Capítulo 4
Punto de vista de un desconocido

No quería venir a esta manada empobrecida, pero era mi deber como Rey Lycan, así que lo hice. El Amanecer no es la manada más fuerte ni la más rica, pero les va bien y han sobrevivido hasta ahora gracias a sus alianzas. Sin embargo, el lobo Alfa y la Luna no son los más inteligentes de la manada, pero al menos están liderándola lo mejor que pueden.

Una vez que comienza la celebración, anuncian que pasarán el título de lobo Alfa a su hijo, Amos. Es un lobo fuerte y puede que tenga más liderazgo que sus padres.

Amos sube al escenario con una loba a su lado, con una enorme sonrisa; supongo que es su Luna. El lobo Alfa saliente da un breve discurso, anuncia mi presencia y los demás aplauden. Luego llaman a Amos al escenario para leer sus votos.

“Yo, Amos Rivers, lideraré esta manada de manera justa y lo mejor que pueda”, continúa, y juntos estrechan las manos para completar la transferencia de poder, haciendo que todos aplaudan. La multitud vitorea a su nuevo lobo Alfa, bailando y aplaudiendo.

“¿Podemos irnos ya?”, me pregunta mi Beta, Danford. Él tampoco quería asistir a esta ceremonia.

“Todavía no. Nos iremos mañana. Por ahora, diviértete”, me encojo de hombros, tomando una copa de champaña que me brindó uno de los camareros. Danford frunce el ceño como un niño, pero se le pasa inmediatamente cuando ve a cinco chicas haciéndole señas y riéndose hacia nosotros. Él sonríe y me mira.

“Creo que deberíamos quedarnos, ya que no podemos dejar a estas lindas señoritas solas”, me dice, guiñando el ojo a las chicas. Pero me alejo de ellos.

Danford es el mayor mujeriego del mundo. Aunque tiene veinticuatro años y anda sin encontrar a su pareja como yo, se propuso como meta de vida acostarse con todas las chicas que pudiera hasta encontrarla. En cambio, yo tengo dos o tres mujeres para satisfacer mis deseos sexuales y no hay sentimientos de por medio. Solo puedo apegarme a mi pareja, mi Luna, la mujer que amaré y la que será madre de mis herederos.

Dejo a Danford con las chicas y me relaciono con otros lobos Alfas prominentes. Me preguntan sobre la manada Lycan y todo eso, pero me estoy empezando a aburrir, y mi Lycan me está agitando cada minuto.

‘Nuestra pareja’, Saga gruñe en mi cabeza, inmediatamente poniéndose en cuatro patas.

‘¿Dónde?’ Podría haberla visto en el momento en que la sintiera. Miro frenéticamente alrededor, pero no la encuentro. Salgo corriendo de la fiesta para ver a los lobos Alfas. Necesito saber si todos los miembros de la manada están aquí.

Voy directamente a la oficina del lobo Alfa, pero no entro, ya que oigo gemidos de placer desde dentro. Me dirijo a donde está el antiguo lobo Alfa. Está riendo y charlando con otros lobos Alfas. Me acerco a ellos.

“¿Asistieron todos los de la manada a la ceremonia?”, casi les gruño. Ellos retroceden, y él rodea su pareja con su brazo. Todos los presentes se encogen ante mi aura de Alfa, pero no me importa, porque necesito encontrar a mi pareja ahora.

“S-sí, vinimos todos”, tartamudea, sin mirarme a los ojos.

“No te creo, mi lobo está sintiendo a mi pareja cerca, pero no puedo encontrarla, solo siento el rastro de su olor”.

La Luna se esconde en el pecho de su esposo debido a mi ira, y ella me responde: “Mi rey, todas las hembras no emparejadas están aquí”. Llora de frustración.

Gruño, y todos se quedan en silencio. Tomo un respiro para calmarme, pero mi sangre hierve y mis ojos se vuelven oscuros al sentir que alguien intenta forzar a mi pareja. Saga toma el control, y su voz dominante hace que todos se inclinen cuando habla: “¡Voy a matarlos a todos ustedes, cabrones, si no la encuentro en cinco minutos!”

“Mi rey, algunas hembras están encerradas en la mazmorra. Podría ser una de ellas”, grita una mujer.

Gruño mientras corro hacia la mazmorra. Los guardias me dejan pasar, y mientras corro, su olor embriagador y dulce se vuelve más fuerte. Lo sigo, oigo sus gritos de pánico cada vez más fuertes, y mi sangre hierve de rabia. Cuando llego a la celda donde está, arranco las rejas y entro. Los guardias se quedan paralizados, mirándome con terror.

Mis ojos se dirigen al suelo donde estaba tirada una chica frágil con lágrimas en su hermoso rostro, y sus garras fuera. Parece estar a punto de desmayarse, y hay sangre por todo el suelo. Un hombre está encima de ella, sin camisa, y me enfurezco más. Mi Lycan quiere matarlo, ya que está encima de mi alma gemela y estaba a punto de violarla.

“Mi pareja”. Cuando dijo esto, los guardias tiemblan de miedo. Reconocen quién soy y se quedan boquiabiertos, mirándonos. Saga no pierde tiempo en atacar, y en un minuto los mata a todos.

Me pongo de rodillas, le separo el cabello que le cubre su rostro, y ella me mira con debilidad. Sus hermosos ojos azules zafiro parecen sin vida. Cuando la cargo, siento que no pesa nada. Se ve muy flaca y pálida.

“¿Qué te hicieron?”, le pregunto, besando su frente. Ella levanta lentamente su mano para tocar mi barbilla y la baja nuevamente antes de que la oscuridad la envuelva. Juro que haré que paguen por lo que le hicieron.

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