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Todos los capítulos de Alianzas prohibidas: Capítulo 41 - Capítulo 43
43 chapters
Capítulo 41
(Sofía toma un sorbo de su café mientras Isabella se reclina en la silla, algo más relajada después de la conversación).—Por cierto —dice Isabella, cambiando de tema—. En dos semanas será el aniversario de mis padres. —Estoy organizando una fiesta para ellos.—¿Y estás invitándome oficialmente? —pregunta Sofía con una sonrisa traviesa.—Claro que sí. Eres mi mejor amiga, Sofi. No podía faltar.—¡Me encanta! —exclama Sofía emocionada, dando un pequeño aplauso—. Además, un evento de gala siempre es una buena excusa para lucir espectacular.(Isabella sonríe y niega con la cabeza, pero Sofía no pierde el hilo de sus pensamientos).—Y hablando de lucir espectacular... Isa, ese día tienes que ponerte divina. Y ya que estamos, aprovecha para darle unos buenos celos a Leo.—¿Qué? ¡No! —Isabella frunce el ceño, aunque una leve risa se escapa de sus labios—. Estás loca, Sofía. Yo no haré nada de eso.—¡Ay, Isa! Tienes que hacerlo. Es la oportunidad perfecta. Además, a los hombres como Leo no l
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Capítulo 42
(Leonardo y Valeria salen del club. La noche está fresca, pero el aire parece cargado de tensión. Valeria toma la iniciativa, sosteniendo a Leonardo por el brazo mientras se dirigen hacia un taxi).—Vamos, Leo. No puedes irte solo en este estado. Te llevaré a un lugar donde puedas descansar. —Valeria sonríe con un aire de triunfo mientras lo guía hacia el vehículo.(Leonardo no dice nada, su mente está nublada por el alcohol. Al llegar al hotel, Valeria se encarga de todo: paga, recibe la llave y lo lleva hasta la habitación).(Una vez dentro, Valeria cierra la puerta y lo observa mientras se sienta en el borde de la cama, con la cabeza entre las manos).—Leo, mírame. —Valeria se acerca lentamente, colocando sus manos en sus hombros.—Valeria... no sé si esto está bien... —Balbucea Leonardo, intentando levantarse, pero sus piernas no le responden.(Valeria lo detiene, arrodillándose frente a él).—Shhh, no digas nada. No pienses. Solo déjate llevar. —Sus manos acarician el rostro de L
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Capítulo 43
(Isabella se levanta temprano y sale de su cuarto con paso tranquilo, aunque su rostro refleja el cansancio de una noche intranquila. La nana está en la cocina, terminando de servir el desayuno en la mesa).—Buenos días, niña Isabella. ¿Cómo amaneció?—Buenos días, nana. —Isabella suspira, acomodándose en la silla—. Dormí poco, pero aquí estoy.(La nana le sirve una taza de té y coloca un plato con tostadas y frutas frente a ella).—Se le nota en los ojos, niña. ¿Estuvo trabajando hasta tarde?(Isabella niega suavemente con la cabeza mientras toma la taza entre sus manos).—No, solo... me quedé pensando.(La nana se sienta a su lado, observándola con atención).—¿Pensando en el joven Leonardo, tal vez?(Isabella se sorprende por la pregunta directa y desvía la mirada).—Nana, no quiero hablar de eso ahora.—No es por meterme, pero lo noto en usted, niña. Se preocupa por él más de lo que admite.(Isabella deja la taza sobre la mesa y cruza los brazos).—Es difícil, nana. Este matrimon
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