustado el peli rojo pero también le carcomía descubrir más a fondo a aquel chico rudo como lo era Travis.
Vio como Travis le lanzó un fuerte puño en el rostro angelical del peli rojo y como éste cayó al suelo como roca al mar. Travis se subió sobre este mientras el chico trataba de detenerlo.
Abby tomo la chaqueta de Travis y exclamó: —¡Basta Travis! ¡Déjalo maldita sea!—pero éste no se detuvo.
El peli rojo ya no tenía fuerzas, ya que Travis era el triple de fuerte y grande que él, su rostro estaba lleno de sangre, mientras que Travis no tenía ni un rasguño, pero sus nudillos estaban llenos de aquella sangre brillante del peli rojo. Abby tomo todas la fuerzas y tomo a Travis de la cintura para levantarlo, tuvo que hacer demasiada fuerza para tratar levantarlo, por supuesto.
El chico se encontraba desmayado y si ella no iba a hacer nada Travis acabaría matandolo.
Enseguida la cabeza de la pequeña castaña se llenó de preguntas, ¿Por qué estaría actuando así? ¿Qué era lo que sucedía con él cada vez que estaba al lado de ella?.
—¡Travis!—exclamo de nuevo con sus ojos cristalizados, ella podía ver y sentir el dolor que estaba sintiendo el peli rojo—¡Mierda, basta!
Le dió una patada en su brazo y esto hizo que dejara de golpearlo.
Sus ojos vieron fijamente los de ella y cayó en cuenta que había golpeado hasta sin más parar a aquel chico.
Inmediatamente añadió: —Él me busco.
Aunque muy dentro de él sabía que había sido sus mismos celos extrañados que aquel chico había desatado al hablarle de ese modo a Abby.
A Travis no le importaba matar a otro chico, en sus venas recorría dolor, sufrimiento, placer, venganza; Travis era un chico malo. Chico el cual atrae a chicas convulsivas como Abby.
Abby lo vio con desprecio y negó—Largo Travis, eres un maldito monstruo.
Aunque Abby sentía dentro de ella enojo también sentía remordimiento; ya que se echaba la culpa de que Travis sé colocará así.
Éste lleno de furia se levantó e inmediatamente se entro al auto, vio como Abby trataba de limpiar al chico, las manos de la chica estaban temblando, saco su teléfono y le llamo a la ambulancia.
Travis arrancó en su auto y se marchó lejos de aquel lugar.
En el camino el chico entro en razón; ya que en aquel momento su furia lo consumía a cada segundo. Y se cuestiono el por qué: ¿Por qué hizo eso, si casi no conocía a aquella chica? ¿Por qué hacia ese tipo de cosas? Si él jamás había hecho eso con sus otras "novias".
Entonces le llegó a su mente las palabras "absurdas" que en la mañana le había dicho su mejor amigo Liam.
¿Y si en verdad Abby lo hace sumiso? ¿Y si se llegase a enamorar de verdad de aquella chica testaruda?. Enseguida se desespero y hallo la solución pero inmadura: Evitaría a toda costa a Abby, solo trataría de hacerlo, trataría de no verla. Ya que en tan poco tiempo había hecho ese tipo de estupideces y sobretodo si está chica lo volvía así; debería marcharse lejos, para no tener problemas y acabar en vuelto entre las piernas de aquella hermosa chica, acabar en vuelto en el dilema que él más temía: El verdadero amor.
Mientras tanto Abby se quedó allí y después de unos minutos la ambulancia llegó.
Ella estaba en vuelta en sangre, de sus ojos caían esas gotas saladas las cuales llamamos lágrimas; eran lágrimas de dolor e impotencia, al no haber hecho algo mucho más antes.
Y es allí en dónde ella concluyó que Travis era un chico malo, ese tipo de chicos los cuales Damien le había prohibido desde un principio no juntarse. Por fin pudo ver que en tan poco tiempo y esté chico; le había hecho llorar, no se quería imaginar que pudiese hacer si ella le permitiese conocer su interior. Entonces ella tomó también la decisión de cortar todo vínculo que le haya abierto a aquel chico rudo y problemático.
Y es así como este par de chicos; le dieron la bienvenida a la posible atracción que desataron esa noche.
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