Luego de salir de la casa de Michael, Ciro, con el disgusto haciendo que su sangre hirviera, se disponía a llegar a su casa, sin embargo, no estaba listo para encarar a su esposa. ¿Qué le diría? ¿Cómo reaccionaría? Ésta ultima interrogante era lo que más lo asustaba. Nunca había reaccionado de forma violenta con ella, ni siquiera la primera vez de su infidelidad, pero no estaba seguro de que podía sobrellevarlo igual de bien ahora. Esta vez sentía que su alma estaba siendo estrujada y todo lo deseaba era destruir algo con sus puños, hasta verlos sangrantes y descarnados, y que su ira fluyera al exterior a través de sus heridas, tenían que ser enormes aberturas. Se detuvo en un pole dance sin tener absoluta conciencia de lo que hacía. Por su mente solo pasaba la venganza, como no pod
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