CAP 3 - ENTREVISTA II

MARTIN.

— Lo siento... yo —carraspeo —Fue un accidente —sonrío tímido y estrecho su mano —Mucho gusto — ella a acepta y la suelta después

Buen inicio Martin.

Vuelvo a intentar secar o quitar la gran mancha en mi entrepierna y como es de esperarse no tengo éxito, intento unas veces más, y nada, un carraspeo me hace levantar la cabeza. Elise me está mirando fijamente, con cautela miro alrededor notando que todos me están viendo, rio tímido por segunda vez y regreso la vista a Elise.

— Tome asiento señor Wesley — me indica con su mano, trago seco y lo hago —¿Desea algo de beber? — cuestiona y agradezco su gentileza

—Agua por favor — llama al camarero, le indica las bebidas y me ve luego

Admito que la borrachera no me dio oportunidad de admirar a esta hermosa mujer. Sus ojos son verdes y te hacen mirarlos fijamente, su nariz es perfilada, sus labios son carnosos, y los lleva de color rojo sangre, lo que la hace mucho más hermosa. Su piel es de color de la porcelana y su cabello largo, lo tiene en ondas que caen por sus hombros.

Sin duda alguna, esta mujer es una cosa bien hecha.

— ¿Ya va a dejar de analizarme? — suelta de repente y mis mejillas se tiñen de rojo, bajo la mirada avergonzado —No se preocupe, sé que soy hermosa — asiento sin alzar la mirada

—Sus bebidas señores, y el menú —

Gracias al cielo.

— Salud — propone ella y choco mi copa con la suya

Bebo mi vaso entero y eso hace que me relaje un poco, me siento con la espalda resta, el rostro serio y mi mirada fija en ella, pienso en que decir ya que su belleza me deslumbra un poco, me hace preguntarme si es belleza natural o cirugías, si está consciente de lo hermosa, despampanante, maravillosa que se ve. Decido dejar de mirarla como un acosador o enfermo y centro mi vista en el menú, nunca he comido nada de esto, ni conozco los platos, así que, armándome de valor, miro a Elise una vez más.

— Aquí la comida es deliciosa ¿verdad? —cuestiono, ella me mira y sonríe

— Deliciosa es poco, aquí es exquisita — asiento —¿Ya sabes que vas a comer? — indaga

—Todo se ve deliciosos, si, ya elegí —

Mentira

—Perfecto — llama al camarero y enseguida reviso los platos para decidirme

—¿Qué desean servirse? — saca su libreta, dejo de escuchar lo que Elise le pide y reviso de nuevo, no sé qué platos son, hasta que mi mirada encuentra la palabra "costillas".

Bueno, eso es algo conocido.

— ¿Y usted señor? —pregunta mirándome, carraspeo y le señalo lo que quiero, el asiente y se va

Suspiro.

Tranquilo, solo es una entrevista de trabajo.

En un restaurante de cinco estrellas, donde todos parecen que llevan ropa de miles de dólares, y aquí estoy en medio de ellos, con un traje de los 80', que era de mi padre y ahora lo uso yo, es por esa razón que me queda grande y seguramente me veo ridículo con él.

— ¿Tu nombre cuál es? — me doy cuenta que tiene una libreta sobre la mesa y un bolígrafo en su mano

— Martin Alfredo Wesley Sanders — respondo y hundo mis cejas en confusión

—¿Cuántos años tienes? —

—25 años, pronto cumpliré los 26. En unos cuatro meses — de nuevo hundo mis cejas

— ¿Vives con alguien? —

— Mi mamá, ella es muy importante para mí. Cunado quise mudarme, nos enteramos que tenía cáncer, así que me quedé —asiente

— ¿Este trabajo es para ayudarla a ella? —

—Si, mamá ya está en entapa terminal, se rehúsa a ir a las terapias y tomar los medicamentos, pero descubrimos que hay una operación que puede salvarla. Ella no quiere ir, pero yo la llevaré, porque no estoy listo para perderla, no estoy listo para verla rendirse y no estoy listo para dejarla morir —vuelve a asentir y escribe

— ¿Qué hay de ti? — la miro — ¿Qué quieres hacer? — esa pregunta me toma de sorpresa, el camarero llena otra vez mi vaso, le agradezco

¿Qué quiero hacer?

Nunca me había cuestionado eso, antes de lo de mamá, quería ser escritor. Había escrito historias, y las había enviado a concursos, pero mamá enfermó, así que lo dejé y me concentré en ella. Ahora no losé, aun quiero ser escritor, pero mi prioridad por ahora es mamá.

— Escritor — es lo que respondo

— ¿Si trabajas para mí, me traicionarías alguna vez? — hundo las cejas

— ¿Qué tipo de traición? —

— Soy alguien importante, me refiero a contar cosas privadas mías para ganar dinero, o cosas similares —

—Claro que no. Mi madre me crio muy bien, no soy una rata, soy fiel — asiente

—¿Tienes novia? — hago una mueca

—¿Qué tiene que ver eso con la entrevista? — cuestiono

— Debo conocerte, antes de darte el trabajo — sigo mirándola raro —Y si, tu vida personal también —ruedo los ojos

—No, no tengo novia — asiente y bebo un poco más de agua

—Así que eres virgen — escupo el agua haciendo que algunas gotas caigan en la hoja, ella levanta la mirada y me sonrojo

—Perdón, perdón, perdón. No fue mi intención, solo que la pregunta me tomó por sorpresa —

—Por tu reacción... Aun eres virgen — rectifica

— No, claro que no —digo, ella sonríe —Bueno, si lo soy, pero eso no es el punto — ella ríe

— ¿Por qué me nalgueaste anoche? —

—Porque estas super buena, tu trasero es firme, lo sé porque lo toque y perdón por la falta de respeto, pero borracho hago estupideces así que lo siento —

¿Por qué dije eso?

Podría ser mi jefa por Dios.

— Así que me consideras super buena ¿eh? — indaga y asiento

No, no asientas.

— Lo eres, solo mirarte causa una erección y que mi mente empiece a reproducir imágenes sucias de ti — me mira fijamente — No es mi culpa que estés super hot —

¿Qué rayos me pasa?

— ¿Solo eso vez en mí? — pregunta

— En este momento que te vi entrar, pensé que eres elegante, que el mundo está en tu mano y puedes hacer lo que sea con él porque eres la m*****a ama. Además, pensé que eras una gran creación y una cosa bien hecha —

—Jamás me han alagado con esas palabras — admite

— Hay una primera vez para todo —respondo

—Y hablando de primera vez. ¿La tuya cuándo será? —

— Si quieres, ahora contigo — rio —No mentira, solo que estoy bien así — ella me mira

— Entiendo —

No tengo control sobre lo que hablo.

—Tu primera vez será conmigo Martin, eso te lo aseguro — cuando termina de hablar, no sé qué decir

¿Acaso dijo que ella y yo...?

— ¿De qué trata el trabajo? — cuestiono para cambiar el tema

—Soy una mujer de negocios, por lo cual necesito de tus habilidades para que impulses mi marca en lo digital, redes, páginas web, YouTube, etc. Tú sabes de eso —

—¿Y porque yo? — cuestiono

—¿No quieres el trabajo? —

—No, no es eso. Es solo que eres millonaria, según me enteré, y podrías a tener a cualquier persona a tu servicio —

—Pero yo te quiero a ti —trago grueso — Pero si no quieres, le puedo dar este trabajo a otro... —

— No, yo lo haré —digo seguro mirándola a los ojos — Cuando termine serás tan famosa como Carolina Herrera, Coco Channel, Esteé Lauder, y Ruth Handler —

— Veo que conoces a mujeres empresarias famosas —

—Admiro a las personas que saben superarse y salir adelante — bebo de mi agua

— Aquí está su cena —nos sirven y admito que esto se ve delicioso, pienso en mamá y en lo mucho que le gustaría comer esto, así que decido que picaré un poco y el resto se lo llevaré —

—Gracias —agradezco al camarero, y meto una cucharada en mi boca

— Estas contratado — escupo la comida por la sorpresa y esta vez cae una parte en su plato

—Lo siento, lo siento, soy un desastre — agarro la servilleta para limpiar, pero ella alza la mano deteniéndome y llama al mesero

— Tranquilo, solo te diré que si vuelves a hacer eso, te despido — asiento tímido — Además te puse suero de la verdad en el agua, por eso no te inhibiste en responder — la miro desconcertado

¿Ella que?

— ¿Me drogaste? —cuestiono

—Si —responde y bebe de su vino —Necesitaba conocer con quien trabajaría, no me arriesgo así no más —

—Eso es ilegal — la miro enojado

— No dramatices, lo hice y ya. Además, en unos minutos se irá el efecto, así que estarás bien — el camarero llega —Póngalo para llevar por favor, el del señor también y me da otro también para llevar — el camarero asiente y se lleva el plato

Con razón me sentia extraño y las palabras salian antes de que piense.

—¿Así van a ser las cosas? —ella me mira —¿Me drogarás? ¿Me usaras a tu beneficio sin mi consentimiento? —

—Si — dice encogiéndose de hombros —Escucha bien Martin, soy tu jefa, por lo tanto, haré lo que sea contigo, además necesito gente de confianza a mi lado y tú me la diste. Si no quieres el trabajo solo dilo, y tendré a otro mañana, por tu traje viejo y que te queda gigante, noto que necesitas el dinero, así que piensa en eso — me mira fijamente por unos minutos

¿Qué debo decir a esto?

Me pongo de pie y salgo del restaurante, no me despido ni nada. Ella me usó, me drogó sin mi consentimiento y ahora quiere que acepte trabajar con ella, así de la nada.

Está loca.

Hola bellos lectores.¿Qué piensan del cap?¿Cuál es la primera impresión que tuvieron de Elise?

Los quiero mucho, y gracias por el amor a esta historia.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo