—No puede ser —escuchó que Rosie murmuró.—Al parecer se le cumplió el deseo —murmuró 135 en medio de su desconcierto.—Es imposible —dijo temblorosa.—Valerian he invitado a Leo, Tanner, Kindness y a su compañera ¿No te molesta o sí?— ¿Compañera? —preguntó con voz rota Rosie.— ¿Qué...?Pero antes de que pudiera hablar Kindness ya estaba tomando por el brazo a Rosie a la vez que murmuró un ''tenemos que hablar'' con voz gruesa.— ¿He metido la pata? —preguntó Callie viéndolos irse. —Nada que no se soluciones con una buena cena —mintió para no hacer sentir mal a su compañera.Con el rostro afligido ella asintió.—Entonces vayamos a por ella niños, ¿Quieres ayudarnos? —le llamó la atención a sus sobrinos.Los niños asintieron emocionados y Valerian supo que Callista había encontrado rápidamente el parecido del niño con Kindness, su compañera era muy lista. —Me siento un poco mal Val.El cambiaformas tomó su mano y depositó un beso en ella.—No ha sido culpa tuya.—Da igual, Rosie va
Callie entornó los ojos fastidiada ante el ruido de la música. La estaba desconcentrando, necesitaba terminar de escribir el capítulo de su novela y justo cuando tenía centenares de ideas tenía que asistir a esa jodida fiesta.Maldito Keith.Aunque su hermana también se merecía un poco de mierda.¿Cómo había sido tan tonta? Por su novio se metió en un serio problema del cual no podía salir con facilidad lo que la tenía de nervios, su hermana era la persona más importante para ella y por eso odiaba a Keith Piters.De todas formas no hubiese estado allí de no ser porque le debía un favor a Valentina, le molestaba el tumulto y el ruido. Alzó la vista de su móvil sintiendo una pesada mirada encima y frunció el ceño al no ver a nadie a su alrededor.Se había apartado lo suficiente de dónde se estaba celebrando la boda sin embargo la música la perseguía.Volvió a fijar su vista en el teléfono tecleando con rapidez sus ideas hasta que una voz detrás de ella la puso en alerta.— ¡Valentina.
Y como lo había pensado pasó.Valentina la había llamado por la mañana histérica diciendo una sarta de cosas que realmente fueron ignoradas por Callista quien había dejado el teléfono en altavoz mientras se duchaba, solo había alcanzado a escuchar que iría a su casa. Al llegar su hermana Callista se había sentado en el mueble mirándola caminar de un lado al otro casi absorta a su presencia.— ¡¿Me comprometiste con un cambiaformas?!Callista contuvo una risa burlona mordiendo el interior de su mejilla.— ¡¿Yo?! Por el contrario hermanita, yo trate de que no aceptara esa locura de Theo pero conoces mi personalidad encantadora y lamento decirte que lo atraje aún más.Valentina la fulminó con la mirada queriendo echarle las manos al cuello y ahorcarla.— ¡Voy a matarte!La menor entornó los ojos, fastidiada.—Hablando enserio, Theo no me contó nada hasta que se dio cuenta que era yo y no tu. Y respecto al cambiaformas, no hablé mucho con él pero debo decir que es caliente como el infie
A pesar que 135 llevaba un largo tiempo hablando con Valentina y que ella más de una vez aseguró que estaba de acuerdo con la decisión de su padre, él no le creía. Estaba casi seguro que para la chica sería una bendición que él se negara a desposarla sin embargo eso no cabía dentro de sus posibilidades, si quería la información que había pedido a Theo Kafieri tenía que pagar por ello, pero eso no disminuía su culpabilidad. ¿Estaría Valentina Kafieri amenazada por su padre? 135 no lo sabía pero seguro que lo descubriría pronto.Durante el tiempo de su charla pudo conocer claramente las diferencias entre las hermanas, Valentina se notó evidentemente nerviosa ante su presencia cosa que no lo sorprendía, siempre había sido de esa forma desde que era un pequeño, incluso sus captores rehuían de su mirada cuando sus felinos ojos se posaban en ellos. Y es que 135 emanaba un salvajismo, poder y peligro tan fuerte que todos le temían no obstante el miedo se intensificó cuando comenzaron a lleva
—Es una decisión tomada entonces —Azuzó Theo con una sonrisa en sus labios.135 no estaba tan seguro de eso pero no había hablado más con Valentina y no había sabido cómo responder a la insistencia del griego, así que no le quedó otra opción más que aceptar su matrimonio con la segunda Kafieri.No quería casarse, pero debía hacerlo, de otra manera no obtendría lo que tanto anhelaba, su identidad.—Si Valentina me acepta.— ¡Lo hará, que no te quepa la menor duda! —Exclamó con rapidez haciendo dudar una vez más al cambiaformas—, tenemos que preparar el compromiso.— ¿Compromiso? —preguntó frunciendo el ceño, el matrimonio entre los cambiaformas se hacía cuando el macho enterraba sus colmillos en el cuello de la hembra reclamándola como suya y ya no habría vuelta atrás, ni el hombre ni la mujer implicados podía tolerar el toque de otro que no fuera su pareja, aunque muchos de los suyos también se casaban de la forma humana no habían compromisos, solo casamientos—. Aquí no hacemos eso.—
El macho contempló aturdido el par de ojos color aguamarina que lo miraban fijamente sin perderse ningún detalle de sus duros rasgos, su pequeña boquita se había abierto levemente ante la perturbadora presencia masculina que estaba justo delante de ella. Con rapidez movió su cabeza en dirección de Rosie ocasionando que su rubio cabello chocara contra su delicada mandíbula.Su ceño se frunció al ver la cercanía de su madre con el macho y se cruzó de brazos pidiendo una explicación silenciosa.A 135 le causó una gracia voraz al sentir el olor de los celos proveniente de la pequeña Love, sintiendo una ternura infinita quiso abrazarla y enterrar su cara en los dorados rizos pero pronto descartó eso, si se atrevía Sarah estaría demasiado asustada como para querer conocerlo.Se sorprendió a sí mismo por la mezcla de sentimientos que ella le había despertado de pronto así que movió la cabeza tratando de aplacar todos esos locos pensamientos, le estaba pasando lo que le sucedía con el resto
Callista lo miraba sorprendida en silencio.¿Había escuchado realmente eso?¿Ese cambiaformas había dicho que ellos iban a casarse?¡Como si eso fuera a pasar! Ella era una mujer libre y no se parecía en lo absoluto a su hermana, no iba a dejarse manipular ni iba a salir corriendo.Caminó a su alrededor, su pecho estaba agitado y eso no podía evitarlo, admitió que estar cerca de ese hombre era perturbador y excitante a la vez, 135 era grande, serio pero tan malditamente caliente como el infierno.Sin duda la tentación de cualquier mujer que posara sus ojos en él.— ¿Qué te hace creer que yo quiera casarme contigo? —Se atrevió a decir luego de una guerra de miradas—. Nada me obliga a hacerlo.Ella estaba enfrente de su espalda y con la uña de su dedo índice rasguñó la piel detrás de su cuello.Lo sintió estremecerse entonces sonrió con picardía sintiéndose juguetona.Rápidamente 135 se dio la vuelta tomándola por sorpresa en sus brazos pero esto no borró la sonrisa de sus labios por e
—Señora —dijo una masculina voz tras ella—, aparte de ser la mano derecha líder de la manada L’enfer o su beta, también soy el protector de las damas en peligro como usted, así que sígame, le diré dónde se quedará hasta que su compañero venga por usted y la reclame —añadió en tono jocoso una vez que ella se dio la vuelta—, soy Danger por cierto.Él le guiñó un ojo con coquetería pero Callista no sentía ganas de bromear en ese momento.—Yo soy Callista.—Oh, yo sé perfectamente quién eres cariño.Él le sonrió antes de comenzar a caminar.Dejándola atrás.¿Qué quería decir con eso?¿135 le había hablado de ella? No era posible, ella no era nadie para él.*135 juró que no había visto nada más hermoso que Callista en vestido de novia, un instinto posesivo lo golpeó dejándolo casi sin aliento, quería marcarla, besarla y hacerla completamente suya y eso no se trataba en lo absoluto con el trato de su padre, él quería convertirla en su compañera a como diera lugar, era por ello que había da