Todos los capítulos de La pequeña codiciosa del millonario: Capítulo 41 - Capítulo 45
45 chapters
Capítulo 41
Anna════⁂════No puedo afirmar que esto lo arregla todo, pero sí que hacerlo con él podría decirse que remedia en algo todos mis males y me meten en una burbuja que no quiero explotar, donde solo existe él y yo. Su cuerpo se mueve convulso dejándome en un letargo placentero por cuarta vez. Me abrazo a su cuello y permanecemos allí, quietos, solo escuchando los estertores de su pecho y el mío.Quisiera que no acabara, e incluso no salir a la realidad, porque no es bonita y me llevan a momentos como estos que terminan siendo, aunque muy significantes, bastante efímeros.No quiero eso.―Espera ―digo cuando se mueve para levantarse. Deseo que nos quedemos así un poco más.―¿Todavía no estás satisfecha? ―pregunta ladino.―¿Aun te quedan fuerzas? ―pregunto poniéndole un poco de sar
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Capítulo 42
La alarma suena y, al aceptar que el tiempo de recreo había terminado, nos arreglamos y volvemos a la mesa de reunión para comer el desayuno y ponernos a trabajar como si no hubiera pasado nada. Él, en su puesto, a la cabeza, mirando mis informes y yo al lado mirándole a él. Lo único es que no llevo mis bragas, se las ha guardado otra vez y me pregunto si en realidad es algún fetiche.Aprieto mis labios con una sonrisa admirada de su temple. En un momento es el amante perfecto para toda principiante del sexo, y al otro, el jefe indulgente que revisa con lupa tu trabajo. Termina de revisar, cierra y apila cada carpeta, después levanta su mirada y pone una de misterio en su atractivo rostro.―¿Y bien? ―pregunto.―Aprobado el cincuenta por ciento.―Solo la mitad ―me quejo.―Te hace falta un poco más de perspicacia y también completar la cuota de diez, el porcentaje es sobre los cinco primeros entregados y algunos están incompletos ―expone.Aunque me molesta un poco que sea tan estricto,
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Capítulo 43
La alarma suena y, al aceptar que el tiempo de recreo había terminado, nos arreglamos y volvemos a la mesa de reunión para comer el desayuno y ponernos a trabajar como si no hubiera pasado nada. Él, en su puesto, a la cabeza, mirando mis informes y yo al lado mirándole a él. Lo único es que no llevo mis bragas, se las ha guardado otra vez y me pregunto si en realidad es algún fetiche.Aprieto mis labios con una sonrisa admirada de su temple. En un momento es el amante perfecto para toda principiante del sexo, y al otro, el jefe indulgente que revisa con lupa tu trabajo. Termina de revisar, cierra y apila cada carpeta, después levanta su mirada y pone una de misterio en su atractivo rostro.―¿Y bien? ―pregunto.―Aprobado el cincuenta por ciento.―Solo la mitad ―me quejo.―Te hace falta un poco más de perspicacia y también completar la cuota de diez, el porcentaje es sobre los cinco primeros entregados y algunos están incompletos ―expone.Aunq
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Capítulo 44
Reginald════⁂════De todos los viajes que he hecho a lo largo de mi vida, este es el menos grato, y no porque sea malo del todo, sino por lo que conlleva. Habría deseado quedarme enredado bajo las sábanas con Anna sintiendo su cuerpo tibio pegado al mío; pero no podía hacerlo, porque esto, más que una obligación es un deber moral para con el hombre y la mujer que asumieron sin pedírselo el rol de ser mis padres, y han sido los mejores, aunque aún no me termine de convencer de que es así.Suspiro hondo mirando por la ventana del jet familiar. Un capricho de Françoise para que las empresas Junot estuvieran a la altura de las muchas otras familias exitosas con un transporte de lujo privado; sin embargo, al final es más que un lujo porque nos sirve para ir a todas partes.Sacudo mi cabeza y pienso mejor en Anna y en que estará haciendo o pensando cuando lea la nota que le dejé, y creo que solo ella ha podido sacar e
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Capítulo 45
Anna════⁂════Reginald se ha ido a su viaje, y entiendo lo difícil que era, pero aun así quería que supiera que estaba con él, aunque no me respondiera. Tampoco es difícil saber cómo ha salido todo al ver la cara de tensión de la señora Thorne apenas he llegado hoy viernes a la oficina. Ella ha estado al frente de todo mientras Reginald regresa y, a pesar de su postura fuerte y adusta, se nota que no solo le ha dedicado tiempo a su trabajo, sino también quizás a llorar.Lo extraño y me gustaría estar a su lado, pero es tan testarudo y reservado que no creo que me lo permita; y aunque lo deseo como no esperé que me sucediera, creo que puedo respetar su decisión. Suspiro hondo porque hoy por fin voy a devolver ese dinero. Había dicho que estaría pendiente, pero con la situación en la que está él y su familia es mejor no molestarle. Kia irá conmigo a sacar el dinero y hoy, después de clases, iremos a ese lugar.Admito que t
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