Sara caminó con rapidez hasta su cama, dejándose caer en esta y llorando con mucha fuerza, se sentía muy impotente, no podía creer que hubiera permitido que ese. Maldito la hubiera tocado de nuevo. El sonido de la puerta, hace que se levante con rapidez, si es ese hombre, está dispuesta a todo, con tal de que no vuelva a tocarla, su corazón va a mil, pero cuando observa a Alan entrar por esta, suspira de alivio. —Alan, eres tú —él levantó una de sus cejas sin comprenderla. —¿Por qué?, ¿pensabas que era otra persona? —ella asintió.—Tengo que contarte muchas cosas, así que porque no tomas asiento. Él camina hasta ella y toma asiento a su lado, Sara suspira y empieza a contarle todo lo que estaba pasando, le contó lo que Elena le había dicho y luego de ello lo que Raft había hecho. —Voy a matarlo, te juro que lo voy a hacer —dijo él, intentando levantarse de su lugar, pero ella no se lo permitió—No, no puedes hacer nada, si descubre que tú sabes todo, el trabajo que hemos logr
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