Punto de vista de AnaiahEmpiezo a toser, haciendo que me duelen las costillas. Mi loba intenta ayudarme a sanarme rápido, pero como no nos transformamos tan a menudo como los demás, mi curación no es tan buena como la de otros lobos.Me esfuerzo por ponerme de pie, pero Eunice me patea las piernas y vuelvo a caer. Pone su tacón sobre mi cuello y cierro los ojos, esperándome lo peor.“Con solo presionarte un poco más, podré sacarte de tu miseria”, me dice. Se me acelera el corazón y mi loba gruñe, aunque no puede pelear en esta situación. Chalo, mi loba, tiene un gran espíritu de lucha, ella me lo concedió, pero yo sé cuándo rendirme para poder sobrevivir, cosa que ella no.Chalo toma el control, y usando su fuerza, pateo a Eunice en las piernas, haciéndola caer al suelo. Sus secuaces gritan asustadas, pero nadie se atreve a detenerme. La ira me consume, la adrenalina me impulsa, y me lanzo sobre ella, golpeando su rostro una y otra vez. Pronto, los hombres que estaban entrenando nos r
Leer más