Alan se apoderó de nuevo de los labios de la mujer que lo tenía loco, deseaba tanto hacer esto, pero aunque lo quisiera, el miedo también lo estaba dominando, no quería hacer algo que dañara el momento, por eso creía que tampoco era el lugar correcto para que ellos hicieran el amor después de tanto tiempo.Con cuidado se aleja de ella, haciendo que Sara gima por lo bajo, haciendo sonreír a Alan. —No sabes, como me muero por volver a estar dentro de ti, nena, pero no creo que sea el lugar. —No, por favor, no te detengas, no importa, estoy bien, quiero hacer esto —Alan, suspiro, no estaba de acuerdo, pero si ella sabe lo pedía de esa manera, él no podía negarse, ¿como hacerlo?—Está bien, pero quiero que me digas si te sientes mal, si algo te molesta, tienes que decírmelo, ¿está bien? —ella asintió, suspirando. —Lo prometo. Con cuidado, Alan la lleva hasta el gran sillón que tiene la oficina de ella, eso logra que en él lleguen imágenes de lo que vivieron en el pasado, recordando qu
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