SLOANE D’MARCOEsa noche… no fue una violación como todo mundo me aseguró después de la terapia que me dio mi padre, me había entregado por convicción propia y mi corazón se retorció. Cuando abandoné el palacio de mi memoria, después de haber tumbado esa pesada puerta y acceder a ese recuerdo, me di cuenta de que estaba de nuevo en la celda, con Derek, pero el beso había avanzado más de lo que esperaba. De pronto estaba recostada en la cama, con él encima de mí, cubriéndome con su cuerpo mientras sus ojos negros me veían con adoración y al mismo tiempo desesperación. Me estrechaba con la fuerza suficiente para que su calor me envolviera. Su rostro era una mueca de sufrimiento, parecía querer seguir encima de mí pese a que el contacto entre nosotros dolía. Tomé su rostro entre mis manos y guie sus labios de regreso a los míos. Todavía había una puerta en mi memoria que no caía, algo en mi pasado que nos unía y que él solo sabía, bueno, él y mi padre. ¿Quién de los dos sería más fácil
Leer más