—¡Pero ¿qué carajo?! —exclamó un sorprendido Kian, saliendo al fin de su pasmo.—Esa niña no debe ser tuya, hijo —fue lo que dijo la madre de Darius, negando con la cabeza, visiblemente sorprendida y confundida—. No te dejes engañar de esa mujer.—¿Cómo te atreves a hablar así de mi hija? —exclamó Ivette, la madre de Jolie—. Ella no es ninguna mentirosa, y mi nieta es muy hija de Darius.—Pues hasta que no se le haga una prueba de paternidad, no voy creerme el cuento de que es hija de mi Darius.La madre de la rubia iba a volver a replicar, pero toda palabra murió cuando vio que Darius se ponía en pie con Loana entre sus brazos, que sonriente y feliz, se aseguraba del hombre en un fuerte agarre por el cuello. No quería despegarse de él ni un solo instante.Todos estaban demasiado sorprendidos, no sabían qué decir para expresar lo que en ese momento sentían. Jamás imaginaron que Jolie había quedado embarazada, puesto que, una vez se marchó, nunca más volvieron a saber de ella hasta ent
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