Punto de vista de AnaiahArya es dulce y amable, pero creo que tiene una adicción a las compras. Estoy tan cansada que mis piernas me duelen. Estamos en la tienda de Victoria's Secret, es la primera vez que voy a esta tienda.“Ven aquí, cariño”, me llama Arya, entregándome un conjunto de ropa interior sexy. Me ruborizo de inmediato, porque nunca he usado lencería antes.“Para que te animes”, me dice ella con un guiño, y yo escondo mi rostro, “te quedará hermosa esta prenda”. La pongo en la cesta y sigo mirando por la tienda. Hay lencería de todos los estilos y tallas. Me dirijo a una zona poca iluminada y fijo los ojos en unos juguetes extraños. Tomo uno de la estantería y lo examino. Me estremezco pensando en lo doloroso que debe ser usarlo y lo devuelvo. Al darme la vuelta, choco con un hombre. Casi pierdo el equilibrio y me caigo, pero él me agarra. Es un hombre mayor con barba gris y una expresión arrogante, pero su mirada me incomoda. Trago saliva y me disculpo, pero su voz profun

Punto de vista de LeondreMi pareja sale corriendo, llorando. Me giro hacia mi hermana y al Beta, quienes simplemente se encogen de hombros, así que la sigo solo hasta un pequeño pasillo oscuro y polvoriento. No puedo creer que alguien viva aquí. Encuentro una pequeña puerta de madera y la abro, solo para verla sentada en la esquina de la habitación, con ojos llorosos y temblando. Me acerco rápidamente y la abrazo. Ella me abraza también y llora en silencio.“¿Dónde estamos?”, me pregunta mi hermana. La suelto para examinar el lugar. Parece un viejo armario con un colchón pequeño e incómodo. Hay una silla, un escritorio con libros, un espejo pequeño al otro lado y algunas prendas colgando. Aunque no tiene mucha luz, está limpio y huele a arándano.“Cariño, ¿es esta tu habitación?”, le pregunto. Anaiah se incomoda un poco, pero asiente con la cabeza. Le seco las lágrimas de sus hermosos ojos. No quiero volver a verla llorar. Ella sonríe suavemente y se aleja un poco de mí. Mi Lycan gime

Punto de vista de AnaiahLuchar junto a mi pareja fue una experiencia increíble, poderosa y mágica. Nuestros movimientos estaban tan sincronizados que parecía que solo nosotros estábamos eliminando a los invasores. De hecho, aprendí a pelear desde pequeña, y aunque era una luchadora por naturaleza, no me permitían entrenar con los demás. Era genial poner en práctica finalmente lo que había entrenado sola y lo que había aprendido al observar a los miembros de alto rango. Mi pareja es el guerrero más fuerte y hábil que he visto. Acababa con los rebeldes sin piedad. Arya y Dan también son geniales, no dejaron a ningún rebelde escaparse.Sonrío mientras regresamos a la casa de la manada. Me doy cuenta de que algunos guerreros que estaban con nosotros me hacen gestos de admiración o me saludan. Me sorprendo, porque es la primera vez que me reconocen algo bueno que hice.Al llegar a la sala principal, un guerrero llamado Ian se nos acerca. Es uno de los mejores guerreros de la manada, al ig

Punto de vista de AnaiahDespierto sintiendo una respiración cerca de mí y noto que estoy en los abrazos de Leon. Con cuidado, me suelto para ducharme. Me miro en el espejo y me sorprendo al ver moretones y marcas de chupetones en mi cuello. Suspiro y me meto en la ducha, sintiéndome tan cómoda mientras el agua caliente baña mi cuerpo. Al salir, me pongo pantalones deportivos y una camiseta sin mangas, con una sudadera porque hace frío afuera.Me encantaría quedarme en la cama con mi pareja, pero tengo que preparar el desayuno para todos. Bajo rápidamente a la cocina para comenzar, pero me sorprende encontrar allí a Amos, quien parece sumido en sus pensamientos, con una taza de café en la mano. Pienso que lo mejor es retirarme, pero él me detiene.“No te vayas, por favor”, me dice con voz tensa. Miro alrededor y camino hacia el otro lado del mostrador.“¿Estás bien?”, le pregunto con incomodidad, pero él no me responde, así que voy a la despensa a sacar lo necesario para el desayuno, c

Punto de vista de Anaiah[Contenido para adultos]Al día siguiente, reúno el valor para visitar a Amos en la clínica. Para dejar mi pasado atrás y empezar una nueva vida con el Rey Leondre, tengo que hacerlo de la manera correcta. Abro la puerta de su habitación y lo encuentro durmiendo plácidamente. Al sentir mi presencia, abre los ojos y me sonríe.“Hola”, me dice mientras intenta sentarse y yo lo ayudo.Me siento en una silla junto a su cama, y con un suspiro, le pregunto: “¿Cómo te encuentras?”“Me rompió algunas costillas y me torció los brazos. Lo bueno es que me estoy recuperando rápido”, me responde y asiento con la cabeza.“Mañana me voy con Leondre a la manada Lycan”, le informo. Él se ve abatido y me toma de la mano, pero se la retiro.“Por favor, no me dejes”, me ruega.“Ya está decidido, me voy con él. No cambiaré mi decisión, digas lo que digas”, le respondo con firmeza. Ya elegí a Leon como el hombre con quien pasar el resto de mi vida. En cambio, Amos perdió su oportuni