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Todos los capítulos de Alianzas prohibidas: Capítulo 51 - Capítulo 55
55 chapters
Capítulo 51
Ambos subieron al auto en completo silencio. El ambiente estaba cargado de tensión, y aunque Leonardo intentó iniciar una conversación, Isabella no le dirigió la palabra. Sus pensamientos eran un torbellino, y lo único que podía hacer era mirar hacia afuera, evitando cualquier contacto visual con él. Estaba molesta, frustrada, y aunque sabía que sus sentimientos estaban tomando el control, no podía callar lo que sentía.El auto llegó al apartamento, y al estacionarse, Leonardo se bajó rápidamente. Isabella lo siguió, pero sin apresurarse, como si tratara de poner distancia en cada paso. Entraron en el apartamento, y la incomodidad era palpable.Isabella caminó directamente a la cocina, sin decir una palabra. Abrió una alacena y vio una botella de whisky que había quedado del día anterior. Sin pensarlo, la tomó con fuerza, y con un gesto de desesperación, abrió la botella. La miró por un momento, como si estuviera esperando que el alcohol pudiera adormecer sus pensamientos. Con una det
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Capítulo 52
Al día siguiente, el sol apenas comenzaba a asomarse por la ventana cuando tanto Leo como Isabella se levantaron temprano, con el peso de la noche anterior aún en sus hombros.Leo, con su pijama, estaba sentado a la mesa, ya sirviéndose el café. Sus ojos aún reflejaban la falta de descanso, aunque su expresión era más tranquila que la de anoche. Tal vez porque sabía que tenían que enfrentar el día, a pesar de lo sucedido.Isabella salió de su habitación, vestida con su pijama de dormir, con el cabello alborotado y la mirada algo cansada. Su rostro mostraba una mezcla de pena y agotamiento por la pelea de la noche anterior, pero también de incertidumbre. No sabía cómo iba a seguir esto, ni si deberían siquiera hablar de lo sucedido.—Buenos días —dijo en voz baja, su tono suave, un tanto tímido, como si quisiera romper el hielo pero no estuviera segura de cómo hacerlo.Leo levantó la vista, viéndola por un momento antes de responder. La última vez que se miraron, las palabras no fueron
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Capítulo 53
Leonardo terminó de preparar las últimas cosas y dejó los sándwiches dentro de una pequeña nevera portátil junto con unas bebidas. Se limpió las manos y fue hacia su cuarto para cambiarse. Mientras tanto, Isabella buscaba en su armario algo adecuado para el paseo en el yate. Optó por un vestido ligero, de tela blanca con detalles bordados, que le llegaba justo encima de las rodillas. Era elegante pero cómodo, ideal para un día soleado.Al terminar, ambos salieron de sus respectivas habitaciones al mismo tiempo y se encontraron en el pasillo. Leonardo se detuvo al verla.—¿Estás lista? —preguntó, sus ojos recorriendo por un instante el atuendo de Isabella.—Sí, ya estoy lista. ¿Y tú? —respondió ella, ajustándose el sombrero que había elegido para protegerse del sol.Leonardo asintió, con una pequeña sonrisa.—Entonces vamos. Mis padres ya deben estar esperándonos.Tomaron lo necesario y salieron juntos hacia el puerto. Aunque el ambiente seguía siendo tenso por lo ocurrido la noche ant
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Capítulo 54
Isabella intentó apartarse de Leonardo, pero antes de que pudiera hacerlo, él la sujetó con más firmeza y, sin pensarlo demasiado, inclinó su rostro hacia el de ella. Antes de que pudiera protestar, sintió los labios de Leonardo sobre los suyos. Fue un beso inesperado, cargado de intensidad y pasión, que la dejó completamente desconcertada.Al principio, Isabella quiso resistirse, pero la calidez de aquel beso y la forma en que él la sostenía la hicieron ceder. Lentamente, cerró los ojos y respondió al beso, dejándose llevar por aquel momento tan inesperado como abrumador.La brisa marina los envolvía; el sonido de las olas chocando contra el yate parecía marcar el ritmo de ese instante que los atrapaba a ambos. El mundo exterior se desvaneció, y por unos segundos, solo existían ellos dos.Cuando finalmente Leonardo se separó, sus miradas se encontraron. Isabella estaba completamente aturdida, con las mejillas sonrojadas y la respiración agitada.—¿Qué... qué estás haciendo? —preguntó
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Capítulo 55
El yate finalmente se detuvo frente a una isla de ensueño, rodeada por aguas cristalinas que reflejaban los últimos tonos del atardecer. La arena blanca brillaba bajo la luz dorada, y una pequeña cabaña de madera con un muelle privado daba la bienvenida en la distancia.Isabella bajó del yate detrás de Leonardo, deteniéndose un momento para admirar la escena. El lugar parecía sacado de una postal.—Esto es... increíble —murmuró, casi sin aliento, mientras giraba sobre sí misma para observar cada rincón.Doña Victoria sonrió con satisfacción.一Sabía que te gustaría, hija. Mario y yo encontramos este lugar hace muchos años. Desde entonces, es nuestro pequeño paraíso.一Es impresionante —admitió Isabella, caminando lentamente por la arena. El sonido de las olas y la suave brisa hacían que todo pareciera irreal.Leonardo la observaba desde atrás, con una ligera sonrisa en los labios.一No suelo decir esto, pero es uno de los pocos lugares donde realmente se puede sentir paz –comentó, dejand
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