Capítulo 5Cuando sus ojos se pegaron a los míos, una voz nos detuvo. Era el príncipe, envuelto en una túnica con hilos de oro, cuyos ojos verdes me observaron.—Alteza –comentamos yo y Nathaniel a la vez.—Duque, no sabía que tenía… una mujer tan… peculiar –respondió girando a nuestro alrededor. El príncipe Henry, se caracterizaba por ser un hombre hermoso.—Espero que disfrute esta velada, alteza –susurró entre dientes el Duque, lo observé con una ceja levantada. Habíamos tomado distancia con el rostro levemente inclinado hacia adelante. El príncipe sonrió ampliamente, antes de tomar mi mano.—¿Me permite bailar con su esposa? –quiso saber con la vista fija en mi esposo. Nathaniel, tenía las venas exaltadas en su cuello, sin embargo le otorgó una pequeña sonrisa al príncipe heredero.—Por supuesto, milord –exclamó apartándose, y extendiendo su mano hacia mí.El príncipe, comenzó a girarme en torno a la pista. Podía sentir la mirada de muchas personas sobre nosotros. Hasta que escuch
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