Luego de una hora, Katrine, por fin, comenzaba a disfrutar de la atmósfera de la gala. Henrik, siempre atento, se había mostrado protector y a cada grupo que se acercaba la llevaba consigo, ayudándola a integrarse, como si hubiera comprendido lo sola que estaba en aquel lugar. Lukas había desaparecido con Gustav Haldane, y, desde entonces, no lo había vuelto a ver, como tampoco a Ingrid, lo que había permitido que se relajara aún más.Después de una conversación ligera con unos proveedores de componentes informáticos, Katrine sintió que necesitaba un pequeño respiro, por lo que, con una sonrisa, llamó la atención de Henrik y le informó:—Iré a buscar algo de beber.—¿Quieres que vaya por ti? —preguntó él, de inmediato.—No, no es necesario. Solo será un momento.Henrik esbozó una media sonrisa y asintió, inclinando la cabeza ligeramente.Acto seguido, Katrine se dio media vuelta, encaminándose hacia la barra, en donde pidió un agua con limón. Ya había bebido más champaña que en todo e
Leer más