Punto de vista de LeondreMe desperté a las 10 de la mañana, me duché y me dirigí a la oficina de Amos. No esperaba que él llegara antes que yo. Lo encuentro sentado en su silla, con el antiguo lobo Alfa y la Luna en el sofá junto con otros dos hombres. Todos se ponen de pie al verme y me hacen una reverencia.Después de saludarnos, tomo asiento frente al nuevo lobo Alfa.“Encontré a mi pareja en tu manada”, le informo. Por sus expresiones, parece que ya lo sabían. Amos frunce el ceño con interés mientras los demás fingen estar alegres por mí, aunque parece que están cautelosos.“La encontré en la mazmorra, cuando tus guardias estaban abusando de ella”, le digo, sintiendo indignación. Amos se ve irritado mientras continúo. Gruñe y golpea su escritorio, partiéndolo por la mitad.“Los mataré”, declara.“Ya lo hice”, le respondo con una sonrisa sarcástica.“¿Pero qué pasó? ¿Por qué la encerraron?”, le pregunto, mirándolo a los ojos. Se inquieta y traga saliva con dificultad. Creo que tie
Punto de vista de AnaiahLevanto lentamente la vista cuando huelo un aroma a vainilla y miel tan fuerte que me quedo sin aliento y me cuesta trabajo respirar. Un hombre alto e imponente entra, y se para frente a mí. Nunca he visto a un hombre tan guapo. Tiene el cabello negro azabache, brillantes ojos de azul oscuro, un rostro marcado con pómulos pronunciados y un cuerpo musculoso como el de un dios griego. Tan pronto como entra en la habitación, toma el control, y no puedo evitar hacer una mueca. Al acercarse a mí con una sonrisa suave, siento que mi corazón se acelera.Mi loba está hablando de manera frenética, pero no puedo concentrarme en lo que dice, porque me llama la atención ese hombre.“Hola, mi amor”, me saluda con una voz profunda y seductora. Me quedo mirándolo como una tonta, sin poder decir palabra alguna.“Anaiah”, susurra mi nombre, mirándome con ternura, y me hace sentir un escalofrío agradable. Me acaricia la cara y una sensación electrizante recorre mi cuerpo.‘Tu pa
Punto de vista de Anaiah“Aléjate de mi pareja”, tan pronto como gruñe Amos, Leon se interpone entre nosotros, también gruñendo. Me quedo sin aliento cuando el último lo empuja contra la pared. Amos queda suspendido en el aire por la fuerza imponente de Leon. Me levanto de la cama y corro hacia ellos, poniendo una mano sobre Leon para calmarlo, haciendo que lo deje caer al suelo con un gruñido. A pesar de que ambos parecen listos para pelear, puedo notar la diferencia de fuerza entre ellos.Amos es el primero en apartar la mirada. Se inclina ligeramente ante Leon y luego se gira hacia mí, levantando una mano para tocar mi mejilla, pero el gruñido de Leon lo detiene. “¿Cómo estás?” Amos me habla con una voz suave, como nunca antes, lo que me sorprende. Mi loba le gruñe con sarcasmo. No le respondo, en cambio, tomo la mano de Leon. “Quiero descansar. ¿Quieres acompañarme?”, le pregunto con suavidad. Leon sonríe, sus ojos brillan, asiente con entusiasmo y me lleva a la cama. Por un la
Punto de vista de LeondreDespués de que Dan me contara lo del ataque, me puse furioso. Fui directo a la oficina de Amos, decidido a exigir justicia para mi pareja. No permitiré que nadie le haga daño sin que haya consecuencias.“¿Quién te crees para interrumpir aquí de nuevo?”, me dice, con el puño apretado.“Soy tu rey. Una mujer atacó a mi pareja, y quiero que reciba un castigo inmediatamente”, le exijo. Él parece asombrado y retrocede.“¿Quién la lastimó?”“Investígalo tú, y quiero que sufra”, le digo, saliendo de la oficina después de que él asiente con la cabeza. Decido no ir a ver a mi pareja de inmediato; tengo otros asuntos pendientes, pero esa imagen de cuando la encontré en ese estado, y mi sensación de impotencia por lo que soportó a manos de su manada no me deja en paz.‘Ella es fuerte’, me dice mi Lycan. Eso es verdad.Hago una llamada a mi hermana.“Hola, Leon”, me saluda Arya.“Hola”.Nos ponemos al día antes de contarle que encontré a mi pareja. Sus gritos de alegría m
Punto de vista de AnaiahEstoy sentada al borde de un acantilado, mirando hacia abajo. Suspiro, pensando que aunque me tire, nadie notará mi ausencia. Podría acabar con todo esto en un abrir y cerrar de ojos.‘¿Y Saga y Leondre?’Me río con desdén. ‘¿Lo conoces desde hace solo tres días y ya estás enamorada? No te hagas ilusiones con él’, le respondo a mi loba.‘¡Él nos ama!’‘Nadie nos ama. Todos siempre terminan odiándonos. Él es el Rey Lycan, el hombre más poderoso del mundo lobo, mientras que yo soy solo una simple omega, y todos me maltratan y me odian. ¿Qué pasa si su manada es aún peor que la nuestra?’, le respondo. Odio llorar, pero no puedo controlar las lágrimas.‘Nos aceptarán porque él lo hizo’, me dice con calma.‘No podemos estar seguras de eso. No quiero volver a sufrir’.No puedo confiar en él. Voy a mantener mi guardia en alto, o quizás dejarlo y convertirme en una traidora.Mientras hablo con mi loba, una mujer hermosa aparece frente a mí. Una luz celestial la rodea t
Punto de vista de AryaSalí del auto y observé la patética casa de la manada Amanecer, notando que es mucho más pequeña que la nuestra. Al entrar, me di cuenta de que todos, tanto hombres como mujeres, me miraban con curiosidad. Era evidente que reconocen que soy la Princesa Lycan. Nuestra raza es superior a los lobos, somos los más fuertes, sofisticados, elegantes y, sin duda, los más bellos entre todos los seres sobrenaturales.Le pregunté a una loba grosera dónde está la pareja de mi hermano, mostrándole una foto. Su respuesta fue demasiado desagradable, así que la abofeteé, dejándola gritando. No me importa en absoluto. No puedo creer que una cualquiera se atreva a insultar a Anaiah, nuestra futura reina. Una vez coronada, podría ordenar que la maten sin consecuencias. Encuentro a otra chica que me indica dónde está Anaiah, pero lo que veo me hace hervir la sangre: una mujer está a punto de darle una bofetada.Agarro la mano de la mujer que estaba a punto de golpearla con tanta fu
Punto de vista de AnaiahArya es dulce y amable, pero creo que tiene una adicción a las compras. Estoy tan cansada que mis piernas me duelen. Estamos en la tienda de Victoria's Secret, es la primera vez que voy a esta tienda.“Ven aquí, cariño”, me llama Arya, entregándome un conjunto de ropa interior sexy. Me ruborizo de inmediato, porque nunca he usado lencería antes.“Para que te animes”, me dice ella con un guiño, y yo escondo mi rostro, “te quedará hermosa esta prenda”. La pongo en la cesta y sigo mirando por la tienda. Hay lencería de todos los estilos y tallas. Me dirijo a una zona poca iluminada y fijo los ojos en unos juguetes extraños. Tomo uno de la estantería y lo examino. Me estremezco pensando en lo doloroso que debe ser usarlo y lo devuelvo. Al darme la vuelta, choco con un hombre. Casi pierdo el equilibrio y me caigo, pero él me agarra. Es un hombre mayor con barba gris y una expresión arrogante, pero su mirada me incomoda. Trago saliva y me disculpo, pero su voz profun
Punto de vista de AnaiahLeon se nos acerca con una sonrisa deslumbrante que casi me deja sin aliento, y no puedo evitar suspirar. Arya se ríe y me sonrojo.“¡Princesa!” Dan saluda a Arya mientras corre para abrazarla. Mi pareja se para frente a mí, pone sus manos cálidas en mi cuello y me besa en la frente. Siento mariposas en el estómago y me empieza a faltar el aire.“Te extrañé, mi princesa”, me dice, mirándome a los ojos con sinceridad. También lo extraño, pero no le digo nada.Los miembros de la manada nos observan y me siento incómoda. Miro de reojo a mi madre fulminándome con la mirada y no puedo soportarlo. No entiendo qué hice para que me odie tanto.‘¿Mamá?’, intento comunicarme con ella mentalmente. Me resulta raro llamarla mamá, ya que llevo años sin hacerlo.‘Papá’, intento esta vez con mi padre, pero nadie me responde, ni siquiera los siento cerca. Al pensar en que debieron abandonarme, empiezo a llorar.“¿Cariño, estás bien?”, alguien distante me pregunta.“Discúlpenme”