Ni siquiera me molesto en limpiar las lágrimas que caen por mi rostro, estoy totalmente rota, estoy harta de los hospitales, harta de las malas noticias, quiero que todo a mi alrededor esté bien con Damon, más que nada pero el universo parece querer estar en nuestra contra.–Señorita –salgo de mi trance al escuchar al doctor, su mirada parece demasiado tranquila ante mi desmoronamiento, me irritan las batas blancas por si solas, demasiados recuerdos y justo ahora este hombre no se vuelve mi persona favorita. –Sé que no debe ser fácil, para ninguno de los dos, pero él no merece que lo juzgues, su mundo también se está derrumbando en estos momentos, solo quiere tratar de asimilarlo, parece ser un hombre de gran temperamento y se está conteniendo.–Sentimos el mismo dolor –menciono herida, ambos somos los padres aquí, ambos recibimos la misma noticia, no puede solo alejarse de aquí.–Sienten el mismo sentimiento con diferentes emociones– el hombre mira el pequeño arreglo floral a lado d
3 meses despuésEs de noche, específicamente de madrugada, más específico las 2:00am y yo no puedo dormir, mi realmente grande barriga llena de mellizos me impide ponerme en una posición cómoda para conciliar mi importante sueño, el aire no corre por la habitación, todas las ventanas se encuentran cerradas pero casi puedo sentir que vivo en Alaska, estamos a unos 18 grados y yo estoy casi temblando, odio las hormonas. Es imposible dormir para mí, me pongo una bata y frotó mis manos para tratar de calentarlas, estamos a principios de invierno, los meses han pasado rápidamente y la mayor parte para mi desgracia, en hospitales, me quieren hacer chequeos de rutina constantemente para vigilar a mis bebés, ellos son muy bien portados no nos han dado sustos repentinos, según el doctor todo esta bien y programado para su gran nacimiento, los tratamientos han terminado hace un par de días y solo nos resta esperar su maravillosa llegada y cruzar los dedos, por otra parte Damon no ha dejado de e
Narra Jo Ann.Despierto adormilada y me doy cuenta que no estoy en mi habitación, en vez de eso me encuentro en los brazos de Damon arropada por sus fuertes brazos y una manta abrigadora de la cual no tengo idea su procedencia, la casa está iluminada por el sol entrando por todas partes incluyendo nuestros rostros y me sorprendo cuando ni siquiera eso ha perturbado nuestro sueño.Me muevo lentamente de mi lugar levantándome del sofá sin despertarlo y camino hacia la cocina descalza viendo que Daian ha sido más madrugadora que nosotros.–Hola linda –me saluda mientras cocina algo en la sartén, el rico aroma se filtra por mis fosas nasales y sin poder evitarlo camino para ver qué es pero me desilusionó cuando veo unas simples claras de huevo revueltas nada apetecibles.Por suerte ella no ve mi cara de desagrado, sin decir nada camino a la alacena y saco un gran tazón de chocolate y unas rebanadas de pan para calmar mi desilución.–Eso no es muy sano para los niños –reclama Daian a mis e
Narra Jo AnnAún sigo sentada en mi habitación después de colgarle a Harry, mi cerebro se encuentra tan abrumado por las noticias de los último minutos que está en blanco eso hasta que unos toques en la puerta me hacen sobresaltar, respiro un par de veces pero no respondo, la persona afuera parece tomar el silencio como una afirmación para pasar aunque no es así.–Jo Ann, Damon te está esperando, al parecer él y el entrenador harán una pelea simulada, quiere que estés ahí –en todo el tiempo que le toma decir eso no lo miro a los ojos, en mi cabeza una vocecita no deja de decirme que seguramente ellos, todo el equipo sabe sobre el matrimonio de Damon y me lo han ocultado, son unos traidores, debí saber siempre que su lealtad hacia Damon no se rompe, seguramente les silenció la boca a todos con dinero y ellos aceptaron gustosos.–Mis bebés preferirían descansar –le digo remarcando la primera palabra, si esto se trata de tomar bandos entonces somos nosotros tres contra el mundo.–Él real
Narra Jo Ann–Alto, espere por favor, no conduzca, estoy embarazada, este hombre me tiene retenida en contra de mi voluntad –le grito al hombre que está al volante en la camioneta cuando Damon intenta que entre por la parte de atrás, veo cómo el hombre mira la situación a través del espejo retrovisor, mantiene la mirada fija en Damon y después en mí, lo veo hacer un movimiento, creo que sacará su teléfono para llamara la policía pero el hombre solo se acomoda mejor para poner el cinturón de seguridad sobre él.–Raul no dirá nada, le pago demasiado dinero y me es leal, además, sabe que eres mi novia y aunque estuviera llevando un cuerpo o unas prostitutas seguiría completamente callado como ahora –me dice dejando mi cuerpo en la parte trasera acomodando mi cinturón de seguridad alrededor de mi voluminosa panza con mucho cuidado.–Idiota – susurro por debajo con el suficiente tono para que me escuche pero noto al conductor subir la mirada –No es a tí Raul – aclaro de inmediato y el homb
Narra Jo AnnMiro a Damon incrédula, mientras él se acerca a la silla de ruedas con la joven.–Hola Rosario, ¿cómo has estado? –le pregunta Damon poniéndose a su altura pero ella ni siquiera lo mira.–El suelo es bonito, ¡mira una hormiga! –exclama fascinada por cosas tan sencillas sin siquiera notar nuestra presencia, no mira a nadie a los ojos, parece saber que estamos aquí pero no es de su interés.–Rosario –la mano de Damon viaja hasta su mentón y de manera firme hace que lo mire, la muchacha lo ve a los ojos y sonríe abiertamente cuando conectan miradas.–¡Boxeador! –sus temblorosas manos viajan hasta su rostro y suelta una carcajada estruendosa.–Quiero presentarte a alguien – ella vuelve su mirada al suelo y Damon solo aprieta su mano con cariño, se queda un momento en silencio como si estuviera absorto en sus pensamientos y después se levanta para mirarme.–No me has traído dulces –recuerda con voz desilusionada como si no hubiera escuchado lo anterior.–Lo haré para la próxim
Narra Jo Ann Estamos de nuevo en casa, tan tranquilos como pocas veces, desde que estamos juntos, es extraño estar tan tranquilos de hecho, en los últimos días hemos estado poco tiempo juntos debido a sus constantes viajes por la gira pero justo ahora es muy reconfortante estar aquí sin el reloj en nuestra contra. Damon cierra la puerta de la entrada a mis espaldas y se tira al sofá de la entrada a mi lado. –Aún tengo hambre – confieso cuando deja caer su pesada musculatura a mi lado. –Haré algo de comer –lo miro incrédula viendo como se levanta para ir a la cocina, espero un momento y después lo sigo, saca un par de cosas de la heladera y las pone sobre la isla, camino para ver un poco más de cerca los alimentos. –No sabía que podías cocinar –me siento para no estorbarle al ver que camina sacando cosas por todos lados. –Aunque no lo creas, Daian no ha estado toda la vida conmigo, además, es una habilidad que casi no presumo, lo hago tan bien que temo me lo pidan cocinar todos lo
Narra Jo Ann Las últimas horas pasan borrosas por mi memoria pero siento a Damon a mi lado todo el tiempo, hasta que tocan a la puerta, todos parecen moverse apresurados a nuestro alrededor y el silencio por fin llega cuando Miguel entra apresurado, me ha hecho todos los análisis correspondientes, sangre, ha tocado mi abdomen repetidas veces, saturación de oxígeno, y todas esas cosas, los murmullos son inevitables hasta que termina de revisar los análisis –Miguel, por favor –le suplicó por respuestas con los nervios destrozados. –Todos pueden respirar tranquilamente, ha sido una falsa alarma, eres madre primeriza Jo Ann, todo está bien, pueden presentarse leves sangrados durante la gestación del bebé, nada de qué preocuparnos, hice todos los análisis y están sanos– siento a Damon a mi lado sacar todo el aire contenido en sus pulmones y como me abraza fuerte después de la noticia Frank y John son los encargados de despedir a Miguel mientras Damon y yo nos consumimos en nuestro pequ