Kurt. Cuando Lluvia regresó a la habitación donde estaba con los pequeños y me contó todo lo que había pasado no lo podía creer, me hubiera encantado estar ahí para ver, en especial el combate con Devora y podrá sonar un poco enfermo de mi parte, pero también me hubiera gustado contemplar como Lluvia la hizo perder el control y acabar ella misma con su propia mano. Pero enfocándonos en las buenas noticias, la coronación de Lluvia y Rexon será en tres días, consiguió la aprobación del consejo Alfa y la libertad de los renegados, esto no pudo salir mejor. — Sé que te dije que ya no tocaría más el tema, pero...- Lluvia evita mirarme, ya supongo a donde va esto de nuevo, estamos en su habitación, sentados en la cama observando a los bebés.— Hablé con Nala antes de venir aquí... ella como no tiene manada es parte de los renegados, al obtener libertad como ellos se marchará y... puede que no la vuelvas a ver nunca Kurt. Sus palabras me causan un escalofrío que me recorre todo el cuerpo y
Lluvia.El día no podía ser más bello y acorde al momento que estábamos a punto de celebrar, el tan esperado día de la coronación de los futuros reyes, Rexon y yo, este es un día que quedaría plasmado en la historia de los licántropos, ya que yo sería la primera reina humana que han tenido. Demostré estar a un nivel superior que una mismísima loba Alfa, ganándome le respeto y aprobación de quienes dudaban de mí.Estoy en mi habitación preparándome para el día más importante de mi vida, y lo significativo que tiene este momento no tiene nada que ver con la coronación, sino que también es el día de mi boda, el día en que me uniría al amor de mi vida. — Te ves hermosa. Nala está aquí conmigo en mi habitación admirando mi vestido de novia, la coronación a lo que me explicaran es solo una simple ceremonia en la que se nos entregarían a Rexon y a mi un collar significativo para la realeza, pero yo hice una modificación del evento para aprovechar la oportunidad y celebrar de una vez nuestr
ExtraRexónLos pasillos de la casa están muy silenciosos y eso, eso, no es para nada buena señal, acabo de salir de una reunión con el consejo, ser rey es más atareado de lo que alguna vez llegue a imaginar, además estoy en preparativos para llevar a cabo Lluvia y yo nuestra boda número 5.Si, la quinta, me gusto esa celebración de los humanos, y digo... ¿Por qué limitarnos hacerla solo una vez? Cada año nos casamos de nuevo, le vuelvo a jurar amor eterno y renuevo uno que otro de mis votos.Salgo al jardín, me llevo instantáneamente la mano a la frente y cuento hasta 5 para relajarme, vuelvo a levantar la mirada, están dos adultos mirándome con los ojos muy abiertos, son Dan y Kurt, están cubiertos de lodo de pies a cabeza y si bajo la cabeza ahí están mi pequeño terremoto y tornado igual, con unas mangueras mojando a Dan y Kurt cubiertos de tierra.— ¡Papi!.- mi princesita y el demonio de Tasmania de mi hijo se acercan a donde yo estoy, se quedan parados enfrente a mí.— Papi, el t
Estaba ansiosa por llegar, aunque las personas a las que les llegaba a comentar mi próximo paradero hacían una cara extraña, entre preocupación y miedo, me trataron de convencer de que había lugares turísticos mucho más atractivos que el pueblo 'Fog', un asentamiento tranquilo alejado de los disturbios y problemas de una gran ciudad y aún que me dijeron que era un lugar bellísimo de día, me advirtieron que bajo ningún motivo saliera de noche ni dejara las ventanas abiertas del lugar en donde me quedaría. Me preguntaba por qué dijeron eso, sinceramente ese detalle me impulsó a querer visitarlo, mi gran curiosidad por ver con mis propios ojos que es lo que pasaba en ese lugar durante las noches fue demasiado, así que allá iba, en un taxi que me llevaría a esa mini cuidad mágica tan enigmática. Me permito deleitarme con el hermoso paisaje, los árboles están con sus hojas verdes radiantes mientras bailan al compás del viento, estábamos en pleno verano así que este lugar alejado de la ci
Ya era de día y estaba más que emocionada por salir a explorar el lugar, me puse un pantalón de mezclilla oscura y una camisa de manga larga delgada de color blanco, dejé mi cabello rubio suelto poniendo un poco de crema en él para definir mis rizos rebeldes. Llena de entusiasmo y emoción salí a la calle, me sorprendió encontrarme con el mismo paisaje del día de ayer que llegué, personas caminando de un lado a otro, niños jugando en la calle, no me explicaba como este lugar terminó desolado en la noche. Me apetecía algo dulce para desayunar así que fui a la panadería local, en verdad todo se veía delicioso, llevé varias piezas para degustarlos en la soledad de mi habitación en la noche, al llegar al mostrador para pagar una sonriente mujer me atendió. — Buenos días... bienvenida ¿Eres nueva no? No te había visto por aquí – Así es, estoy de paso por unas cuantas semanas.– le respondí con una gran sonrisa. – Ya veo... – en cuánto miré el total en la caja registradora le tendí un bi
Después de comer otros dos vasitos de helados de diferente sabor por fin me marché del agradable lugar y me dirigí hasta el siguiente local que llamó mi atención. Tenía un aspecto rústico por fuera, los vidrios se encontraban ligeramente polarizados, me acerqué y puse mi mano sobre el frío cristal para ver al interior, era una librería, dado que no podía salir de noche (aún desconocía la razón) estaría bien tener algo de entretenimiento que no sea la televisión así que, que mejor que un libro. Empujé la puerta de la entrada, el sonido de una delicada campanilla de metal anunció mi llegada, había una persona en un escritorio que levantó su vista al escucharme entrar, me dio la bienvenida con una gran sonrisa y regresó a su lectura, un libro de pasta dura y color oscuro; Me adentre en la librería, entre los estantes repletos de historias por descubrir... me detuve en el área de romance, a quién no le gustaba el fantasear con un relato de amor digno de una película, imaginar el ser trat
Una vez logrando poner mi mente en blanco comencé a leer con atención y adentrándome a un mundo de fantasía y como lo predije, el amor imposible entre una plebeya y un príncipe, no era consiente del pasar del tiempo, estaba arrasando página tras página hasta que una punzada de dolor en mi espalda y cuello por mi posición me obligaron a detenerme y regresar al presente; me estiré tratando de darle un poco de alivio a mi cuerpo adolorido, miré que el interior de mi departamento era más oscuro, ya no había ni un rastro de luz, miré la hora de mi celular, dentro de poco serían las 10:00 pm, mi estómago de pronto comenzó a rugir demandando alimento, solo había comido unas piezas de pan y helado en todo el día, eso me hizo recordar que había comprado pan extra, miré la bolsa de papel café sobre la barra y me levanté por ella. Al llegar saqué un moffin de chispas de chocolate se me hizo agua la boca y mi estómago rugió nuevamente exigiendo que se le diera ese pan, le di una mordida, el sabo
No estaba acostumbrada a correr por lo tanto no tardé en sentir que mis pulmones y garganta ardían mientras tomaba aire, mis pasos se tornaron un poco más lentos y débiles, no pude continuar más, necesitaba un descanso, me detuve a tomar aire mientras apoyaba mis manos en las rodillas, los sonidos de las dos bestias peleando a muerte ya era muy bajo, pero me relaje antes de tiempo, ya que ese ronroneo escalofriante comenzó a escucharse muy cerca de mí. Levanté el rostro sintiendo nuevamente esa sensación a peligro, aquel sonido se acercaba a mí, pero no podía identificar de dónde, me disponía avanzar cuando otro hombre apareció frente a mí, su rostro estaba tan cerca del mío que sin duda pude notar esos ojos completamente negros con tan solo un ligero punto rojo en el centro, abrió la boca mostrando esos peligrosos colmillos y emitió un sonido que me llenó de terror. Acercó ambas manos a mí intentando tomar mi cabeza, pero en cuanto su fría piel entró en contacto con la mía el sonid