Un mensaje llega a mi teléfono y es de Christine, la hermana mayor de Reginald. Me escribe para consultarme si me puedo pasar más tarde por la casa de Reginald y mirar si han instalado los muebles que hacen falta. Sonrío al enviarle mi respuesta diciéndole que sí. Ella envía un guiño complaciéndose con mi respuesta. Y es que desde que Reginald me presentó formalmente con ellas, han sido muy amables conmigo y me tienen en cuenta para las decisiones, también que él les dijo que cualquier cosa me consultaran si querían mi opinión y lo han hecho. Ya falta poco para que esté terminada y luego de eso terminará nuestro nido de amor en el hotel.Desde que mamá buscó su propio y tranquilo lugar, yo sigo viviendo con él. Al principio fue extraño, pero al final, ambos nos hemos acostumbrado, aunque eso no significa que él quiera compartir su nueva casa conmigo. Hasta ahora no me ha dicho nada y, de todos modos, no quiero quedarme solo en eso y estoy buscando un lugar para mí. Solo que l
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