CAP 4 - ELISE REMINGTON

ELISE.

Sonrío al verlo salir del restaurante, está furioso e indignado por lo que acabo de hacerle, ni si quiera mira atrás cuando sale del lugar, su rostro va erguido, su postura muy diferente a la patética, que tuvo aquí. Veo ese traje viejo que le queda grande y que sin duda alguna no es de él.

Minutos después entra Thiago, mi mejor amigo, mano derecha y confidente, al ver mi sonrisa maliciosa rueda los ojos y se sienta donde minutos antes estuvo Martin, pide comida y mientras esperamos solo me mira fijamente, al ver que no le digo nada, se apoya en la mesa y empieza a hablar.

— Eres una m*****a — me acusa

—¿Yo? —pregunto con inocencia

—¿Que le dijiste que salió despavorido, o que le hiciste? —lo ignoro y bebo de mi copa

—, nada —contesto cuando termino —El solo no aceptó mi propuesta —

—¿Qué le habrás propuesto? —

—Simplicidades — digo restándole importancia con la mano —él se asustó, y se fue —

— Seguramente lo drogaste o le ofreciste sexo, una de dos —e guiño un ojo — Lo sabía, eres una perra — chocamos las copas — Te amo El, eres una genio — Yo pensé que después de cómo se comportó anoche, iba a aceptar, o iba a estar feliz de que le propusiera sexo —

—Ay niña, ¡Es virgen, por Dios! —me explica Thiago —¿Que esperabas? —me encojo de hombros

—No lo sé, pero su comportamiento solo me confirmó que cuando está borracho deja de ser tímido —

—Ni si quiera ha tenido agallas para tener sexo, piensas que las tendrá para ser tu próximo juguete sexual —

— Bueno no se lo ofrecí así, sin pelos en la lengua — la comida llega y nos callamos mientras nos sirven

— ¿Entonces porque salió como si le hubieras bajado los pantalones y le hubieras hecho una mamada sin su consentimiento? —

—Pues porque le puse suero de la verdad en la bebida — vuelvo a encogerme de hombros y bebo de mi copa

—¿Pero tu estas loca o qué? — me pregunta incrédulo

— Ay Thiago, tú sabes que jamás contrato a nadie sin saber todo de el con anticipación — el asiente

—Es cierto, los investigas, contratas personas y todo para que te den información, pero hoy lo drogaste El. ¡LO DEOGASTE! — ruedo los ojos

— Ay deja tu drama — le regaño — Después de Giacomo, jamás volveré a confiar en alguien —

— Lo entiendo —mi mano y mis ojos se llenan de lágrimas —Ese maldito te trastornó, pero tranquila, aquí estoy y no dejaré que nadie te haga daño —le sonrío

—Lo se Thiago, en ti es el único que confío — me guiña un ojo

—Bueno, ¿qué descubriste en tu delito? —rio

— Pues nada, que es todo un bebé y un ángel. Así que le ofrecí el trabajo —sus cejas se hunden

— ¿Y porque se fue? — indaga

— Porque le aclaré que será mío, que haré con él lo que quiera y que no podrá hacer nada para evitarlo —Thiago suspira

—Tu, sí que eres un caso El —ríe — Contigo siempre hay sorpresas — rio también

—'Por eso me amas — guiño el ojo y chocamos las copas

HORAS DESPUES.

Llego a casa exhausta, cierro la puerta, me saco lo tacones y los llevo en la mano hasta mi habitación, ahí los dejo en su lugar, el bolso también y me saco la ropa, me envuelvo en una toalla y pongo a que se llene la bañera.

Saco mi teléfono y reviso mis correos, veo las invitaciones a eventos, respondo a todos, afirmando o declinando la invitación, luego entro a mi W******p y veo los mensajes, respondo a todos hasta que me topo con el de Jon Vander Vall.

Infeliz.

"Señorita Remington, nuestra empresa no se siente contenta que una mujer sea su jefa. Por lo tanto, para el día de mañana solicitamos una reunión, con usted y mis directivos para que nos demuestre de lo que es capaz "

¿Es enserio?

Ruedo los ojos, porque estoy harta. Desde hace meses solicite ayudar a esta empresa para llevarla a nivel internacional, pero en la última reunión que tuvimos y que debía ser la del trato hecho, apareció un hombre, el cual era el jefe y dueño de la empresa, para el cual, las mujeres no deben ejercer cargos, prosperar más que los hombres y mucho menos ser millonarias.

Lo sé, un completo imbécil.

Tiro el teléfono a un lado y voy a mi tina, pero antes de entrar, regreso por el teléfono y pongo música lenta, me meto a la tina y gimo al sentir el agua caliente hacer contacto con mi piel. Una vez ya sumergida debido relajarme por completo y paso ahí 55 minutos en los cuales al salir me siento muy bien. Me saco el maquillaje, lavo el rostro em hecho las cremas y el bálsamo labial, mi celular suena y veo quien es:

Maldito.

Eso quiere decir Giacomo, antes estaba como Mi amor, pero después de lo que me hizo lo cambie, y aunque le he dicho mil veces que borre mi número y deje de fastidiarme, pues el sigue insistiendo. Dejo que la llamada termine, mientras me seco, me echo crema humectaste en el cuerpo, y peino mi cabello para hacer dos trenzas y poder descansar, para ese momento, ya ha hecho 30 llamadas. Ruedo los ojos cuando la llamada número treinta y uno lega, decido contestar.

— ¿Qué quieres? — me acuesto en la cama

— ¿Podemos hablar? —cuestiona

—Ya estamos hablando v ruedo los ojos —Di, lo que vayas a decir y deja de hacerme perder el tiempo —

—Lo siento Eli, tú sabes que lo nuestro fue verdadero, yo... —

—¿Para eso em llamaste? — indago con enojo —¿Para eso hiciste que dejara a un hombre desnudo y listo en mi cama? —es mentira, pero igual ayuda a que se sienta mal

—¿Estas con un hombre? — pregunta

—Si, toda la noche hemos estado juntos y lo estaremos hasta que amanezca —gimo —Es que me vuelve insaciable, jamás había experimentado un sexo tan exquisito — rio en silencio

— Sabes que te amo ¿verdad? — vuelvo a rodar los ojos

—Pues si me amaras, no hubieras metido tu pene en el hueco de mi hermana. Así que cuelga, y déjame seguir disfrutando de este bombón —

—Lucharé por ti Eli —

— Sera perder tu tiempo, porque no me recuperarás, jamás, lo harás — cuelgo y apago el teléfono, no sin antes poner la alarma

Rio por las tonteras que le dije y me dispongo a dormir. Aunque ahorita estoy riendo cuando descubrí la traición de Giacomo con mi hermana, morí. Algo en mi se rompió, o se desvaneció, jamás imaginé que mi hermana me pudiera hacer esto y el amor de vida traicionarme de esa forma, así que luego de pasar meses, llorando, encerrada y solo viendo N*****x, me levanté, y seguí adelante, pero no puedo volver a confiar, en nadie, solo en Thiago.

AL DIA SIGUIENTE.

Me levanto descansada, me ducho, y decido que ponerme, ya que hoy es la reunión con el imbécil machista, opto por un vestido negro ajustado a mi cuerpo, mi cabello lo dejo en ondas y me maquillo natural, agarro el bolso y salgo de casa lista para mostrarle a ese machista imbécil quien es Elise Remington.

Llego a la empresa con cinco minutos de anticipación, y me llevan a la sala de conferencias, toco y entro al lugar. Hay muchos hombres los cuales me miran de abajo hacia arriba mostrando lo imbéciles que son, internamente sonrío y me paro derecha.

—Buen día señores — saludo con respeto — Espero no haberlos hecho esperar mucho —

—Para nada, señorita Remington —dice el machista — Puede pasar —siento y camino hasta ponerme frente a ellos, saco mi tablet y la conecto a la sala de conferencias para pasar mis diapositivas, tomo un poco de agua ante la atenta mirada de todos ellos y me preparo para hablar.

— Buen día —miro a la puerta y la confusión se apodera de mi

¿Qué hace aquí?

Hola bellos.Aqui les traigo a Elise, para que sepan de ella. ¿Qué les parece su carácter?Confieso que Elise se parece mucho a mi en mi personalidad.En al pagina de F******k e I*******m como: Genemua Libros, les dejé a Martin Wesley que eligieron y un meme que me dio risa.

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