Inicio / Romántica / El Socio De Mi Padre / Capítulo 51 - Capítulo 54
Todos los capítulos de El Socio De Mi Padre : Capítulo 51 - Capítulo 54
54 chapters
Capítulo 51
Hemos regresado a casa después de unos días inolvidables en Santorini. Aunque nuestra boda fue todo lo que había soñado y más, el viaje de regreso nos deja completamente exhaustos. El clima cálido y la belleza de la isla ya quedaron atrás, y ahora estamos de vuelta en nuestra acogedora casa, rodeados por la familiaridad de nuestras propias paredes. Louis es el más cansado de todos. Duerme todo el vuelo, apenas se mueve en mis brazos mientras volamos de regreso. Su pequeño cuerpo está relajado, con sus puños cerrados cerca de su carita, y su respiración suave es lo único que rompe el silencio. Su paz hace que el vuelo se sienta un poco más corto, aunque todavía siento el cansancio profundo en mis huesos cuando finalmente aterrizamos. Edward y yo apenas intercambiamos palabras mientras tomamos nuestras maletas y nos dirigimos al auto. Ambos estamos demasiado agotados para conversar, y el simple hecho de pensar en desempacar se siente como una tarea monumental. Al menos tenemos un par
Leer más
Capítulo 52
El sonido suave de la alarma me despierta, anunciando el inicio de un nuevo día. Me estiro en la cama y, al girar, veo a Sam todavía dormida, con Louis acurrucado en sus brazos. No puedo evitar sonreír al ver la tranquilidad en sus rostros, pero sé que tenemos un día importante por delante. Hoy, Louis recibirá sus primeras vacunas, y aunque sé que es algo necesario, no puedo evitar sentir una ligera inquietud en el estómago.Desactivo la alarma para que no despierte a Sam, y me levanto con cuidado para no hacer ruido. Me acerco a la cuna y preparo todo lo que necesitaremos para el día. Cuando termino, regreso a la cama y acaricio suavemente el cabello de Sam, inclinándome para darle un beso en la mejilla.—Amor, es hora de despertar —le susurro.Sam se remueve un poco antes de abrir los ojos, y una sonrisa suave aparece en sus labios al verme.—Buenos días —dice en un susurro, todavía medio dormida.—Buenos días —respondo, devolviéndole la sonrisa—. Hoy es el día de las vacunas para L
Leer más
Capítulo 53
**Capítulo Final - Narrado por Sam**El amanecer se cuela tímidamente a través de las cortinas, anunciando la llegada de un nuevo día. Los rayos del sol dorado acarician suavemente el rostro de Edward, quien duerme profundamente a mi lado, con una expresión de paz que rara vez tiene. Observo cómo su pecho sube y baja en un ritmo constante, y me permito unos momentos para admirarlo, sintiendo una oleada de amor y gratitud.Mi vida ha cambiado tanto desde que lo conocí. Cada momento, cada risa, cada lágrima compartida ha sido un ladrillo en la construcción de esta vida que ahora tenemos juntos. Y aunque han habido desafíos, el amor que compartimos siempre ha sido nuestro faro, guiándonos a través de las tormentas.Miro a la cuna de Louis, nuestro pequeño milagro, que duerme plácidamente, envuelto en su manta favorita. Ya ha pasado un año desde su llegada, y aunque el tiempo parece haberse desvanecido en un abrir y cerrar de ojos, las huellas de cada momento se han quedado grabadas en mi
Leer más
Epílogo
Siento los besos de Edward en toda mi espalda. Sonrío un poco al tener esta deliciosa manera de despertar. Me acerco un poco a él y pongo mi trasero en su miembro, sintiendo como va creciendo cada vez más.—¿Me estás provocando, nena? —su voz suena más ronca de lo normal.—Tú empezaste —me defiendo.Pongo mi mano en su miembro y comienzo a acariciarlo por encima de la pijama. Sus ojos me ven con mucho deseo y sonrío por eso. Me hago encima de Edward y comienzo a mover mis caderas contra su miembro.—Qué duro estas, amor —muerdo su labio.Unos golpes suenan en la puerta y me bajo de inmediato para cubrirme con la cobija. Las voces de nuestros hijos se escuchan desde afuera de la puerta y niego con una sonrisa.—Yo quería sexo mañanero —Edward muerde el lóbulo de mi oreja.Me acomodo la pijama para abrirle la puerta a mis hijos. Sonrío al ver sus caritas brillantes de emoción, sus ojos reflejan la inocencia y la alegría de la infancia.—Mamá, papá —exclaman con entusiasmo mient
Leer más