Todos los capítulos de La Esposa del Candidato a la Presidencia : Capítulo 101 - Capítulo 110
119 chapters
101: El mal de Darwin Baker.
Ámbar.—No señora, estoy hablando en serio.Y lo dice de verdad muy serio, con sus manos como siempre bajo su abdomen, unidas, con esa pinta de hermano de Will Smith en Hombres de Negro, pero un aura que me transmite por primera vez en semanas: confianza.—De acuerdo, ¿pero y mi hermano?—Yo me encargaré de su hermano.—¿Y si escapo?—No lo harás, Ámbar.Que me tutee me hace sonreír un poco, así que acepto su ayuda para bajar las escaleras porque me siento algo mareada.Al parecer todos en esta centro saben por lo que estoy pasando respecto a mis episodios, así que noto cómo solo me dan espacio y poco a poco me van incluyendo, hasta que el tiempo pasa, y ya luego nos encontramos tomando champagne después de cortar la tira que daba paso al salón médico, en el que todos entraron y se tomaron fotos felices de poder contar con él.—Y gran parte de ello se lo debemos a Darwin Baker —dice a todos Darius con una sonrisa que no me agrada—. ¡Y a su increíble esposa, Ámbar! —Todos aplauden por
Leer más
102: Invitado especial.
Elian.—Becas, vaya, qué gran idea —escucho a Clarke reír mientras habla por teléfono.Yo me encuentro sentado a su frente, algo intranquilo, tomando un vaso de capuccino con un bara brith con demasiados frutos secos, cosa que me hace recordar muchas otras.—No somos algo así como Rusia o China, Clarke —dice claramente por el otro lado de la línea su tío.Han pasado tres días desde que hablé con mi pequeña Ámbar. Suspiro, jugando tal vez inconscientemente con los frutos secos que han caído en el plato, y vuelvo a suspirar, porque para mí tortura el pan del bara brith no tiene esencia de naranja como suele tener tradicionalmente, sino que de canela.Y la canela me sabe a besos de Ámbar.—Sí, pero es que… ¿entiende cómo eso lo hará ver? Por todos los cielos, tío Niall, apenas se están desarrollando aquella escuela y universidad pública; si no podemos demostrar que podemos formar profesionales para nuestra propia nación, ¿qué queda para lo demás?Sé de lo que están conversando. Niall O
Leer más
103: Acompañantes.
Elian.Charles es ahora quien me reemplaza en el restaurante, mientras que en la tienda de electrodomésticos de Levi hay un nuevo personal capacitado, incluso me atrevería a decir que más que la propia Melly, la cual aún se encuentra de reposo en su casa. Lo último que supe de ella, después de la visita que le hice un día después de lo ocurrido con Carly y Jimmy, fue que Ian Baker no dejaba de alguna forma “acosarla”, así que no sé en qué rayos ha parado aquello.Y Carly…—Carly, con “Ce” e “I griega” al final —termina la llamada Jimmy.Creo que realmente no ha llevado bien su despecho, es más, ahora que me ve con una sonrisa, puedo notar algo de ilusión.—Pensé que te habías rendido.—Un Simmons nunca lo hace. —Esboza una sonrisa.Otro intenso, pienso sacudiendo la cabeza, recordando también a Ian Baker.—Muy bien. —Clarke baja—. Mamá dice de nuevo que no quiere ir, así que atento eh —señala a Jimmy, y ello me hace pensar que su madre ha estado por alguna razón esta semana más aisl
Leer más
104: Sexto sentido.
Elian.Esa misma sensación que experimenté la vez en que vi a Ámbar en el restaurante de Levi el día de su cumpleaños, pero multiplicada por doscientos mil, se esparce por todo mi cuerpo mientras a pasos casi torpes sigo a la familia Owen, y a mi jefe, quien espero ni se le ocurra mirarme porque lo creo capaz de notar algo raro en mí.Está más que confirmado que no soy bueno ocultando cosas, menos si se trata de Ámbar.—Buenas noches, ex senador Baker —Niall habla, con voz amistosa.Baker se da vuelta, junto a mi chica, y en cuanto ambos pares de ojos inspeccionan las caras, una de esas caras de inmediato se pone pálida, como una hoja de papel.Quiero correr hacia mi pequeña cuando tiembla al verme directamente a los ojos, pero alguien quita esa idea de mi mente con una acción; Silly abraza a Ámbar y le susurra algo en oído, a lo que Ámbar asiente desviando la vista de mi cara.Todo esto en microsegundos que no sé si han sido reales.Real. Ese es mi corazón ahora mismo.¿Pero en qué m
Leer más
105: La táctica.
Elian.Todo el mundo se encuentra con las manos en la cabeza, boca abajo; muchos lloran en silencio. Al primero que localizo es a mi jefe por el color de su traje, aparte de que se encuentra de rodillas, con las manos en la cabeza, siendo dominado por un hombre con capucha al igual que la señora Owen y su hija mayor, quien llora al igual que su madre.Ámbar… Mi corazón se sale del pecho y corre hasta el suyo, haciendo que de alguna manera esa conexión la haga levantar un poco la cabeza, hacia mi dirección.Mierda, la amo.Luce aterrada, en sus ojos lo puedo ver, pero suelta un suspiro cuando le sonrío de medio lado, y con un gesto le hago saber que todo estará bien.Yo quiero creer que todo estará bien.Sigo viendo desde mi sitio; y escucho algún grito de dolor en otra parte.Tienen a Niall Owen.Veo cómo lo sacan de la sala, golpeado, y el grito desgarrador de su hija y su esposa hace que todos los presentes lloriqueen.¿Pero en dónde carajos está la seguridad de este sitio y los gua
Leer más
106: Como antes y como siempre.
Darwin.Tras el grito, lo próximo que veo es a mi esposa caer en el suelo y mi cuerpo también caer casi encima suyo tras haber hecho el intento de detener lo que ahora ha pasado inevitablemente.—Cielo… —susurro casi temblando encima de su pecho, asustado—. Todo va a estar bien.Y cuando cierro los ojos para no seguir viendo su rostro dolorido, pienso en que no debí traerla. Debí dejarme llevar por el presentimiento de que estaba cometiendo un gran error.Esta mañana cuando recibí la invitación de Niall Owen lo primero que hice fue consultar con Fletcher si era una buena idea, estábamos en la sala de conferencias, esperando por los demás, y él me dijo:—Es estratégico de su parte.—¿Crees que irá Raiko? —cuestioné.—No, ese está con sus puercos en el matadero. —Sue Black apareció—. Raiko no es tan hipócrita.—Parece que tienes un buen concepto de él —expresé hacia mi jefe del partido.—Sí, mucho más después de que quiere que mi hombre gane la presidencia. —Se sentó—. Son tiempos muy d
Leer más
107: Aferrado.
Darwin.—Cielo, te ves perfecta. —La intercepté, sin controlarme, mientras se veía fijamente en el espejo del baño.Verlo así me excitó, como antes y como siempre.Mi cuerpo pegado a su espalda, a esas nalgas que tanto me gustaban sobre el vestido; su mirada y la mía bailando a cada parte de nuestros rostros, y luego Ámbar dándose vuelta cuidadosamente para con la misma cautela pasarme por debajo de la axila, me dejó un agrío sabor en la boca.—Adrián, pórtate bien ¿sí?Rodé los ojos en cuanto Ámbar le habló a su hermano, y este me sacó el dedo medio a mí.—Por favor, cuida que no haga ninguna estupidez —le dije a Sebastian, al cual le pedí que se hiciese cargo por primera vez del muchacho, ya que Mylo estaría cuidando de nosotros.Pasó el tiempo lo suficientemente tenso conmigo y Ámbar en la parte trasera del auto, porque no quise sentarme en la parte delantera junto a Mylo, por la única y gran excusa de que necesitaba aligerar la tensadez entre mi esposa y yo; no quería, además, que
Leer más
108: Guardaespaldas de su enemigo.
Ámbar.—¿Podrías hablar más despacio? —le pedí a mi amiga en la llamada.No sabía qué había hecho Carly con Sebastian, pero había conseguido que este me diera el teléfono por segunda vez en menos de una semana.—Tuve sexo con Jimmy Simmons ayer, es el chico del cual te estuve hablando hace un tiempo —dijo ella entre tanto, por lo que abrí mi boca algo sorprendido; claro que sabía quiénes eran los Simmons—. Y, aunque no me ha hecho la llamada del día siguiente, estuvimos hablando después del sexo sobre cosas banales y… me dijo que su tío haría una fiesta hoy, y que van a ir incluso sus oponentes.—¿Y eso qué tiene que ver conmigo?Yo me encontraba con los codos sobre el mesón de la cocina, viendo cómo Adrián preparaba un pescado que jamás había yo comido, pero a él le encantaba; olía horroroso, y había espantado a Sebastian quien al parecer era susceptible a ese olor especifico después de que este me entregase el teléfono, así que podía preguntarle todo al menos en baja voz.—¿Qué? ¿El
Leer más
109: A su lado.
Ámbar.Mi vista se enfocó también en otro de los guardaespaldas del lugar, porque mi instinto de detector de tragedias me lo advirtió; una mesera entre tantas estaba dándole un vaso de licor, y pude observar lentamente, mientras Darwin hablaba con Owen, cómo el hombre que había tomado aquello se llevaba la mano a la cabeza y luego también se dirigía al baño.—Darwin algo no está bien —susurré en su oído, inclinándome un poco, nerviosa.Mi marido me miró de forma confusa.—¿Qué?—Que algo no está…—¡Todos al suelo ahora!Y seguido de muchos lloriqueos me congelé; sentí las manos de Darwin tomar el control de mi cuerpo, y para cuando reaccioné, me encontraba boca abajo en el suelo, escuchándolo maldecir muchas veces mientras intentaba sacar el teléfono.—Ni se le ocurra, candidato Baker, es un caso perdido —le dijo uno de los encapuchados, y Darwin solo puso las manos en el aire un momento tras soltar el teléfono.Entonces colocaron de rodillas a la familia Owen y al jefe de mi amor mie
Leer más
110: Nos han descubierto.
Ámbar.—¿Ya se fue? —Mi hombre cuestiona asomando su nariz por una pequeña línea entre la puerta y el marco.—Sí, ven, por favor…Tomo su mano para salir del baño, y luego, desde mi cama, estiro mis manos hacia él. Sí, comportándome con una niña porque así me siento, pequeña, con ganas de que me mime y me dé todo el calor que he extrañado tanto de él.Nunca me había sentido de esta forma con nadie más. Toda mi vida tuve que hacer el papel de una niña, adolescente, mujer, fuerte. Y a pesar de que cuando Darwin llegó y me hizo sentir afortunada y consentida, jamás me sentí como ahora.Ahora sé que definidamente no se puede comprar la seguridad cuando se habla del corazón. Estando con Darwin me sentía segura, pero gracias a su guardaespaldas y el dinero que tiene; pero con Elian, solo me bastan sus palabras, mirar sus ojos, sentir sus labios y su corazón junto al mío, para estar más que segura de que con él puedo ser yo misma, inclusive si eso significa querer comportarme como una niña.
Leer más
Escanea el código para leer en la APP